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Encuentre las cinco diferencias...

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  • Encuentre las cinco diferencias...

    Encuentre las cinco diferencias:




    creo que no estoy tan ciego, a pesar de que yo no las veo: La misma corrupción e impunidad dentro de los penales, que fuera de ellos. Dentro de los partidos políticos que fuera de ellos No hay diferencia alguna.


    « No hay nada que hacer», respondía la nonagenaria a todo lo que yo le decía, a todo lo que vociferaba a sus oídos sobre el presente, el futuro, el cauce de los acontecimientos...
    Con la esperanza de arrancarle alguna otra respuesta, continuaba yo con mis temores, mis agravios y mis quejas.
    Al no obtener de ella más que el sempiterno «no hay nada que hacer», terminé por hartarme y me fui irritado contra mí y contra ella.
    ¡Vaya idea la de abrirse a una imbécil!

    Pero ya en la calle, cambio total.
    «La vieja tiene razón. ¿Cómo no me di cuenta de inmediato que su estribillo encerraba una verdad, la más importante sin duda, puesto que todo lo que sucede la proclama y todo en nosotros la rechaza?
    Emil Michel Cioran.

  • #2
    Re: Encuentre las cinco diferencias...

    Encuentre las cinco diferencias:









    Creo que no estoy tan ciego, a pesar de que yo no las veo: La misma corrupción dentro de los penales, que fuera de ellos. Dentro de los partidos políticos que fuera de ellos No hay diferencia alguna.

    Las dos hermanitas (@ la violencia le llamaría corrupción, que mucha violencia estriba) que ya vencieron a Li “Pillo”








    « No hay nada que hacer»,
    respondía la nonagenaria a todo lo que yo le decía, a todo lo que vociferaba a sus oídos sobre el presente, el futuro, el cauce de los acontecimientos...

    Con la esperanza de arrancarle alguna otra respuesta, continuaba yo con mis temores, mis agravios y mis quejas.

    Al no obtener de ella más que el sempiterno « no hay nada que hacer», terminé por hartarme y me fui irritado contra mí y contra ella.

    ¡Vaya idea la de abrirse a una imbécil!



    Pero ya en la calle, cambio total.

    «La vieja tiene razón. ¿Cómo no me di cuenta de inmediato que su estribillo encerraba una verdad, la más importante sin duda, puesto que todo lo que sucede la proclama y todo en nosotros la rechaza?

    Emil Michel Cioran.

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