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Hace 50 años....

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  • #16
    Re: Hace 50 años....

    Originalmente publicado por Gandilli Ver post
    ¿Cual San Marcos? ¿El que tiene la fama de las mujeres bonitas?
    No hy un centro comercial cerca de San Antonio, Texas en donde ofrecen mercancía a precios dizque de fábrica ( a veces son mercadería defectuosa o descontinuada) . ( en donde por cierto miré toda una camionetotota pero eso si con el logo del Pejestorio sobre el presunto fraude electoral en noviembre de 2006)

    Saludos.
    Rafael Norma
    Forista Turquesa
    Last edited by Rafael Norma; 31-diciembre-2009, 12:46.

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    • #17
      Re: Hace 50 años....

      Originalmente publicado por Rafael Norma Ver post
      No hy un centro comercial cerca de San Antonio, Texas en donde ofrecen mercancía a precios dizque de fábrica ( a veces son mercadería defectuosa o descontinuada) . ( en donde por cierto miré toda una camionetotota pero eso si con el logo del Pejestorio sobre el presunto fraude electoral en noviembre de 2006)

      Saludos.
      O sea un Tepito bonito pero pirata.
      Me Importa más lo que leas, que lo que escribo. Preguntame ca...Preguntame

      Comment


      • #18
        Re: Hace 50 años....

        -----
        Motel

        Hace 50 años el gran domador nos enseñó cómo el misterio no se encuentra detrás de la pantalla, sino de este lado, en los espectadores.

        Marcelino Perelló.

        Las road-movies, o "películas de carretera" constituyen sin duda uno de los géneros más interesantes, recurridos, e inquietantes del panorama fílmico. Se trata de cintas que transcurren tanto en las carreteras propiamente dichas, sobre o en el interior de los vehículos, coches, motos, trailers o campers, como en los cafés, caseríos y moteles situados al borde de éstas.

        En este sentido, no es difícil adivinar que se trata de un cine esencialmente gringo, dada la importancia que tienen entre ellos los coches y, por ende, las carreteras. Ello no quiere decir que no existan en la filmografía de otros países. Las hay incluso sobresalientes. Entre ellas destaca El salario del miedo, probablemente la mejor cinta de suspense (ni sé cómo clasificarla) jamás filmada.

        Fue realizada por el francés Henry-Georges Clouzot en 1953, con Yves Montand y nada menos que Charles Vanel. Obviamente no le cuento nada. Si ya la vio, ya lo sabe. Y si no, trate de saberlo. Véala e intente que sea en una sala que no sea la de su casa. Ya sé que le estoy pidiendo el vellocino de oro, pero es que, créame, en la seguridad confortable del hogar, la cinta pierde como las tres cuartas partes de su efecto. De cualquier manera se le van a erizar hasta los pelos de la cobija.

        De todos modos, la querencia y el prototipo siguen siendo los Estados Unidos y sus interminables highways casi despobladas de los desiertos del suroeste. Incluso en algunos de esos filmes notables, de autoría europea, la trama se sitúa en esos desiertos. Es el caso del formidable Zabriskie point del no menos formidable Antonioni, o el desconcertante Paris-Texas, del no menos desconcertante Wim Wenders.

        Entre las road-movies existen varios subgéneros, tantos como los que conoce el cine en general. Hay comedias, dramas, thrillers, cine negro, de suspense, sicológicas. Y de terror. Cómo desprenderse de las inolvidables Café Bagdad, Más extraños que el paraíso o El duelo, de cuando Spielberg sabía hacer cine, o el Adiós a las Vegas, de un tal Mike Figgis, que quién sabe de dónde salió. De otras inolvidables me olvidé.

        Hace apenas unos días fuimos obligados a recordar una de las más brillantes y arquetípicas propuestas. Falleció el brujo que la engendró: Dennis Hopper. Y ni usted ni yo pudimos impedir vernos transportados, sobre el vértigo de una moto, al sur de California. Por unos instantes fuimos también acompañantes del Easy rider. La traducción se la dejo a usted, mi políglota y lingüierudito lector. La que no le dejo es la evocación de aquella emoción. La emoción del desacato, de ese otro amor, amor a la vida, amor al otro, amor a ese destino trágico nunca dicho y siempre sabido. La emoción de la transgresión. Un auténtico y singular himno a la contracultura, que no anticultura, de los sesenta.

        El suave rider encontró muchos años después su reflejo en otra joya de la otrora gran pantalla: Thelma & Louise, o sea, Susan & Geena, del estremecedor Ridley Scott. Ahí el destino trágico sí es asumido y convertido en una fabulosa comedia, en la acepción balzaquiana del término. Scott, Ridley no Tony, el hermano menor en todos los sentidos, acaba de dar a luz, a la luz de magnesio, una nueva obra, que ya está en México pero que no he visto todavía: su Robin Hood.

        Pero no es ésta la efemérides que quiero celebrar con usted hoy. En el Excélsior de hoy que usted leyó desde ayer, gracias a esta maravillosa máquina del tiempo que es el tránsito de la letra escrita a la letra leída, en este caso con la intermediación de la letra editada nos recuerdan que en este final de primavera se cumple medio siglo de la publicación (las películas también se publican) del drama del Motel Bates.
        Diría que es la obra maestra del suspense si no acabara de decir que ese lugar le corresponde al Salario del miedo. Y diría que es la obra maestra de Hitchcock si no lo fueran Los 39 escalones, Rebecca, La ventana indiscreta. Si no lo fueran Los pájaros.
        De hecho, el apogeo de ambas películas se alcanza en escenas muy similares. Tampoco las comento por si no tiene usted la edad conveniente y no las ha visto. Le repito lo mismo de antes: a ver cómo le hace pero véalas en el cine. Es más, ahora y aquí, le propongo que secuestremos una sala y nos pongamos a ver puras películas padres, independientemente de la fecha de su aparición. Ya se nos ocurrirá con qué amenazamos. No será difícil.

        El cine de suspense consiste, a diferencia del de terror, en el miedo sostenido y contenido. Que puede emerger o no. Después de un crescendum interminable se produce el clímax seguido de un descendum rápido y breve. La tensión en Psicosis se produce no sólo porque el joven Bates sea más bien extraño y misterioso, sino también porque se trata de una road-movie, y el motel se encuentra en medio de la nada.

        Mi hija invitó una noche a un pequeño grupo de amiguitas a ver una película de terror, en la tele. Cuando se disponía a empezar, Aina me dijo: "¿Papá, podemos apagar la luz, para que nos dé más miedo?" En ella, como en las otras niñas, habitaba en ese momento una excitación que en cualquier otra situación hubiera sido desagradable. La angustia domesticada, amaestrada.

        La condición humana nunca dejará de ser misteriosa. Hace 50 años el gran domador nos enseñó cómo el misterio no se encuentra detrás de la pantalla, sino de este lado, en los espectadores. Entre nosotros.
        -----

        http://www.excelsior.com.mx/index.ph...id_nota=261398

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        • #19
          Re: Hace 50 años....

          Originalmente publicado por Rafael Norma Ver post
          Bueno y tengo que reconocer que me equivoqué pues no fueron 50 años sino solamente cuarenta
          Si Rafa...porque segun Pitagoras:

          2010-50=1960, y en esos días el presidente era otro..no Echeveria..

          ¡Ah que mi cuate Rafa tan.... queriendo lucirse..!



          .

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          • #20
            Re: Hace 50 años....

            mas bien por debajo y por detroit y no precisamente Michigan. sino Me chingan

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