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"Los huesitos" de "La Patria" o "La Patria está en los huesos"

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  • "Los huesitos" de "La Patria" o "La Patria está en los huesos"

    LOS HUESITOS DE "LA PATRIA"

    Los huesos de la Patria
    Por René Delgado

    Con toda pompa y circunstancia, el presidente Felipe Calderón pondrá en marcha mañana un posible embrollo.

    El gobierno echará a andar una muy padre, pero quién sabe qué tan oportuna ocurrencia: exhumar, a punto de conmemorar el Bicentenario de la Independencia, los restos de los Padres de la Patria para -según el animador de la puntada, José Manuel Villalpando- aclarar, confirmar o desmentir si son o no son ellos. Como se dice en la jerga electoral: se abrirán las urnas, se hará el recuento de los huesos y se determinará si son legítimos y legales o si se les nulifica.

    A ver si el asunto no para en una Fiscalía Especial o en una monumental e histórica mentira... ¡en plena fiesta patria!

    * * *

    En vísperas del festejo conmemorativo, tamaña puntada obliga a formular algunos fervorosos y patrios deseos.

    Ojalá esa loca aventura antropológica no quede en un boletín de la Procuraduría General de la República, asegurando que los próceres de ningún modo están perdidos, sino "técnicamente desaparecidos".

    Ojalá esa loca aventura política no se justifique con el socorrido argumento de que se procedió a operar, sin suponer que dentro de las urnas hubiera unos desconocidos.

    Ojalá esa loca aventura patria no concluya en el establecimiento de un número 01-800-Hi-dal-go para dar con el paradero de los héroes y, luego, informar que un testigo protegido reveló su localización.

    Ojalá esa loca aventura científico-policial no finalice la noche del 15 de septiembre con un operativo espectacular para decomisar una osamenta presuntamente heroica, hallada gracias a la de- nuncia anónima de una casa de seguridad.

    Ojalá esa aventura confirme que los restos sí son de quienes se supone, porque si no... la revelación cimbrará a la misma Columna de la Independencia o dará a luz un nuevo mito genial.

    * * *

    El origen de la ocurrencia deriva, de seguro, del problema de celebrar la historia sin entenderla.

    Tan mal, con tanto desgano, menosprecio y desorden se organizó la conmemoración del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución que de la manga el gobierno se ha ido sacando descabellados e incomprensibles proyectos, eso sí, con un elevadísimo presupuesto.

    Ejemplos sobran. El Arco Bicentenario no será tal, sino una estela edificada con materiales cien por ciento importados. El Parque Bicentenario, con tanto esmero diseñado por sus creadores, va con retraso y a contracorriente. La ruta de ambos movimientos sociales se resume en la enigmática carretera 2010 que nadie sabe dónde empieza y termina... mucho menos a dónde lleva.

    Y, desde luego, el festejo estelar a cargo del mago del show, el australiano Ric Birch, abrirá otra duda: ¿la cuna de la Independencia fue en Dolores o en Las Vegas?

    * * *

    Sólo así se entiende la exhumación de los sospechosos restos de los Padres de la Patria, en tan inoportuna temporada.

    A ver si mientras se verifica la autenticidad de los huesos de la Patria, el gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, no aprovecha para organizar una procesión del Cristo Rey -cuyo vínculo con la Independencia no está del todo claro, pero aparece en el Himno Bicentenario de Guanajuato- al altar de la Patria rogando porque los restos exhumados sean los esperados.

    ¡Háganos la antropología el milagro! Si no, nómbrese a Alberto Bazbaz coordinador de los festejos, para que todo cuadre.

    * * *

    Como quiera, firme está el día de mañana para que el presidente Felipe Calderón encabece, a las diez de la mañana, el acto solemne de la exhumación con base en el riguroso protocolo del ceremonial militar.

    Luego de los debidos honores y guardias, los restos en duda se llevarán al Museo Nacional de Historia, donde se certificará si cráneos, huesos y polvos son o no de quienes se anhela.

    Allá por agosto, en principio con su certificado, los restos se trasladarán a la nueva galería de Palacio Nacional, donde serán expuestos y, luego, no está muy claro qué será de ellos.

    La cosa está en que los restos sean de los héroes, porque si no menudo lío será explicar que la Fiesta Bicentenaria se celebrará sin sus auténticos protagonistas.

    * * *

    No será, desde luego, la primera vez que se ponga en duda la autenticidad de los restos de los Padres de la Patria.

    En distintos momentos, los restos han sido exhumados, trasladados y analizados, pero esta vez será la primera en que se remueva el pasado sin una idea de futuro, o sea, sin un propósito político. Tal parece que el espíritu o el capricho científico juega sus cartas por la libre, sin responder a la política.

    * * *

    En 1823, cuando el Congreso ordenó el rescate de los restos, su reivindicación y traslado a la Catedral Metropolitana se entendió el motivo: adiós, Agustín de Iturbide. Igual ocurrió, en 1925, cuando Plutarco Elías Calles resolvió llevarlos de la Catedral Metropolitana a la Columna de la Independencia: uno es el Estado y otra es la Iglesia.

    Mas allá de la curiosidad científica, la exhumación y el traslado de mañana no acaban de entenderse desde la óptica política... a menos que, en septiembre, después de confirmar a como dé lugar que se trata de los Padres de la Patria se tenga una noticia guardada con el celo de quien quiere dar una sorpresa.

    * * *

    Por lo pronto, remover huesos sin entender ni tomar en serio el legado de quienes los revistieron de ideales parece una charada para salir del apuro conmemorativo.

    Desenterrar el pasado, sin gobernar el presente ni imaginar el futuro lleva frecuentemente a emprender aventuras, a tener ocurrencias. Sin un objetivo claro, lo de mañana puede ser un espectáculo, solemne si se quiere, pero un espectáculo a fin de cuentas que mal conducido puede desatar un embrollo.

    Ojalá tras la exhumación y el análisis de la autenticidad de los restos no venga una terrible decepción difícil de encarar desde la perspectiva de la verdad o una sorpresa celosamente guardada para depositar, después, los restos en un altar distinto.

    En todo caso, el nuevo embrollo está por comenzar con aires de solemnidad pero resuello de ocurrencia. Falta por ver cómo termina, pero no sobraría una explicadita de lo que se pretende.

    No vaya a resultar que cuando se ejerza el derecho a la información correspondiente -si no media juicio de nulidad otorgado por el Tribunal Fiscal-, se sepa que se interrumpió sin motivo ni necesidad el reposo de los héroes; que se quería dar mantenimiento a los huesos de la Patria; que, durante años, se le han rendido honores a un grupo de desconocidos; o que los héroes se perdieron hace muchísimo tiempo.


    sobreaviso@latinmail.com


    Copyright © Grupo Reforma Servicio Informativo
    Bien decía E. M. Ciorán que los héroes, ( a quienes tanto veneramos), son sólo aquellos que han arruinado a las naciones

    Basta tan sólo mirar los resultados para quedarse absolutamente horrorizados.

  • #2
    Re: "Los huesitos" de "La Patria" o "La Patria está en los huesos"

    LOS HUESITOS DE "LA PATRIA",
    O
    "LA PATRIA ESTÁ EN LOS HUESOS"


    Los huesos de la Patria
    Por René Delgado

    Con toda pompa y circunstancia, el presidente Felipe Calderón pondrá en marcha mañana un posible embrollo.

    El gobierno echará a andar una muy padre, pero quién sabe qué tan oportuna ocurrencia: exhumar, a punto de conmemorar el Bicentenario de la Independencia, los restos de los Padres de la Patria para -según el animador de la puntada, José Manuel Villalpando- aclarar, confirmar o desmentir si son o no son ellos. Como se dice en la jerga electoral: se abrirán las urnas, se hará el recuento de los huesos y se determinará si son legítimos y legales o si se les nulifica.

    A ver si el asunto no para en una Fiscalía Especial o en una monumental e histórica mentira... ¡en plena fiesta patria!

    * * *

    En vísperas del festejo conmemorativo, tamaña puntada obliga a formular algunos fervorosos y patrios deseos.

    Ojalá esa loca aventura antropológica no quede en un boletín de la Procuraduría General de la República, asegurando que los próceres de ningún modo están perdidos, sino "técnicamente desaparecidos".

    Ojalá esa loca aventura política no se justifique con el socorrido argumento de que se procedió a operar, sin suponer que dentro de las urnas hubiera unos desconocidos.

    Ojalá esa loca aventura patria no concluya en el establecimiento de un número 01-800-Hi-dal-go para dar con el paradero de los héroes y, luego, informar que un testigo protegido reveló su localización.

    Ojalá esa loca aventura científico-policial no finalice la noche del 15 de septiembre con un operativo espectacular para decomisar una osamenta presuntamente heroica, hallada gracias a la de- nuncia anónima de una casa de seguridad.

    Ojalá esa aventura confirme que los restos sí son de quienes se supone, porque si no... la revelación cimbrará a la misma Columna de la Independencia o dará a luz un nuevo mito genial.

    * * *

    El origen de la ocurrencia deriva, de seguro, del problema de celebrar la historia sin entenderla.

    Tan mal, con tanto desgano, menosprecio y desorden se organizó la conmemoración del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución que de la manga el gobierno se ha ido sacando descabellados e incomprensibles proyectos, eso sí, con un elevadísimo presupuesto.

    Ejemplos sobran. El Arco Bicentenario no será tal, sino una estela edificada con materiales cien por ciento importados. El Parque Bicentenario, con tanto esmero diseñado por sus creadores, va con retraso y a contracorriente. La ruta de ambos movimientos sociales se resume en la enigmática carretera 2010 que nadie sabe dónde empieza y termina... mucho menos a dónde lleva.

    Y, desde luego, el festejo estelar a cargo del mago del show, el australiano Ric Birch, abrirá otra duda: ¿la cuna de la Independencia fue en Dolores o en Las Vegas?

    * * *

    Sólo así se entiende la exhumación de los sospechosos restos de los Padres de la Patria, en tan inoportuna temporada.

    A ver si mientras se verifica la autenticidad de los huesos de la Patria, el gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, no aprovecha para organizar una procesión del Cristo Rey -cuyo vínculo con la Independencia no está del todo claro, pero aparece en el Himno Bicentenario de Guanajuato- al altar de la Patria rogando porque los restos exhumados sean los esperados.

    ¡Háganos la antropología el milagro! Si no, nómbrese a Alberto Bazbaz coordinador de los festejos, para que todo cuadre.

    * * *

    Como quiera, firme está el día de mañana para que el presidente Felipe Calderón encabece, a las diez de la mañana, el acto solemne de la exhumación con base en el riguroso protocolo del ceremonial militar.

    Luego de los debidos honores y guardias, los restos en duda se llevarán al Museo Nacional de Historia, donde se certificará si cráneos, huesos y polvos son o no de quienes se anhela.

    Allá por agosto, en principio con su certificado, los restos se trasladarán a la nueva galería de Palacio Nacional, donde serán expuestos y, luego, no está muy claro qué será de ellos.

    La cosa está en que los restos sean de los héroes, porque si no menudo lío será explicar que la Fiesta Bicentenaria se celebrará sin sus auténticos protagonistas.

    * * *

    No será, desde luego, la primera vez que se ponga en duda la autenticidad de los restos de los Padres de la Patria.

    En distintos momentos, los restos han sido exhumados, trasladados y analizados, pero esta vez será la primera en que se remueva el pasado sin una idea de futuro, o sea, sin un propósito político. Tal parece que el espíritu o el capricho científico juega sus cartas por la libre, sin responder a la política.

    * * *

    En 1823, cuando el Congreso ordenó el rescate de los restos, su reivindicación y traslado a la Catedral Metropolitana se entendió el motivo: adiós, Agustín de Iturbide. Igual ocurrió, en 1925, cuando Plutarco Elías Calles resolvió llevarlos de la Catedral Metropolitana a la Columna de la Independencia: uno es el Estado y otra es la Iglesia.

    Mas allá de la curiosidad científica, la exhumación y el traslado de mañana no acaban de entenderse desde la óptica política... a menos que, en septiembre, después de confirmar a como dé lugar que se trata de los Padres de la Patria se tenga una noticia guardada con el celo de quien quiere dar una sorpresa.

    * * *

    Por lo pronto, remover huesos sin entender ni tomar en serio el legado de quienes los revistieron de ideales parece una charada para salir del apuro conmemorativo.

    Desenterrar el pasado, sin gobernar el presente ni imaginar el futuro lleva frecuentemente a emprender aventuras, a tener ocurrencias. Sin un objetivo claro, lo de mañana puede ser un espectáculo, solemne si se quiere, pero un espectáculo a fin de cuentas que mal conducido puede desatar un embrollo.

    Ojalá tras la exhumación y el análisis de la autenticidad de los restos no venga una terrible decepción difícil de encarar desde la perspectiva de la verdad o una sorpresa celosamente guardada para depositar, después, los restos en un altar distinto.

    En todo caso, el nuevo embrollo está por comenzar con aires de solemnidad pero resuello de ocurrencia. Falta por ver cómo termina, pero no sobraría una explicadita de lo que se pretende.

    No vaya a resultar que cuando se ejerza el derecho a la información correspondiente -si no media juicio de nulidad otorgado por el Tribunal Fiscal-, se sepa que se interrumpió sin motivo ni necesidad el reposo de los héroes; que se quería dar mantenimiento a los huesos de la Patria; que, durante años, se le han rendido honores a un grupo de desconocidos; o que los héroes se perdieron hace muchísimo tiempo.


    sobreaviso@latinmail.com


    Copyright © Grupo Reforma Servicio Informativo
    Bien decía E. M. Ciorán que los héroes, ( a quienes tanto veneramos), "son sólo aquellos que han arruinado a las naciones."

    Basta tan sólo "mirar los resultados para quedarse absolutamente horrorizados."


    No se te olvide analizar las acciones de:

    Miguel Hidalgo y Costilla ( Odio hacia los españoles)
    Benito Juárez ( Consolidación de la Doctrina Monroe y del poderio de los estadounidenses ( We are America do not forget)
    Todos los hegroes de la Robolución( Ahora hay mayor desigualdad económica que hace cien años)
    El General Lázaro Cárdenas ( Ahora ya ni petróleo tenemos, aunque lo haigamos "nacionalizado" y las tierras repartidas a los ejidatarios por el gobierno, se las rentan a los narcos mientras que ellos se van a busca trabajo a los Estados Unidos)
    Rafael Norma
    Forista Turquesa
    Last edited by Rafael Norma; 29-mayo-2010, 07:45.

    Comment


    • #3
      Re: "Los huesitos" de "La Patria" o "La Patria está en los huesos"

      Ooootro pendejo , hijito de "El trompudo" que cree que "los hégroes " han servido para maldita la cosa

      ¡Que los héroes descansen en paz!


      Colaborador Invitado
      30 May. 10

      Cuauhtémoc Cárdenas

      Con gran profusión en los medios de información se ha estado publicitando que hoy, 30 de mayo, los restos de los héroes de nuestra Independencia, que han descansado en la Columna de la Independencia (el Ángel), serán trasladados al Castillo de Chapultepec, invitando al mismo tiempo a la población a sumarse a este evento, que los convocantes parecen considerar como un gran acto de celebración y rememoración. La noticia nos agrega que, con posterioridad, esos restos serán trasladados de Chapultepec al Palacio Nacional, para que ahí queden expuestos al público.

      ¿Para qué hacer desfilar los restos de nuestros héroes del monumento a la Independencia al Museo Nacional de Historia de Chapultepec y más tarde llevarlos de ahí a Palacio Nacional? ¿Se cree realmente que con actos de necrolatría, estimulando la necrofilia, se exaltan los valores patrios y se honra a nuestros héroes?

      Se ha anunciado, también, que existe la intención de identificar a quiénes, verdaderamente, pertenecen los restos, que se cuenta con información histórica que corresponden a 15 personas, aunque los datos existentes en la Columna de la Independencia hacen referencia sólo de 12. Bien. Para hacer estudios sobre los restos, de 12 o de 15 de nuestros héroes, ¿hace falta organizar un desfile con ellos? Si se pasean por la capital, además de eventualmente identificarlos o no, ¿terminarán la desigualdad y la pobreza que hoy golpean severamente a más de tres cuartas partes de la población nacional, saldrá la economía del estancamiento y se acelerará el crecimiento, habrá seguridad y tranquilidad para el común de la gente en su vida cotidiana, se harán y veremos milagros?

      Si se diera el caso que los restos no corresponden a quienes se consideraba que pertenecían, ¿dejarán por ello de ser héroes los héroes?, ¿cambia en esencia la historia porque esos restos en particular sean o no sean de quien se supone o se tiene la certeza que son, cambian los hechos que han merecido reconocimiento por su contribución a la independencia, a la creación de nuestra nacionalidad de mexicanos, al país con capacidad de ejercitar su soberanía que legaron a las generaciones que les siguieron?

      Ver desfilar los restos hoy 30 de mayo, de la Columna de la Independencia al Castillo de Chapultepec, o ver pasar las urnas mortuorias o los ataúdes que por algún tiempo estarán expuestos en alguna parte del Castillo de Chapultepec o del Palacio Nacional ¿exaltará el espíritu cívico de la población, hará más patriotas a quienes vean pasar frente a sus ojos urnas o ataúdes, imbuirá a los espectadores con las ideas de aquellos que nos dieron patria?, o se tratará simplemente de una irreverencia más hacia quienes hicieron posible que hoy exista México como nación independiente y que contemos con nuestra identidad de mexicanos.

      El lugar de esos restos es la Columna de la Independencia. Ahí reposan y ahí deberían permanecer, sin que irrespetuosamente se lleven y traigan de un lado a otro. Los restos de Simón Bolívar se encuentran en el Panteón Nacional de Venezuela, en Caracas, los de José de San Martín reposan en la catedral de Buenos Aires, los de José Gervasio Artigas en el Mausoleo de Artigas, en la Plaza Independencia de Montevideo, y nadie tiene la ocurrencia de sacar los restos de esos próceres de los sitios simbólicos donde descansan para pasearlos por aquellas capitales o para hacerlos desfilar por otros rumbos de aquellas naciones hermanas, ni siquiera en las conmemoraciones de los grandes aniversarios patrios.

      Grave sería que como colofón de este paseo, y en exaltación del oportunismo, se pretendiera que en un nuevo paseo, del castillo o de donde se encontraran, se llevaran esos restos al nuevo monumento que se está levantando frente a las rejas y los leones de Chapultepec, y que ahí se les reuniera con los de aquellos que hicieron posible la obra constructiva de la Revolución Mexicana.

      Déjense tranquilos los restos de nuestros héroes en los sitios simbólicos que ya ocupan y piénsese mejor en cómo enfrentar los muy graves problemas sociales, económicos, de inseguridad y políticos que hoy aquejan a la gran mayoría de los mexicanos, en cómo, con éxito, podría iniciarse ya el tránsito a un futuro de libertades, equidad, justicia y bienestar para todos. Sería así como realmente se honrara la memoria y se cumpliera con los valiosos legados de nuestros héroes, de los que nos dieron patria; hágase eso con seriedad, responsabilidad y decisión, y déjense de lado la farándula, el oportunismo y la frivolidad.

      www.fundad.org

      nomameyes nacho trelles



      Bien decía el filósofo rumano E. M. Cioran que "los heroes han arruinado a las naciones"



      No se te olvide analizar las acciones de:



      Miguel Hidalgo y Costilla (Odio hacia los españoles)

      Benito Juárez ( Consolidación de la Doctrina Monroe y del poderío de los estadounidenses ( We are America, do not forget)

      Todos los hégroes de la Robolución ( Ahora hay mayor desigualdad económica que hace cien años)

      El General Lázaro Cárdenas ( Ahora ya ni petróleo tenemos, aunque lo haigamos "nacionalizado"y las tierras repartidas a los ejidatarios por el gobierno, se las rentan a los narcos mientras que ellos se van a busca trabajo a los Estados Unidos.

      Mejor anula siempre tu voto
      Rafael Norma
      Forista Turquesa
      Last edited by Rafael Norma; 30-mayo-2010, 06:45.

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