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El gallego Manolo se encontraba viviendo en la Cd. de México
y estaba pasando por serios aprietos económicos cuando
decidió meterse de lleno en la galopante industria del
secuestro.
Fue al parque más cercano, se escondió detrás de un
árbol y capturó al primer niño que pasó, lo llevó a su
casa y escribió la siguiente nota:
"Que he secuestrao a vuestro hijo. Si lo queréis tener
vivo y de regreso, dejad mañana detrás del árbol de
eucalipto a las 7:00 de la mañana una bolsa de
supermercado con US $10.000".
Firmado: El Gallego Secuestrador.
Dobló la nota, se la puso en el bolsillo al niño, y le
ordenó: "Niño, vete directo a tu casa y enseña a tus
padres la nota".
El día siguiente encontró la bolsa en el parque, según
las instrucciones, con los US $10.000 y con la
siguiente nota
¡Joder! que no puedo creer que un gallego le haga esto
a un compatriota!
y estaba pasando por serios aprietos económicos cuando
decidió meterse de lleno en la galopante industria del
secuestro.
Fue al parque más cercano, se escondió detrás de un
árbol y capturó al primer niño que pasó, lo llevó a su
casa y escribió la siguiente nota:
"Que he secuestrao a vuestro hijo. Si lo queréis tener
vivo y de regreso, dejad mañana detrás del árbol de
eucalipto a las 7:00 de la mañana una bolsa de
supermercado con US $10.000".
Firmado: El Gallego Secuestrador.
Dobló la nota, se la puso en el bolsillo al niño, y le
ordenó: "Niño, vete directo a tu casa y enseña a tus
padres la nota".
El día siguiente encontró la bolsa en el parque, según
las instrucciones, con los US $10.000 y con la
siguiente nota
¡Joder! que no puedo creer que un gallego le haga esto
a un compatriota!
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