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¿Quien le teme al Senador Nava...rrete?
¿Quién le teme al senador Navarrete
?
El senador perredista Carlos Navarrete hace tiempo que dejó el bando rudo y se volvió técnico. Sus afanes dejaron de ser críticos con el gobierno calderónico. De ahí que asombre gratamente que justo en el momento en que la gran mayoría de los actores políticos hacen fila para bolearle los zapatos y chulear a Gel Boy Peñanieto, Navarrete se ha impuesto la plausible tarea de apedrearle el rancho. O más bien el pequeño búnker que el gaviotón se ha forjado en el Edomex, que es como el patio de su casa que es particular, que se moja y se lava como los demás.
En medio del torneo de absurdos y contrasentidos desatados por los secretos enjuagues con contrato incluido que hemos atestiguado en estos días, teniendo como colofón las declaraciones del copetudo mexiquense en el sentido de que él es bueno, santo y puro, es refrescante que Navarrete le aplique sus buenas hurracarranas, y casi casi lo acusa de haber empujado la penosa iniciativa que busca linchar a las “mujeres de mala fama”, es decir, aquellas que escapen al Manual de buenas maneras y normalidad del humanista Esteban Arce. Campeche, Jalisco, Nayarit y Oaxaca buscan ser consideradas como territorios libres de pécoras que osan escapar del pensamiento medieval.
Como quiera que sea, después de verlo hasta dócil, es divertido escuchar a Navarrete contar historias espeluznantes para explicar cómo Salinas se ha convertido en El Cuyo Hernández de Peñanieto & Peñapobre. Sobre todo cuando en el programa de Carmen Aristegui contó cómo se le apareció El Chupacabras para llevarlo a lo oscurito con el góber mexiquense.
En ese sentido es triste que el otrora villano favorito haya pasado de ser un facilitador social a convertirse en güigüi de Jimmy Neutrón. Cuándo iba a imaginar que Dios nos iba a prestar vida para ver esto, que el mismísimo Innombrable anduviera ahí de jefe de relaciones públicas de un entenado de Montiel.
Pero igual, dados sus talentos para la publicidad política, no estaría mal que Calderón, ahora que declara que
nadie lo pela, que nadie le hace caso, que todos hacen enjuagues a sus espaldas, contrate a Salinas para retornarlo al candelero, ahí como cosa suya.
Por ejemplo, le puede sugerir que imite las habilidades de Matrix Paredes que, en vez de responder sobre sus arreglos mafufos con Navita y Gomezpunk, se pronunció a favor de que las mujeres decidan sobre su cuerpo, luego de haber apoyado al
en su proyecto medievalista y guanajuatizante. Chica lista.
Navarrete calificó de “siniestro” a Salinas.
No lo sé de cierto si, como dice, anda de mandadero.
www.twitter.com/jairocalixto
jairo.calixto@milenio.com
?El senador perredista Carlos Navarrete hace tiempo que dejó el bando rudo y se volvió técnico. Sus afanes dejaron de ser críticos con el gobierno calderónico. De ahí que asombre gratamente que justo en el momento en que la gran mayoría de los actores políticos hacen fila para bolearle los zapatos y chulear a Gel Boy Peñanieto, Navarrete se ha impuesto la plausible tarea de apedrearle el rancho. O más bien el pequeño búnker que el gaviotón se ha forjado en el Edomex, que es como el patio de su casa que es particular, que se moja y se lava como los demás.
En medio del torneo de absurdos y contrasentidos desatados por los secretos enjuagues con contrato incluido que hemos atestiguado en estos días, teniendo como colofón las declaraciones del copetudo mexiquense en el sentido de que él es bueno, santo y puro, es refrescante que Navarrete le aplique sus buenas hurracarranas, y casi casi lo acusa de haber empujado la penosa iniciativa que busca linchar a las “mujeres de mala fama”, es decir, aquellas que escapen al Manual de buenas maneras y normalidad del humanista Esteban Arce. Campeche, Jalisco, Nayarit y Oaxaca buscan ser consideradas como territorios libres de pécoras que osan escapar del pensamiento medieval.
Como quiera que sea, después de verlo hasta dócil, es divertido escuchar a Navarrete contar historias espeluznantes para explicar cómo Salinas se ha convertido en El Cuyo Hernández de Peñanieto & Peñapobre. Sobre todo cuando en el programa de Carmen Aristegui contó cómo se le apareció El Chupacabras para llevarlo a lo oscurito con el góber mexiquense.
En ese sentido es triste que el otrora villano favorito haya pasado de ser un facilitador social a convertirse en güigüi de Jimmy Neutrón. Cuándo iba a imaginar que Dios nos iba a prestar vida para ver esto, que el mismísimo Innombrable anduviera ahí de jefe de relaciones públicas de un entenado de Montiel.
Pero igual, dados sus talentos para la publicidad política, no estaría mal que Calderón, ahora que declara que
nadie lo pela, que nadie le hace caso, que todos hacen enjuagues a sus espaldas, contrate a Salinas para retornarlo al candelero, ahí como cosa suya.Por ejemplo, le puede sugerir que imite las habilidades de Matrix Paredes que, en vez de responder sobre sus arreglos mafufos con Navita y Gomezpunk, se pronunció a favor de que las mujeres decidan sobre su cuerpo, luego de haber apoyado al
en su proyecto medievalista y guanajuatizante. Chica lista.Navarrete calificó de “siniestro” a Salinas.
No lo sé de cierto si, como dice, anda de mandadero.www.twitter.com/jairocalixto
jairo.calixto@milenio.com