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Taller del Alquimista...

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  • Re: Taller del Alquimista...

    Hay errores que matan.

    El soldado ruso regresa del frente de batalla con el cansancio de las centenas de muertes que ha presenciado. Camina solitario rumbo a la estación del tren por una calle desolada y en penumbra. De pronto, surgida de las sombras, una chica se abalanza sobre el sorprendido soldado y le da un beso rendido. Lo único que recordará nuestro personaje de Chejov, que tal es el militar, serán los azules ojos muy abiertos de la mujer de su vida. Presencia que por cinco segundos cambió para siempre al joven besado por error.

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    • Re: Taller del Alquimista...

      "Felipe, levántate. Vámonos para la casa".

      Escuchar esas palabras y sentir un golpe en la cabeza fue todo uno.

      La mujer que profería esa súplica era morena y menuda. Vestía suéter y pantalón azules sobre los que llevaba un mandil a cuadros pequeños del mismo color. Comencé a correr hasta la esquina de la cuadra y doblé. Seguí corriendo hasta alcanzar la otra esquina. Entré a la tienda y pedí una veladora y cerillos. Tomé las cosas, pagué y salí corriendo para regresar casi sin aliento a la parte de la banqueta acordonada por la consabida cinta amarilla, amarrada a las rejas de dos ventanas y a los troncos de dos árboles en el extremo de la banqueta, delimitando un rectángulo en donde se apreciaba el cuerpo de un hombre delgado como de treinta años, cubierto parcialmente por un plástico azul. Estaba sentado en un sillón individual de terciopelo rojo y de respaldo alto, desgastado ya en muchas de sus partes. Incluso los policías guardaban silencio y sólo las luces anunciaban la presencia de la patrulla frente a la escena en el mediodía del sábado. Frente al sillón y junto a uno de los árboles estaba un microondas desvencijado que tenía encima una botella de Tonaya casi vacía.

      Pedí a una de las mujeres de la vecindad que acompañaban a la madre que prendiera la veladora. La mujer cruzó la cinta y puso la luz junto al cuerpo. “Ave María Purísima” dije y comencé a rezar el rosario, al que las personas respondieron.

      Las manos cruzadas de la mujer frente al pecho en actitud de ruego y de expectativa se desataron al tercer misterio mientras el llanto amargo surgía, por fin, y la madre se cubría los ojos con ellas.

      Misterios gozosos del sábado.

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      • Re: Taller del Alquimista...

        -----
        "El amor después del amor"
        Derek Walcott

        El tiempo vendrá cuando, con gran alegría, tú saludarás al tú mismo que llega a tu puerta, en tu espejo, y cada uno sonreirá a la bienvenida del otro, y dirá, siéntate aquí. Come.

        Seguirás amando al extraño que fuiste tú mismo.
        Ofrece vino. Ofrece pan. Devuelve tu amor a ti mismo, al extraño que te amó toda tu vida, a quien no has conocido para conocer a otro corazón,
        que te conoce de memoria.

        Recoge las cartas del escritorio, las fotografías, las desesperadas líneas,
        despega tu imagen del espejo.

        Siéntate. Celebra tu vida.
        -----

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        • Re: Taller del Alquimista...

          Gloria Encinas Tirado

          Que la realidad supera la ficción, es algo que me asusta, sobretodo cuando está basada en nuestras decisiones... Espero les guste el relato de hoy.

          La historia de Rogelio.

          Se subió el cuello del abrigo y lo arropó con ambas manos en el pecho, conteniendo el escalofrío que la estremeció al sentir la helada noche.
          En la puerta a la salida del cine se había despedido de su amiga y decidió cruzar la plaza para acortar el camino a casa, pensando en la película para olvidarse del frío y caminando a paso largo intentando entrar en calor cuando vio un bulto que se movía en uno de los bancos de la plaza.
          La tenue luz de los faroles iluminaba poco pero pudo darse cuenta que era una persona que, acurrucada, se encogía buscando calentarse entre los papeles de periódico que le cubrían a medias.
          Eran las diez de la noche y con la helada que caía, aquel pobre infeliz no resistiría.
          Se acercó pensando en darle dinero para que buscará algún albergue barato donde pasar la noche y vio que era un hombre el que temblaba encogido, seguramente de frío, pensó.
          Al tocarlo en el hombro, el bulto se volvió hacia ella mientras seguía temblando y la miró...
          La sorpresa la inundó de pena y una ola de calor le quitó el aliento al reconocerlo... ¡Papá..! ¿Qué le ha pasado, qué hace usted aquí..?
          Al tratar de levantarlo del banco de madera se dio cuenta que temblaba de fiebre.
          Lo cubrió con su abrigo y mientras buscaba un taxi para llevarlo a un hospital, se limpiaba con rabia las lágrimas que caían por su rostro.

          ¿Cuántos años hacía que no sabía nada de él, por qué no se preocupó de buscarlo, de saber que estuviera bien, cuánto tiempo llevaba en la calle, desde cuándo estaba enfermo..?
          Cientos de preguntas sin respuestas que aumentaban la rabia consigo misma caminando de un lado a otro en la sala de espera del hospital.
          Los recuerdos la calmaron, se sentó y pensó en aquella tarde en que su madre le contó que él se había ido, después de tantos años, de toda una vida juntos, ahora que estaba viejo quería vivir su vida...
          Recordó que le encontró razón a ella y se puso de parte de su madre diciendo que, al fin y al cabo todos los hombres pierden el rumbo cuando una mujer más joven se les pone por delante.

          El médico llegó a sacarla de sus pensamientos para decirle que una pulmonía muy avanzada, más el higado dañado a causa del exceso de alcohol habían provocado el derrame cerebral que le había paralizado un lado de su cuerpo. Le quedaba poco tiempo, si ella no lo hubiera encontrado, seguramente el frío lo habría matado durante la noche.
          Se fue a su casa con el alma desolada...
          Era su padre, era un hombre simple y para ella siempre fue un buen consejero, un apoyo que siempre estuvo dispuesto a ayudarla aún en contra de sus principios patriarcales de hombre antiguo, aunque nunca severo.

          No consiguió dormir y como ya amanecía, se vistió para pasar por la casa de su madre antes de irse al hospital, deseando de corazón que quisiera acompañarla, pero allí se encontró con la respuesta que había supuesto... - Si salió por esa puerta y se olvidó de mí durante todos estos años, para mí no existe - dijo su madre y siguió preparando el café.

          La luz del día le mostró con crueldad lo terminado y anciano que se había vuelto su padre.
          Lo habían aseado y pudo ver los profundos surcos en su cara extremadamente delgada, con el rictus de la parálisis y el cabello largo desgreñado.
          Tomó su mano y un sollozo la sacudió y él abrió los ojos y le sonrió.
          Le dijo que la estaba esperando, porque quería pedirle que no sufriera, que la culpa no era de nadie, ni siquiera de el porque él había sido feliz, más feliz que nunca en los últimos años.
          Había trabajado responsablemente toda una vida, sin beberse jamás un trago porque su trabajo requería cuidado y responsabilidad, sus hijos habían crecido bien y había merecido esos años libres sin pensar en nadie más que en el mismo.
          Tu madre fue terca y no aceptó nada de mí cuando partí, pero yo me fui tranquilo porque sabía que nada le faltaría con sus hijos.
          Fui feliz, hija... Vivi como nunca había vivido, mi cuerpo está desgastado pero mi corazón está dichoso.
          Se quedó el resto del día a su lado, a ratos él dormía y cuando despertaba seguían hablando, recordando y hasta sonriendo a veces...

          Al día siguiente al llegar a la sala del hospital encontró la cama vacía y al volverse vio que el médico caminaba hacia ella.
          Con una tristeza infinita aunque sin lagrimas en los ojos, escuchó el relato. Durante la amanecida tuvo una insuficiencia respiratoria y su corazón dañado no lo soportó.

          Salió de allí y al llegar a la calle, levantó la vista al cielo, sintió el frío calarse en la ropa, apretó el cuello del abrigo con los puños en el pecho, respiro profundo y se despidió... Vive feliz eternamente papá.


          Gloria Encina Tirado

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          • Re: Taller del Alquimista...

            Originalmente publicado por cubo Ver post
            Junio. El año va corriendo.
            Originalmente publicado por Tatiana Ver post
            Asi es Cubo ya estamos a mitad del año y el Alqui que no aparece...
            Los años cuya rapidez aterra cuando se cuentan pasados, no son sino una cadena cuyo último eslabón se pierde en la eternidad...

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            • Re: Taller del Alquimista...

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              Letanía del desierto o la imposibilidad de la crónica.

              El típico paisaje del altiplano abarcaba el horizonte. Los pinos previos a Jalpan de Serra y la exhuberante vegetación de Xilitla habían quedado a muchas horas de viaje. En cambio, en el paisaje se fueron sucediendo los matorrales y las palmeras. Avancé en mi vehículo hasta una de las montañas del borde y comencé a subir. El camino era un empedrado. Después de media hora me topé frente a la boca de un túnel en medio de la montaña. "Bienvenido a Real de Catorce" decía la frase que estaba grabada en la piedra de un arco pequeño. En la entrada del mismo se encontraba un lugareño que cobraba el peaje. Entré al túnel y al momento percibí la humedad. La incierta luz de un foco alumbraba cada cierto tiempo las paredes de roca viva. Un solo carril. Después sabría que la longitud total del túnel "Ogarrio" era de 2,300 metros. De regreso a la superficie me encontré con un pueblito colgado entre montañas. Impresionante. El color de la piedra lo dominaba todo y las casas parecían la continuación de la misma.

              Poco a poco fui descubriendo las maravillas del sitio. La iglesia del lugar había sido dedicada a la Inmaculada Concepción, la pequeña plaza contenía varios hoteles y restaurantes. El viejo cementerio aguardaba al pie de la montaña. Todo resaltaba la armonía del sitio. Casas viejísimas y mobiliario ad hoc. La gente ofrecía paseos a caballo por los alrededores. En algún momento del siglo XIX el pueblo llegó a tener treinta mil habitantes debido al auge minero pero hoy en día no tiene más allá de tres mil por lo que la sensación de abandono es palpable. Existe un cerro en la proximidades al cual le llaman "El Quemado". A este lugar los huicholes peregrinan para renovar sus ritos con ofrendas, todas ellas con colores increíbles. El elemento central de las ceremonias es una cactácea llamada peyote. Es un poderoso alucinógeno. Parte del atractivo de ir a ese remoto pueblo de la montaña es la posible experiencia del "viaje". Muchos extranjeros lo visitan y moran: italianos, alemanes y norteamericanos. La tradición y la contracultura en el mismo espacio. El viernes deambulaba por la plaza cuando se me acercó un tipo con aspecto circunspecto "¿Quiere ir al desierto?". Me explicó que por una módica cifra me llevaría al borde del desierto a probar el mentado peyote. Le respondí que sí y quedamos de vernos el día sábado en la plaza a las 7:00 de la mañana. Me presenté en el lugar a la hora indicada. El tipo estaba listo con mi caballo y su burro. Montamos y nos alejamos del lugar. Comenzamos a bajar la montaña por el filo de un camino de piedra. A la izquierda se abría el despeñadero que en ciertos momentos se apreciaba terrorífico. Una hora y media después y con los riñones bastante maltrechos por la cabalgata llegamos al filo del desierto. Nos apeamos y me presentó con un viejo. Nos indicó que lo siguiéramos. Después de caminar unos treinta minutos nos detuvimos. El hombre comenzó a examinar el suelo y señalando varios peyotes le dijo a mi guía que los cortara y me los diera. Procedí a comer tres de ellos de manera lenta pero resuelta. Nunca olvidaré ese sabor amargo. El cuarto solo lo tragué por pura fuerza de voluntad. Mi guía me indicó que me sentara y esperara. Elegí una pequeña sombra. Me dejó solo en el lugar y se retiró a donde habíamos dejado las cabalgaduras. Comencé a escuchar cada vez mejor los sonidos del desierto. Veía las telas de araña con un resplandor inusitado. Los balidos de las cabras y el vuelo de las moscas eran espectaculares. Lo sensorial fue parte de la experiencia. La voz que siempre me indica lo que es razonable en cada situación se quedó callada. Pude dedicarme a ver, a oír, a oler. En fin, a percibir. Me sentí relajado y tranquilo. Creo que después de dos horas comencé a caminar al encuentro de mi guía. Me preguntó si estaba listo para regresar. Asentí y comenzamos la cabalgata de regreso. El panorama parecía agigantado por los sentidos. Los bordes de las montañas se veían increíbles. Pero al poco tiempo de estar subiendo, la necesidad de vomitar fue mayor que mi voluntad y los resultados no se hicieron esperar. Regresamos a la plaza del pueblito. El guía me recomendó tomar mucha agua. Así lo hice. Las siguientes horas caminé por el lugar deteniéndome a observarlo todo. Estaba en un estado de ánimo sereno. Ni triste, ni alegre, ni preocupado, ni feliz. Simplemente estaba. A las cuatro de la tarde un hambre atroz me recordó que no había comido nada desde la ensalada de las seis de la tarde del día anterior. Me dirigí a uno de los restaurantes. Un italiano con aire sarcástico me dirigió un "fuiste a caminar al desierto ¿verdad?". Sólo asentí y le pedí una sopa de verduras muy caliente. La sopa aún no estaba del todo preparada por lo que al verme dijo que me daría un té de limón con una cucharada de miel de abeja. El alma me volvió al cuerpo. Posteriormente comí y todo se recompuso. El resto del sábado descansé y el domingo lo ocupé en regresar a casa.

              Noviembre, 2003
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              • Re: Taller del Alquimista...

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                "Ya sea por la espada o la lenta acción del tiempo, Aragorn morirá. No habrá consuelo para tí, ningún consuelo para aliviar el dolor de su muerte. Entonces se transformará en una imagen del esplendor de los reyes de los hombres, en la gloria. Enaltecido desde el origen del mundo.

                ¡Pero tú, hija mía, seguirás viva!

                En la oscuridad y en la duda, como una noche invernal que llega inadvertidamente. Aquí vivirás atada a tu dolor bajo los marchitos árboles hasta que todo el mundo cambie y los largos años de tu vida se hayan consumido".

                Profecía de Elrond a Arwen
                "El Señor de los Anillos"
                J. R. R. Tolkien
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                • Re: Taller del Alquimista...

                  Alquimi...
                  A través del tiempo y espacio,apareces cuando ha sido necesario,no importa la exactitud,ni las palabras innecesarias,sólo importa el hecho de ser y estar ahí...frente a frenteKlar

                  Comment


                  • Re: Taller del Alquimista...

                    Alqui!!! Reportate!!

                    Comment


                    • Re: Taller del Alquimista...

                      Originalmente publicado por Tatiana Ver post
                      Alqui!!! Reportate!!

                      Ya te lei.
                      Me da gusto saberte bien y con ánimo de compartir.
                      Un abrazo!

                      Comment


                      • Re: Taller del Alquimista...

                        Entusiasmo.

                        In Theos seísmo...

                        En el sismo de Dios.

                        Comment


                        • Re: Taller del Alquimista...

                          Originalmente publicado por cubo Ver post
                          Entusiasmo.

                          In Theos seísmo...

                          En el sismo de Dios.

                          Arriba, a ver si se asoma El Alqui.
                          Buen Lunes Cubo!!

                          Comment


                          • Re: Taller del Alquimista...




                            Feliz Navidad Alqui!!
                            Seguimos esperando el siguiente capítulo de cada una de las historias que nos estabas contando.
                            Un fuerte abrazo y ójala este año que va a empezar te detengas un poco más aqui, tu casa, para compartir.

                            Comment


                            • Re: Taller del Alquimista...

                              Comment


                              • Re: Taller del Alquimista...

                                Feliz Noche De Reyes Para todos.

                                "Una vez vi a los Reyes Magos.No eran tres,eran dos y eran los mejores magos que vi en mi vida.
                                Se las arreglaban para que siempre hubiera algo en los zapatos, lo mínimo, lo que fuese.
                                Aunque no hubiera nada ellos lograban que haya lo que para nosotros era todo.
                                El tercero nunca lo vi, pero seguro que lo dejaban cuidando los camellos. Nunca, nunca olvidaré a los dos reyes magos que vi.
                                Seguro que ustedes también los vieron y saben quienes son y saben que son más magos que reyes.
                                Si dejaron de creer, si esta noche no ponen los zapatos, ni el agua, acerquense a sus reyes dénles un beso en la frente (ustedes saben que los tienen cerca )y los que no lo tienen con ustedes, sepan que desde un cielo hermoso siguen viajando para seguir entregando ilusiones y sonrisas...
                                Agradézcanle la herencia porque ahora muchos de ustedes se han convertido en Reyes y Magos...
                                Y lo mejor que pueden dejarles a sus hijos es esa Magia que les convertirán en Reyes y Magos.
                                Y tal vez, dentro de unos años, ustedes recibirán el beso en la frente y así será hasta el fin de los tiempos....
                                Feliz Noche para los Reyes de Hoy, para los de Ayer, y los Reyes del Futuro,porque no hay mejor Reino que el Mágico ni mejores Reyes que Ustedes."

                                Pepa Luis Gsldeano‎




                                Feliz Noche de Reyes Alqui!!
                                Que sé que sigues llenando los zapatitos de tus princesas y sus logros son gracias a la Magia con que haces que sus deseos se conviertan en realidad.
                                Un abrazo!

                                Comment

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