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Es éste un dicho muy mexicano, para aparentar lo que no es realidad.
Recientemente se pregona en los medios de que ahora si, los que combaten la impunidad y la delincuencia ya tiene un arma poderosa para por lo menos frenar ese terrible mal que nos azota, que es el aumento de años en las condenas de encarcelamiento sin fianza.
Deseo hacer un pequeño paréntesis con el siguiente par de ejemplos símiles:
1.-Yo tengo sobre mi azotea un tinaco de agua de mil litros y un tubo de alimentación de 1 pulgada y uno de salida al fondo igualmente un tubo de 1 pulgada. Resulta así, que de hecho, mi tinaco ni se vacía totalmente ni se desborda y siempre el tinaco está más o menos lleno.
Pero ahora yo cambio el tubo de llenado del tinaco por uno de 2 pulgadas y el tubo de salida a ½ pulgada...
¿Qué pasará con ese tinaco?
2.- Hay una represa de agua para riego con una hidroeléctrica acoplada y una muy potente cortina de concreto armado, que cierra todo un valle y lo convierte en un enorme lago artificial. La represa mantiene su nivel de agua, gracias al constante desfogue por la hidroeléctrica y en caso de emergencia se abren unas compuertas especiales, para evitar el desborde de esa represa.
Pero ahora resulta que tenemos unas lluvias y tormentas tan copiosas como nunca las hemos visto en nuestra historia, y la hidroeléctrica ya solo trabaja a media capacidad y las compuertas de emergencia han reducido su capacidad de desfogue por estar atascadas.
¿Qué pasará con esa represa?
Igualíto sucede con nuestro sistema de impartir justicia. Por un lado nos incitan a presentar más demandas para acusar a los delincuentes. y por el otro lado ahora las penas de cárcel para ciertos delitos y crímenes han incrementado su duración en los penales.
¿Qué pasará con el de por sí ya tan enorme rezago en los ministerios públicos?
¿Qué pasará con esas instituciones de confinamientos forzoso que ya desde hoy han rebasado ya dos veces su cupo provocando un espantoso hacinamiento?
Creo que esta es una manera muy infantil de hacernos creer, que van a acabar con la delincuencia.... como si a un violador de menores, a un secuestrador chantajista o vil asaltante le importaría mucho el número de meses o años, que está detrás de las rejas, y a los que nI la pena de muerte espantaría.
creo que en todos los casos la respuesta es que SE DESBORDAN tanto el tinaco como la represa como las cárceles
pues todos se llenarían con mayor rapidez y se vaciarían a mayor lentitud.... y en el caso de las cárceles se traduce en evasiones y fugas masivas....y a empezar de nuevo a cazar ratones y ratas nocivas.
Es este un típico caso de “taparle un ojo al macho”