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Puntos de vista...las dos caras de la moneda.Mí

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  • #16
    Re: Puntos de vista...las dos caras de la moneda.Mí




    Enzo, un rico comerciante Puerto Ayacucho, visita a las comunidades indígenas del alto Orinoco y se horroriza cuando ve a Orawë, indígena yanomami tumbado tranquilamente en su chinchorro (especie de hamaca) mascando tabaco.

    -¿Por qué no sales a pescar? – le pregunta Enzo.
    -Porque ya he pescado bastante hoy – le contesta Orawë.
    -¿Y por qué no pescas más de lo que necesitas? -insiste el comerciante.
    -¿Y qué iba a hacer con ello? – pregunta a su vez el indio.
    -Ganarías más dinero. De ese modo podrías poner un motor fueraborda en tu canoa.
    Entonces podrías llegar lejos en el río y pescar más peces.
    Y así ganarías lo suficiente para comprar una red de nylon, con lo que obtendrías más pescado y más dinero.
    Pronto ganarías para tener dos canoas y hasta dos motores y más rápidos… Entonces serías rico como yo.

    -¿Y qué haría entonces? – preguntó de nuevo el indígena.
    -Podrías sentarte y disfrutar de la vida – respondió el comerciante.

    -¿Y qué crees que estoy haciendo en este momento? – respondió satisfecho el indio Orawë


    (Plano Creativo)

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    • #17
      Re: Puntos de vista...las dos caras de la moneda.Mí

      Hola buenos Dìas!!
      Un sàbado rico con un esplendoroso sol y con un frio canijo.
      Me recordò otras èpocas en que este cambio climàtico ni se imaginaba y donde en otro lugar la regiòn si era "la màs transparente".

      Resucitando este tema porque hay cosas de las que quisiera comentar y pensaba: "dònde lo digo...?"
      Creo que aqui ,porque una vez màs la trilladìsima pero intemporal frase de que " todo es segùn el color del cristal con què se mira " se hace vigentìsima.

      Por ahora ya basta de palabreos y despuès de actualizar èste tema me tomo un cafè y vuelvo.
      Hasta el rato...


      Tatiana
      Forista Opalo
      Last edited by Tatiana; 30-enero-2016, 10:04.

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      • #18
        Re: Puntos de vista...las dos caras de la moneda.Mí

        Justine Gracias por tus comentarios...

        Regioque estès en este Foro, hay infinidad de subforos y temas, estoy segura que muchos te van a encantar y cuando agarres la onda seràs otra màs.

        Somos hasta el momento poquisimas, pero aqui seguimos.
        Pepis y yo entramos casi o sin casi todos los dìas.
        Silvia eventualmente cuando quiere darnos una buena rapapeada y Lorena Figueroa la morocha muy de vez en vez.

        Pero hay algunos amigos que son mucho mas constantes.
        Ya veràs.

        Bienvenida a este re-entrè


        Un Matecito??

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        • #19
          Re: Puntos de vista...las dos caras de la moneda.Mí

          08-February-2016, 17:02
          Avatar de Justine



          Predeterminado Re: Tu comentario sobre la Ansiedad

          Tatiana, muy buena tu descripción sobre la Ansiedad.
          Yo viví ese estado y te puedo decir con conocimiento de caus q' no lo hubiera descrito mejor.

          Te seguiré en este foro.

          Comment


          • #20
            Re: Puntos de vista...las dos caras de la moneda.Mí

            Hola Justin, bienvenida a estos foros.
            Esperamos tus comentarios y te seguiré de cerca...


            Saludos.

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            • #21
              Re: Puntos de vista...las dos caras de la moneda.Mí

              Originalmente publicado por Pepis Ver post
              Hola Justin, bienvenida a estos foros.
              Esperamos tus comentarios y te seguiré de cerca...


              Saludos.
              Gracias Pepis, ya te añadi; gracias por la solicitud, me darà mucho gusto departir contigo, aunque sea a travès de estos espacios.
              Lo que si sera en todo tema o si opinan de Estados Unidos, porque yo estoy muy lejos de Mexico y no se nada de la actualidad politica.
              Saludos tambièn

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              • #22
                Re: Puntos de vista...las dos caras de la moneda.Mí

                Yo regreso hasta la noche
                Hola Justine!
                No sè si coincidiremos.

                Volviendo al tema de la ansiedad vi otro artìculo buenìsimo, lo voy a traer; pero serìa regio que nos comentes un poco acerca de èsto.
                ya LE IRAS AGARRANDO "LA MAÑA" A ESTO DE LOS FOROS Y VAS A VER QUE HAY HORRORES DE TEMAS INACTIVOS Y QUE SON UN EXCELENTE MEDIO DE CONVERSACIÒN.
                sALUDOS (se me fueron excuse moi)


                Comment


                • #23
                  Re: Puntos de vista...las dos caras de la moneda.Mí

                  Comment


                  • #24
                    Re: Puntos de vista...las dos caras de la moneda.Mí



                    CONVERSACIONES CON MIS NIETOS
                    Amelia...6 años...Violeta 7 años.Primas inseparables.

                    -Abuela, porfa, nos das una chuche.

                    -No.
                    -Abuelaaaaaa, andaaaa, por favoooor.
                    -No.
                    -¿Jopé abuela porque no nos das una chuche?
                    -Vuestras madres, me lo han prohibido, solo hay chuches los Sábados y Domingos después de comer.
                    -Abuela, te vamos a explicar una cosa_ Dicen las dos, mas o menos a la vez, se supone que ya lo tenían pensado.
                    -¿Nuestras madres mandan en nosotras?
                    -Claro que si, para eso son vuestras madres.
                    -Vale ¿Entonces tu mandas en tus hijas no?
                    -Pues si, para eso soy su madre.
                    -¿Y porque te dicen cuando podemos comer chuches si eres tu la que mandas?
                    -Pues...En eso no había caído.
                    -Abuela, piensa porfi ¿Tu nos darías una chuche?
                    -Por mi si, no me importaría.
                    -Pues si tu eres la que mandas, nos la tienes que dar.
                    -Mirándolo así...
                    -Venga abuela ¿Vas a dejar que te manden? ¿Tus propias hijas?
                    -Pues, no debería consentir queme mandasen
                    -Arreglado, danos la chuche.
                    -Pues si, teneis razón, os la voy a dar.
                    Y les di no una, sino dos chuches a cada una, me puse con mis cosas y al rato pensé...¡Ya me han liado estas dos!


                    Soledad Palao Sires‎ LIBROS QUE HAY QUE LEER Y OTRAS COSAS PARA HACER

                    Comment


                    • #25
                      Re: Puntos de vista...las dos caras de la moneda.Mí

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                      • #26
                        Re: Puntos de vista...las dos caras de la moneda.Mí

                        ‘Patria’, una opinión discrepante
                        Si lo que pretendía Aramburu era tranquilizar nuestra conciencia, la novela funciona.
                        Pero es moralmente ventajista


                        PAU LUQUE SÁNCHEZ
                        8 MAR 2017 -

                        Patria, de Fernando Aramburu, es uno de los acontecimientos político-literarios del año.
                        La construcción de la trama es atinada, el crescendo es, simultáneamente, violento y armónico.
                        Sus virtudes narrativas son múltiples. Es una buena novela.


                        Sin embargo, creo que podría haber sido mejor. Incluso mucho mejor. ¿Por qué? Porque, al menos a mí, no me incomoda.
                        Entiéndaseme bien: me incomoda el acoso nacionalista que sufre uno de los protagonistas, me incomoda la indiferencia del pueblo ante tal acoso, me incomoda el discurso xenófobo del que da cuenta Aramburu, y también me incomodan las torturas a las que está sometido uno de los protagonistas. Pero todo eso ya lo sabía.
                        De hecho, me parece que cualquier persona bien informada ya lo sabía antes de leer la novela (creo que Savater, hace unas semanas, dijo justamente esto).
                        Y yo prefiero que una novela me incomode no por lo que ya sé, sino por lo que no sé.
                        Y sé todo lo que acabo de mencionar y también sé, y sabía, que a veces fuimos insolidarios con las víctimas del terrorismo.

                        ¿Qué es, entonces, lo que no sé?
                        Lo que no sé es qué me une con quien decide incorporarse a ETA, o con quien simpatiza con ella, habiendo llegado ya la democracia.
                        Quizás la respuesta correcta es, simplemente, “nada”.
                        Y es posible que esta sea la respuesta que dé Aramburu Patria mediante.

                        Pero hay diferentes vías para llegar a esa respuesta.
                        Y la de Aramburu es poco incisiva y moralmente ventajista porque presenta a la contraparte mala de toda esta historia de manera simplista y estereotipada; Aramburu elige la vía de la caricaturización de los abertzales de aldea y la ridiculización de la gente de pueblo y sus convenciones sociales como ejemplo paradigmático del independentista violento.

                        Los malos, en Patria, son ignorantes, provincianos e incluso me atrevería a decir que tienen algún tipo de déficit cognitivo notable.
                        En ningún momento de la lectura intuyo que su maldad y la barbarie que propagan provenga de su ideología, sino más bien de sus limitaciones mentales, o sea: son bárbaros básicamente porque son cortos.
                        Y ETA, y su entorno, al menos en los años en que empieza la trama de la novela, fue algo más que esa caricatura (de otro modo, difícilmente se explicaría por qué algunas de las mentes más destacadas de este país expresaron sus inquietudes políticas cerca de ETA, o cerca de los que se movían cerca de ETA, en los setenta y aún en los ochenta).
                        Patria da a entender que la inteligencia y la intelligentsia nunca estuvo cerca de ETA. Y esto me parece muy optimista.

                        Alguien podría decir que, de hecho, gente como Miren o como Joxe Mari, los principales personajes abertzales, existió, y que opinaban como opinan ellos en la novela y que la novela simplemente refleja esa realidad.
                        Pero no veo por qué la novela, como género, debería reflejar la realidad como si se tratara de un estudio sociológico. Y no me parece que elegir a los más ignorantes, de entre todos los que jalearon o formaron parte de ETA en los años ochenta, sea lo más estimulante, literariamente hablando, a la hora de construir los personajes que van a colmar de vida una novela sobre algo tan peliagudo como lo que ocurrió en el País Vasco durante décadas.

                        Además, no importaría que Miren y Joxe Mari fueran reales porque en una novela lo que cuenta es que sean verosímiles. Y la maldad de Miren y Joxe Mari, en muchos pasajes, carece de verosimilitud.

                        Si lo que se pretendía con Patria era armar una epopeya narrativa que tranquilizara nuestras conciencias confirmando que ellos eran los malos y los fanáticos y los burros de pueblo y nosotros los buenos (un poco cobardes, pero buenos al fin y al cabo), Patria funciona —y lo digo sin sarcasmo— a la perfección.

                        Si en cambio alguien espera que, del mismo modo que ocurre con El impostor de Cercas o Lolita de Nabokov, terminemos incómodos y preocupados porque resulta que en una dimensión no tan recóndita, una dimensión abstracta en la que habitan nuestras debilidades morales y las justificaciones espurias de nuestras elecciones de vida, nos parecemos en algún sentido a aquellos personajes por los que sentimos repugnancia, como Enric Marco, como Humbert Humbert, o como Joxe Mari o Miren, ese alguien probablemente se quedará con la sensación de que Patria es buena, pero habría podido ser excepcional.(El Pais)

                        (Pau Luque pertenece al Instituto de Investigaciones Filosóficas de la Universidad Nacional Autónoma de México.)

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                        • #27
                          Re: Puntos de vista...las dos caras de la moneda.Mí

                          viernes, 10 de marzo de 2017
                          Patria (Fernando Aramburu)



                          "Estaba retrasando la lectura de este libro porque sabía me iba a resultar muy difícil y no me estoy refiriendo a sus seiscientas páginas ni a a su comprensión, sino a esos recuerdos de unos momentos muy duros de nuestra historia en la que no se podía permanecer impasible; era un estado permanente de perplejidad.

                          No sabíamos “a santo de que” se cometían asesinatos, por algo que adivinábamos como imposible de otorgar y que achacábamos su autoría, en un principio, a cuatro perturbados.
                          Después te ibas dando cuenta de la dimensión del problema, el apoyo con que contaban y que había una élite podrida que se adueñaba con acciones mafiosas y macabras de la voluntad de unas gentes imbuidas en el circulo vicioso del miedo a las continuas prevalencias de los matones, así como de una machacona propaganda de alabanzas y vítores.

                          Cuando se miren estos hechos con la perspectiva del paso de los años, es cuando se lograrán unas valoraciones mas efectivas sobre lo que verdaderamente aconteció; se podrá hacer un ensayo profundo de la manera tan decisiva que influye en las mentes y comportamientos distorsionar la historia en provecho propio, fomentar el odio desde temprana edad y seguir una causa en aras de una tiranía ficticia creada desde el rencor y con gran dosis de despotismo (estoy hablando de los años de democracia).
                          Los símbolos, las proclamas, la parafernalia costumbrista, el ascendiente mediático; son decisivos para insuflar unos propósitos legítimos si se realizan por vía pacifica, pero segar la vida de inocentes, en pos de quien sabe que intereses verdaderos y arruinar la vida a jóvenes influenciables de buena voluntad, no se lo podrán perdonar.

                          Siempre me he preguntado en este tema algo que en el libro/documento he encontrado respuesta; me refiero a la vida cotidiana de los asesinos, si verdaderamente merecía la pena involucrarse sabiendo que siempre ibas a estar escondido, desconfiando, huyendo, con miedo...y esto en el mejor de los casos, ya que de no ser así estabas en la cárcel o muerto; en definitiva, perder una vida por algo que no vistes a tiempo, haber sido utilizado... haber sido el instrumento de una mentira.


                          Otra cosa que tenia siempre en mente, y que también he encontrado la respuesta aquí, era el día a día de los familiares, de los asesinos y de los asesinados; como se pueden comportar con esa losa que de una manera circunstancial, o no tanto, les ha tocado padecer, y más en los pueblos, donde se daba la paradoja que los de las victimas son los que tenían que esconderse o desaparecer de las bravuconadas cómplices de los pistoleros si querían llevar una vida apacible “Iban al pueblo con la furgoneta a última hora de la tarde, ya oscurecido, para no llamar demasiado la atención.”.
                          Cuando escuchaba que no querían hacerle funeral (habría que hacer un estudio minucioso del papel de la Iglesia en todo esto) o que se tenia que fijar una hora nocturna para “evitar altercados”, pintadas en las tumbas, dianas premonitorias, insultos de todo tipo....es como dice el libro “nos están asesinando dos veces”.

                          También quiero resaltar el daño de frases tan comunes como “algo habrán hecho”, “bueno, bueno, lo repudio pero...” los que estábamos fuera, “es que sin estar allí es difícil opinar...”, “el conflicto vasco”, mucho daño. “...durante la ceremonia del sepelio, le susurró a Xabier una cosa que este nunca ha olvidado. ¿Qué cosa? Pues que le parecía que, más que enterrar al Txato, lo estaban escondiendo.”

                          Pone bien a las claras, el patrón de comportamiento y la condición de los asesinos; si alguno pudiéramos pensar que eran concienzudos estudiosos de los valores y fundamentos de la izquierda comunista, lectores de grandes tratados políticos sobre luchas de clases, estamentos sociales etc. nada más lejos de la verdad, te encuentras con una figura sin estudios ni preparación alguna, que abandonan todas sus actividades, muy conservadores (se avergüenza de su hermano por su condición y por el que dirán)
                          “Ahora nos convierte a ti en la madre del maricón, a mí en el hermano del maricón, y tira nuestros apellidos por los suelos”, de familias profundamente religiosas, que son los perjudicados, pues como dice ya en prisión y lleno de extrañeza “yo aquí y la gente riendo en las calles, en las playas, de fiesta...todo para que?”.

                          Plasma con gran nitidez los recelos de unos ciudadanos cautivos de su indolencia.

                          Te lo cuenta de una manera sencilla, cambiando de tercera a primera persona con frecuencia, baile de fechas que no molesta, con un vocabulario y expresiones que parece que los estas oyendo; esas pausas, frases cortas, el carácter donde cualquier hueco a los sentimientos es percibido como un signo de debilidad; parcos en palabras; susurrando con los vecinos y haciendo de la “causa” el núcleo donde gira toda su existencia.
                          Los perfiles son maravillosos, ocupando el espacio otorgado a la perfección; los hombres callados y con sus entretenimiento (mus, bici, huerta..) pasando desapercibidos, sin querer ser protagonistas de nada, sin molestar; en cambio las mujeres.., carácter inquebrantable, orgullo intacto, dominadoras de toda situación, prefiriendo morir a dar su brazo a torcer y con esa manera tan peculiar de administrar el odio “Matan y los matan. Las guerras son así. A mí tampoco me gustan las guerras, pero qué quieres. ¿Que sigan machacando al pueblo vasco por los siglos de los siglos?”
                          o el perdón “Se preguntó si después de tantos años no debería ir pensando en olvidar. ¿Olvidar? ¿Qué es eso?”
                          pero siempre con la ilusión que todo esto termine
                          “Si veis que dentro de un año o dos o los que sean, la situación política se calma, que de verdad se ha acabado el terrorismo, nos lleváis a los dos al cementerio del pueblo. Eso es todo lo que te pido.”

                          No esta escrito con el animo de ajustar cuentas a nadie, eso se lo deja a los familiares que en el interior de sus maltrechas conciencias, se debaten en un mundo de contradicciones donde han renunciado a la palabra felicidad. Han caído de lleno en un estado en el que permanecen inalterables, no permitiéndose el lujo de sobrellevar unas relaciones personales sin ser alteradas, como no, por “sus” circunstancias.
                          “Es el tributo que se paga para vivir con tranquilidad en el país de los callados”.

                          Así pasan por sus paginas, el suicidio, homosexualidad, el papel del sacerdote “—Escucha, Serapio. Quien no me quiera ver en el pueblo, que me pegue cuatro tiros como al Txato”, los improperios que reciben cuando salen de su zona (en este caso en un partido de fútbol), dominar el idioma vasco y sus consecuencias, el choque emocional y cultural al vivir fuera del País Vasco, enfermedad incurable, etc.

                          La atmósfera que nos crea la novela, pues es a las claras una novela/cuento, es fantástica, no se le escapa ningún detalle; las tardes grises de lluvia predominantes, parecen que te mojan a ti también y con ello te ves envuelto en una tristeza/sentimiento que haces que te acerques todavía más, si cabe, a nuestros protagonistas; sus rencores te duelen; las palabras que no se dicen, las conoces; sus vidas destruidas que llevan en silencio y sin querer reconocerlo, te queman por dentro; en definitiva, te muestra a las claras todos los pormenores de personas que han crecido con la soga del terrorismo apretándoles el cuello y que la mejor manera de describirlo es como hace el autor, metiéndonos dentro, imbuyéndonos de todos los pormenores y clavándonos también a nosotros un dardo de dolor.
                          “Nada más ver al Txato en el ataúd, su fe en Dios reventó como una burbuja. Incluso lo notó físicamente.”

                          Estamos hablando como si todo hubiera acabado y creo que no es así, los rescoldos están muy vivos, sobre todo en los pueblos; creo que harán falta varias generaciones para darse cuenta que no les oprime a nadie, que no tienen mermado ningún derecho y que todo se puede defender sin “ajusticiar” a nadie.
                          En el último informe del Defensor del Pueblo ( Marzo 2017) dice que quedan más de trescientos casos sin juzgar.
                          Esperemos que los niños nacidos en fechas posteriores del “alto el fuego”, estudien en los libros de historia (no como pasa en la actualidad), que fue la obra de unos fanáticos sin remordimientos y no de gudaris defensores del pueblo.
                          “Quizá exagero, pero tengo el firme convencimiento de que también está en marcha la derrota literaria de ETA.”

                          Me alegra que esté en la lista de los más vendidos, pues creo que cuanta más gente lo lea, más conciencias removerá (sería un buen libro de texto de “educación para la ciudadanía”), había que hacerlo, y si los lectores son jóvenes vascos, mejor; se darán cuenta que no cualquier tiempo pasado fue mejor, que sus ascendientes no siempre tenían razón y que la vida es muy valiosa para tirarla por la borda a cambio de nada. Al autor , hay que darle las gracias por hacerlo de esta manera tan sencilla/didáctica, que nos hace comprender de una manera muy real, unos acontecimientos por los que todavía hay mucha gente llorando.

                          Acabo esta reseña con un párrafo que creo es muy definitorio del libro y de la situación que nos describe.
                          La madre de un etarra hablando con el Santo:

                          "Y si lo que hemos hecho era tan malo, ¿por qué no lo paraste a tiempo?
                          Nos dejas hacer y luego resulta que el sacrificio era para nada, que miles de vascos que amamos lo nuestro nos hemos estado equivocando como idiotas. Venga, Ignacio, que no se diga.
                          Ponme a mi hija de pie, saca a mi hijo de la cárcel
                          o no vuelvo a dirigirte la palabra nunca más. Concho, ¿no ves que también sufro?."
                          (libros leidos y comentados)

                          Comment


                          • #28
                            Re: Puntos de vista...las dos caras de la moneda.Mí

                            Quién es y qué hace Mariela Castro en Estados Unidos
                            por Carlos Alberto Montaner




                            "Mariela Castro es un personaje interesante y contradictorio. Se trata de la hija mayor del dictador cubano Raúl Castro.
                            Como regla general, los familiares cercanos de los déspotas padecen de una notable disonancia moral.
                            No son capaces de percibir el daño que sus parientes les infligen a sus semejantes o, si lo perciben, asumen el discurso oficial y lo justifican.
                            El amor les distorsiona el juicio crítico.

                            Para Eva Braun, Adolfo Hitler era un patriota alemán que luchaba por la grandeza de su país.
                            Clara Petacci amaba tanto a Mussolini, le parecía un hombre tan virtuoso y tierno, que prefirió ser fusilada junto a él que continuar viviendo tras su muerte (hasta hicieron el amor la noche en que los mataron).
                            Si uno escucha y cree a los hijos de Gadaffi o a los nietos de Trujillo, puede llegar a pensar que el tirano libio o aquel dominicano sanguinario eran la imitación perfecta de la Madre Teresa.


                            A Mariela Castro le ocurre lo mismo.
                            Ha renunciado a la objetividad.
                            Como sus padres fueron razonablemente afectuosos dentro de la casa, y como le dieron todo lo que quería, incluido el privilegio de celebrar su fiesta de quince en Europa, algo impensable en un país menesteroso,
                            ella ha elegido ignorar que Raúl Castro es un dictador responsable de numerosos crímenes y de constantes violaciones de los derechos humanos, continuador de una dinastía militar puntillosamente incompetente que lleva más de medio siglo de fracasos y atropellos.

                            En el caso de Mariela Castro la contradicción es más hiriente porque su estructura psicológica no es la de una fanática inflexible.
                            Su fanatismo es estratégico.
                            Mariela es tolerante con las preferencias sexuales e intolerante con todo lo demás.
                            Si una persona quiere expresar libremente su homosexualidad o su transexualidad, le parece una causa justa y la defiende a viva voz.
                            Pero si ésa u otra criatura pretende expresar libremente sus creencias políticas o una visión de la realidad social diferente a la que postula la dictadura, inmediatamente la califica como mafia o escoria y justifica que la aplasten.
                            Para ella, la libertad y la coherencia emocional son algo muy específico situado al sur del ombligo.

                            En todo caso, ¿qué hace Mariela Castro de gira por Estados Unidos acompañada por sesenta figurantes, entre los que abundan los policías?
                            Por ingenuo que parezca, con la ayuda de algunos elementos muy radicales del ala extremista del partido demócrata, la que se mueve en torno a la revista The Nation, intenta seducir políticamente al presidente Obama respaldando el matrimonio gay, mientras trata de crear una red de apoyo al gobierno de su padre por medio de la coalición conocida como LGTB (lesbianas, gays, transgéneros y bisexuales).

                            Para los servicios de inteligencia de Cuba, que son el cerebro y el brazo ejecutor de la política exterior de La Habana, el camino de LGTB, aunque les repugne en su fuero interno, porque ésa sigue siendo una dictadura machista-leninista, es el único que le queda por explorar para tratar de ablandar a un presidente que no ha levantado el embargo, ni liberalizado los viajes de los norteamericanos a la Isla, ni puesto en libertad a los cinco espías apresados hace más de una década, y ni siquiera ha eliminado a Cuba de la infamante lista de países terroristas.

                            Es verdad que, desde la perspectiva de la dictadura, Obama, como no se cansa de repetir Fidel Castro, ha sido una total frustración, pero para La Habana sería mucho peor si en los próximos comicios Mitt Romney se alza con el triunfo y los republicanos vuelven a la Casa Blanca, lo que explica que Mariela haya revelado la verdad de su juego:
                            si ella fuera norteamericana, dijo, votaría por Obama. A decir esa contraproducente tontería ha viajado a Estados Unidos."


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                            • #29
                              Re: Puntos de vista...las dos caras de la moneda.Mí

                              Mariela Castro, los homosexuales y la política cubana





                              En la década de 1960, el Estado cubano hostigó a los homosexuales y los internó en campos de trabajo forzados. Pero la homofobia ha dado paso a la homofilia y hoy el régimen apoya las operaciones de cambio de sexo y promueve los derechos de las minorías sexuales. La principal impulsora de este viraje es Mariela Castro Espín, hija del presidente Raúl Castro. El presente ensayo sostiene que, aunque este cambio de orientación no se debe menospreciar, tampoco debe ser leído simplemente como un impulso de expansión democrática, sino como el resultado de un importante proceso de transformismo político.

                              Por Frances Negrón MuntanerNoviembre - Diciembre 2008 PDF Mariela Castro, los homosexuales y la política cubana
                              Cuando, el 17 de mayo de 2008, comenzaron a aparecer las primeras noticias acerca de la celebración del Día Mundial Contra la Homofobia en Cuba, no tardé en recibir docenas de correos electrónicos con el mismo mensaje: «¡Mira! –decían– Cuba progresa, ya no es la misma».

                              Y, de hecho, ver una foto de la mismísima hija del presidente Raúl Castro, Mariela Castro Espín, sonriente de la mano de dos homosexuales durante la celebración era, sin duda, espectacular. No menos impresionante fue que, producto de las gestiones de Castro Espín como directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), el Ministerio de Salud Pública aprobara una resolución para financiar las operaciones de transexuales. Resulta además notable que, en un futuro cercano, se aprueben reformas legislativas para autorizar las uniones civiles gays y para posibilitar la adopción de niños por parte de homosexuales. Pero, dada la historia de homofobia estatal en Cuba y la ausencia de un movimiento de minorías sexuales que exija estos derechos, habría que preguntarse: ¿de qué se trata este amor del Estado cubano por los homosexuales, que ahora sí, después de tantos años, se atreve a decir su nombre? ¿Significa que, en materia de poder popular, finalmente tout va bien en Cuba?

                              Quisiera plantear en este ensayo que en Cuba ciertamente ocurre algo importante, pero que no es lo que aparenta. A diferencia de quienes sostienen que la obra de Castro Espín representa un simple proyecto de participación democrática, el paso de la homofobia a la homofilia –o de la crisis del Mariel a la sonrisa de Mariela– parece estar más bien vinculado a un ambicioso proceso de «transformismo» a través del cual el Estado concede derechos a sectores políticamente maltratados pero simbólicamente cargados, con el objetivo de sobrevivir a la actual crisis de legitimidad del régimen. Las mujeres y las minorías sexuales, que han sido respectivamente marginadas y perseguidas, son ahora reconocidas con particular entusiasmo por el Estado, como parte de una estrategia para darle una nueva cara al cuerpo político nacional. Y de paso, tantear la posibilidad de que, en un futuro no muy lejano, pueda ocurrir una nueva revolución castrista, que podría cambiarlo todo para dejarlo casi todo igual: el ascenso de una mujer, Mariela Castro Espín, a la Presidencia de Cuba.

                              La cosa homosexual cubana


                              Para entender la lógica de esta movida (o de qué se trata exactamente esta súbita «mariconería» de Estado), hay que no solo recordar, sino dar cuenta de lo que podríamos llamar «la cosa homosexual cubana». Desde los inicios de la Revolución, en 1959, el Estado cubano demostró una fuerte animosidad hacia la población homosexual masculina. Esta hostilidad irrumpió aparatosamente en las redadas masivas lanzadas en 1961 en algunos vecindarios de La Habana con el objetivo de detener a «pederastas, prostitutas y chulos», y culminó en 1965 con la organización de las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), que funcionaron como campos de trabajo forzado. En estos lugares, las autoridades internaron a aquellos considerados «indeseables» o «antisociales», incluidos católicos militantes, testigos de Jehová y homosexuales, quienes eran tildados de rebeldes, peligrosos o ineptos desde el punto de vista militar. El propósito principal era transformar a los integrantes de estos grupos en miembros productivos de la sociedad, en línea con la ideología revolucionaria y con las necesidades laborales del Estado.

                              Este experimento de ingeniería social, sin embargo, tuvo una corta duración. A consecuencia de las protestas internacionales y las disidencias internas, ya en 1967 el Estado cerró los campos de trabajo forzado y asumió un proceso gradual de rectificación que se manifestó de diferentes formas. En el ámbito legal, durante las décadas de 1970 y 1980 el Código Penal fue modificado de modo que no se consideró más a los homosexuales como «figuras delictivas», y además se eliminó la temible «Ley de Ostentación Homosexual». Hacia fines de los 80 y principios de los 90, también se experimentó un cambio de ambiente en la esfera cultural. Entre los signos más evidentes de esta nueva orientación están la premiación, en 1989, del poema «Vestido de novia», de Norge Espinosa, la publicación de escritores antes marginados, como Virgilio Piñera, y el estreno, en 1993, de la película Fresa y chocolate, producida por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), que se convirtió en un éxito nacional e internacional.

                              Simultáneamente, a pesar de que las persecuciones más drásticas contra los homosexuales fueron disminuyendo, el Estado mantuvo aún el poder para definir, excluir, purgar, humillar, detener y marginar a los homosexuales y lesbianas no conformistas, a través de la aplicación de leyes basadas en la figura de «estado peligroso», definida como «la especial proclividad en que se halla una persona para cometer delitos, demostrada por la conducta que observa en contradicción con las normas de la moral socialista». Con distinta intensidad a lo largo de las últimas décadas, este poder se utilizó no solo para controlar la formación de una esfera política homosexual, sino también para limitar el empleo de ciertas personas en escuelas, universidades e instituciones culturales.

                              La versión oficial, tanto del régimen como de sus aliados fuera de Cuba, es que el acoso estatal a los homosexuales fue un error de la Revolución, asediada ella misma por el espectro de una invasión estadounidense. Ciertamente, esto tuvo algo que ver. Pero la imposición de políticas heteronormativas (o de la norma heterosexual) fue, menos que un error, un eficaz dispositivo de Estado para consolidar el poder en al menos dos sentidos: por un lado, la homofobia oficial permitió transformar a una población socialmente indeseada en una fuerza laboral gratuita cuando era necesario para fines económicos. Por otro, la estigmatización homosexual permitió perseguir selectivamente a personas no gratas por razones varias, desde la disidencia política hasta rencillas de índole puramente personal.
                              "(Nueva Sociedad)

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                              • #30
                                Re: Puntos de vista...las dos caras de la moneda.Mí

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