Bueno, tengo por ahí desbalagados algunos chistes que iré poniendo de acuerdo a como me acuerde y a si les van gustando, así que van los primeros:
De niño quiso ser bailarín, su papá le dijo que era para maricas, de adolescente quiso ser estilista, su papá le dijo que era para maricas, de joven quiso ser decorador de interiores, su papá le dijo que era para maricas, ahora de adulto es marica pero no tiene profesión.
Un niño llegó a la farmacia, y le dijo al boticario:
-Oyes señod, me das un condón.
-¿Es para tu papá?
-Nop.
-¿Es para tu hermano?
-Nop.
-¿Es para un tío tuyo?
-Nop.
-¿Para quién es entonces?
-Pada mí.
El boticario le dijo:
-Pues lo siento, a tí no se te puede vender un condón.
El niño rompe a llorar:
¡WHAAAAA!! ¡¡QUIERO UN CONDÓN!!!!
-Espea chamaco, te doy una paleta pa´que no llores pero no puedo venderte un condón
-Noooo, si puedes...
El boticario ya exasperado le dice:
-Bueno, ¿y tú para qué chingados quieres un condón?
El niño le contestó:
Pos pa mi tompo.
Dos árabes subieron a un avión y al llegar a su asiento descubren con disgusto que el tercer asiento le tocaba a un judío, al llevar un rato volando, el judío les dice:
-Voy al baño, ¿a alguno de ustedes se le ofrece algo?
-¿Puedes traer 2 tazas de café?
-Está bien.
Cuando el judío se aleja, un árabe le dice al otro:
-harbanos, pásame la soda de este tipo, le voy a escupir.
Entonces los árabes escupen en la soda del judío, en ese momento éste regresa con los cafés sin sospechar nada, y pasada media hora dice de nuevo:
-debo ir al baño otra vez, si se les ofrece algo.
-Otros cafés, harbanos.
Como esta vez duró menos en el baño, el judío descubre que los árabes estaban escupiendo en su soda, el judío grita muy molesto:
-Hasta cuándo estaremos así, bombardeándonos, despreciándonos, escupiendo en las sodas, orinándonos en el café?
Si son de su agrado estos chistes, les sigo subiendo más.
De niño quiso ser bailarín, su papá le dijo que era para maricas, de adolescente quiso ser estilista, su papá le dijo que era para maricas, de joven quiso ser decorador de interiores, su papá le dijo que era para maricas, ahora de adulto es marica pero no tiene profesión.
Un niño llegó a la farmacia, y le dijo al boticario:
-Oyes señod, me das un condón.
-¿Es para tu papá?
-Nop.
-¿Es para tu hermano?
-Nop.
-¿Es para un tío tuyo?
-Nop.
-¿Para quién es entonces?
-Pada mí.
El boticario le dijo:
-Pues lo siento, a tí no se te puede vender un condón.
El niño rompe a llorar:
¡WHAAAAA!! ¡¡QUIERO UN CONDÓN!!!!
-Espea chamaco, te doy una paleta pa´que no llores pero no puedo venderte un condón
-Noooo, si puedes...
El boticario ya exasperado le dice:
-Bueno, ¿y tú para qué chingados quieres un condón?
El niño le contestó:
Pos pa mi tompo.
Dos árabes subieron a un avión y al llegar a su asiento descubren con disgusto que el tercer asiento le tocaba a un judío, al llevar un rato volando, el judío les dice:
-Voy al baño, ¿a alguno de ustedes se le ofrece algo?
-¿Puedes traer 2 tazas de café?
-Está bien.
Cuando el judío se aleja, un árabe le dice al otro:
-harbanos, pásame la soda de este tipo, le voy a escupir.
Entonces los árabes escupen en la soda del judío, en ese momento éste regresa con los cafés sin sospechar nada, y pasada media hora dice de nuevo:
-debo ir al baño otra vez, si se les ofrece algo.
-Otros cafés, harbanos.
Como esta vez duró menos en el baño, el judío descubre que los árabes estaban escupiendo en su soda, el judío grita muy molesto:
-Hasta cuándo estaremos así, bombardeándonos, despreciándonos, escupiendo en las sodas, orinándonos en el café?
Si son de su agrado estos chistes, les sigo subiendo más.
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