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Porque debes anular tu voto

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  • Porque debes anular tu voto

    1 partido como #PRI, que cambiaba de nombre cada fraude electoral, NO MERECE EL VOTO CIUDADANO ANULA TU VOTO @EPN


    1 partido como #PAN con un país fallido con + de 50,000 MUERTOS NO MERECE EL VOTO X ESO ANULA @josefinaVM

    1 partido que ha hacinado y contaminado a la ciudad de México, con desempleados, NO MERECE TU VOTO ANULA TU VOTO @lopezobrador_ @m_Ebrard

  • #2
    Re: Porque debes anular tu voto

    ¿Qué vamos a votar el 1 de julio?


    Por José Merino @PPMerino

    A la pregunta sobre qué está en juego en el siguiente proceso electoral federal se encontrará tres respuestas básicas.

    Para unos la elección es sobre un cambio “verdadero”, después de 12 años de gobiernos panistas y nuestra pasada autocracia priista, la decisión este año es apostarle a un gobierno de izquierda que rompa con complicidades entre élites políticas y económicas; para quienes parten de esta premisa, en las primeras están PRI y PAN de manera indiferenciada.

    Quienes voten bajo este criterio, emitirán un voto sincero, independientemente de las probabilidades reales de ganar por parte de Andrés Manuel López Obrador.

    Para otros, la elección implicará evitar el retorno del PRI al Ejecutivo federal. Para quienes decidirán con base en este objetivo, aun cuando ocurra en las urnas, el regreso del PRI implicaría un retroceso democrático, independientemente de la evaluación global que se tenga del desempeño de 12 años de gobiernos panistas.

    Estos votantes emitirán lo que nos ha dado por llamar “voto útil”; es decir, sin importar cuál sea su opción preferida (i.e. voto sincero), su voto se dirigirá a evitar que su opción menos preferida (i.e. el PRI), gane la elección.

    Finalmente, para algunos otros, la elección será una oportunidad para dar “gobernabilidad” al sistema. Es el discurso, bastante extendido, que ubica en el PRI la capacidad para gobernar, “generar mayorías”, y tomar decisiones. Se trata de votantes que desconfían de las capacidades ejecutivas de la izquierda y se sienten, probablemente, desencantados con la alternancia panista.

    Estos electores emitirán un voto de castigo a los gobiernos emanados del PAN, y sin ser necesariamente priistas, identificarán en su regreso, irónicamente, la posibilidad de darle a la democracia mexicana viabilidad como forma de gobierno. México seguiría los pasos de Taiwán, que entre la constitución de 1947 y hasta el 2000, estuvo gobernado por una autocracia de partido hegemónico (el Kuomintang); apostó por un gobierno de oposición entre 2000 y 2008 (Partido Democrático Progresista); y retornó, bajo la democracia, a un presidente del Kuomintang que el pasado enero fue reelecto por otro periodo de cuatro años.

    Lo que todos estos votantes tienen en común, es que identifican una utilidad por el voto hacia candidatos partidistas, ya sea como un mecanismo de revelación de preferencias, ya como una herramienta para evitar “el peor de los mundos”; ya como el mecanismo central para formar parte de una coalición electoral ganadora. Estos votantes, suponemos, tienen preferencias claras de política pública, identifican diferencias en las posiciones de política pública de los candidatos (o en su capacidad para implementarlas), y aunque saben que el peso marginal de su voto no hará ninguna diferencia real en el resultado, el placer de usar la voz mediante el voto o la distancia entre alternativas es tal, que bien vale el costo de salir de casa y votar.

    Habemos otros votantes que al incluir “sistema político” en nuestra decisión electoral, diluimos las diferencias entre partidos. Sería absurdo decir que “todos son iguales” en términos de política pública, pero en lo que toca a su entendimiento de nuestro sistema político (la forma en que trasladamos votos en escaños y los criterios de renovación de funcionarios y legisladores) y nuestro sistema de partidos (las reglas que regulan candidaturas y partidos contendientes, así como el presupuesto destinado para ambos) no encontramos grandes distinciones.

    Somos votantes que sin cuestionar la democracia electoral mexicana, creemos que sin una reforma política de fondo, no tendremos una democracia representativa, y bajo esa óptica, la preferencia sobre candidatos es menos importante que la preferencia sobre sistema político y de partidos. Nos enfrentamos entonces a un dilema, o le apostamos al voto por partidos como medio para incidir en un cambio político de fondo; o mandamos una señal sobre nuestro tamaño y preferencias mediante un voto no partidario; es decir, usamos nuestro voto con otro fin explícito que no es afectar el resultado electoral.

    Si optamos por la segunda alternativa, hay dos opciones posibles: anular o apoyar a candidatos independientes (estén o no en la boleta electoral el día de la elección). Dedicaré mi siguiente entrega en este espacio a hablar de ambas opciones.

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    • #3
      Re: Porque debes anular tu voto

      ¿Qué tan útil (realmente) es tu voto?

      Hagamos un ejercicio: piensa en tu voto para diputada federal en 2009 (hablo en femenino como modo de ahorrarme el horrendo estilo o/a, o(a) y demás derivaciones).

      Dado que probablemente te encuentres entre la mayoría que acudió a las urnas y emitió un voto por la candidata de un partido, vale preguntarse: ¿Por qué?

      ¿Por qué incurrir en los costos de ir a votar y apostar por una alternativa partidaria?

      La respuesta es muy intuitiva:

      1) Tienes preferencias sobre política pública;
      2) Identificas diferencias notorias en las posturas de política pública de las candidatas de diferentes partidos;
      3) Al votar, afectas positivamente la probabilidad de que gane la candidata que tiene una postura de política pública más cercana a la tuya (o reduces la probabilidad de que gane la candidata con la postura más lejana a la tuya);
      4) La probabilidad del punto 3, junto con la felicidad que atribuyes a que gane la candidata que prefieres, bien compensan el tiempo invertido en ir a votar un domingo en el que bien podrías haber cualquier otra cosa más placentera.

      Puedes por supuesto decir que aun cuando sabías que la candidata por la que votaste no iba a ganar, para ti era importante darle tu voto como una forma de manifestar públicamente tus preferencias políticas. El voto es un manifiesto, no sólo un instrumento.

      Los puntos 1 y 2 implican una disponibilidad y consumo de información política importantes. No sólo sabes lo que quieres, sabes lo que las candidatas ofrecen; y sobre todo, conoces la distancia entre una y otra cosa. Adquirir este tipo de información es costoso, y lo cierto es que pocos y pocas veces dedican recursos para su adquisición. Por eso usamos atajos informativos, como por ejemplo, identidad partidista: no necesito conocer detalles, identificarme con un partido basta para definir mi preferencia electoral.

      El punto 3 es todavía más complejo: ¿Cuándo tu voto afectaría de algún modo el resultado electoral? Cuando se trata de una elección en la que tu voto daría el desempate. Algo muy cercano a cero; es decir, nunca. Puedes por supuesto decir que al emitir tu voto no conoces las preferencias de los demás o que no sólo votas con base en tus preferencias personales, sino que incluyes preferencias sociales. Lo que realmente no difiere mucho de decir que usas el voto como un mecanismo de expresión, no como un instrumento de incidencia.

      En todo caso, llegamos a un lugar incómodo: difícilmente puedes identificar un tema de política pública en el que tu voto por una candidata en 2009 haya hecho la diferencia en ese tema para 2012.

      Incluso si votas en el distrito más cerrado y volátil electoralmente del país. Tu voto es, sobre todo, un mecanismo de expresión.

      ¡Pero el voto no se agota ahí! Diría un (verdadero) demócrata. El voto es sobre todo el mecanismo central de control que los ciudadanos tienen para afectar el comportamiento de sus representantes. La sobrevivencia en los espacios de toma de decisiones de los representantes dependen de la evaluación que sus electores hagan de su desempeño vis a vis otras candidatas. Electores y representantes vuelven a encontrarse en las urnas, y eso motiva que los segundos rindan cuentas sobre su trabajo legislativo y sobre todo, que su desempeño legislativo este ceñido a las preferencias de sus votantes. Así, el vinculo entre ambos es permanente: la incidencia de los votantes se deriva, pero no se agota el día de la elección, siempre está la amenaza de no votar por el mismo representante en la siguiente elección. En este vínculo descansa todo nuestro entendimiento sobre democracia y representación política.

      Breaking news: tú no tienes ese mecanismo de control.

      ¿Recuerdas el nombre de tu representante en la Cámara de Diputados?

      En caso de pertenecer a la minoría que respondería “sí” a la pregunta anterior, ¿Conoces su trabajo legislativo? ¿Sabes cómo votó las iniciativas presentadas durante sus tres años como legisladora? ¿Qué iniciativas presentó? ¿Qué aspectos relevantes para tu distrito llevó a San Lázaro?

      Más aún, ¿Durante su periodo como legisladora, afectaste de algún modo su comportamiento en la Cámara de Diputados?

      No, no, y no.

      La razón es simple: la carrera política de la legisladora por la que votaste en 2009 no depende de tu voto (sí, esa misma de la que no puedes ni recordar el nombre). Dado que no hay reelección legislativa inmediata, los votantes mexicanos carecen de ese vínculo del que hablábamos antes, en el que descansa la representación política. Verás a tu legisladora tratando ferozmente de saltar a otro puesto de elección popular, en el que su candidatura dependerá 100% de la dirigencia de su partido y los acuerdos a los que logre llegar. Tu evaluación de su trabajo legislativo (bajo el supuesto poco probable de que lo conozcas) en nada afectará que sea o no seleccionada para contender por otro cargo. Tú no importas. El partido premiará a quienes hayan respondido fielmente a sus preferencias, no a las tuyas.

      Entonces, pensando en aquellas preocupaciones y preferencias sobre política pública que te llevaron a votar por una candidata en 2009, ¿qué tan útil fue tu voto?

      A estas alturas parecería que esto es un llamado a no votar y alzarse en armas. Por el contrario, es un llamado para hacer del voto un mecanismo efectivo de incidencia ciudadana vía sus efectos en términos de representación política. Esa era justamente el objetivo planteado por quienes en 2009 llamaron a anular el voto.

      ¿Cómo? ¿Te parece que anular el voto es inútil? Es una crítica posible, pero para sustentarla tendrías que ser capaz de argumentar que el voto partidario es útil. Algo complicado después de lo que hemos dicho (nada me alegrará más que ver comentarios que me prueben que estoy equivocado, por supuesto).

      Dirás que el voto nulo es un simple ejercicio expresivo que no afecta quién gana en las urnas. Como el voto partidario, sería la respuesta obvia. Por definición el voto nulo no está dirigido a afectar quién gana, sino a cuantificar a un segmento de votantes que no encuentran en el voto en México las bondades de la democracia representativa: 3.42% de quienes votaron en 2009, 1.18 millones de mexicanos que anularon intencionalmente su voto, según el propio IFE. Esa es una cifra superior a la que obtuvieron individualmente el PT, Convergencia, Panal, y el PSD en la misma elección.

      Puedes argumentar también que al no afectar el resultado electoral, el voto nulo difícilmente pudo afectar la agenta pública. No repetiré la conclusión sobre el voto partidario y la capacidad de los votantes para afectar políticas públicas. En el caso de los anulistas, la agenda se construyó realmente después de la elección y la cuantificación de quienes anularon intencionalmente, y se centró en propuestas de reforma política: desde reducción al presupuesto de partidos hasta una propuesta definida de reforma, que incluía reelección y candidaturas independientes, entre otras cosas.

      El voto nulo logró articular a ciudadanos con un diagnóstico similar sobre la funcionalidad de la democracia mexicana; a la vez que su tamaño sirvió como una herramienta de negociación e incidencia frente a legisladores durante la agotadora (y finalmente, frustrada) discusión y votación de la reforma política. Sistemáticamente, los legisladores con los que estos ciudadanos hablaron en 2011, se referían al voto nulo del 2009 como la evidencia de una demanda legítima y significativa de cambio político.

      Al final, se logró el apoyo de todas las bancadas en el Senado en torno a un dictamen que incluía reelección y candidaturas independientes; y en la Cámara de Diputados, contra todo pronóstico, PAN, PRD, PT y Convergencia apoyaron el mismo dictamen. Al final, como todos saben, se impuso el veto en contra del PRI y sus aliados.

      Puede no sonar como una prueba contundente de su efecto, es cierto, pero nunca me he topado con un ejemplo similar de incidencia política por parte de un grupo de votantes que en 2009 cruzaron el logo de un partido.

      En mi texto anterior en este mismo espacio me referí a los que considero son los tres usos estratégicos del voto por presidente en el 2012. Aquí me refiero centralmente al voto legislativo, aunque por supuesto, los mismos argumentos se pueden trasladar al voto por el Ejecutivo.

      La anulación del voto legislativo puede convivir perfectamente con el voto por uno de los candidatos presidenciales. Al llegar el día de la votación legislativa local y federal, de modo muy personal me preguntaré si las condiciones que llevaron al voto nulo en 2009 cambiaron en 2012. La única respuesta honesta que me podré dar será: no.

      PD. ¿El voto nulo beneficia al PRI? No. Tengo tres razones para creerlo (ver gráficos): 1. Donde hay voto duro del PRI hubo poca anulación en 2009, o dicho de otro modo, donde se anuló de manera importante, el PRI no tenía presencia relevante; 2. La principal víctima del voto nulo fue el PSD, el perfil de sus votantes coincide justamente con el perfil de los anulistas; 3. Entonces, el voto nulo beneficiaría al partido dominante ahí donde ocurre, y sospecho que en 2009, se trató del PRD.

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      • #4
        Re: Porque debes anular tu voto

        ExRRATA IDEALISTA…


        Al que se le cayó el sistema en 1988, acusado por la DEA por ayudar a los narcos, ahora tiene los ideales del marxista amoroso de @lopezobrador_

        Periódico Reforma

        Entrevista / Manuel Bartlett / 'Coincido on ideales e AMLO'

        Manuel Bartlett: Aspirante al Senado. Dice ex Gobernador que su postulación desde la Izquierda no debe sorprender

        Mayolo López

        (27 marzo 2012).- Manuel Bartlett afirma que desde hace seis años lo invitaron a participar en la Izquierda, pero que no aceptó porque entonces quería cambiar al PRI desde adentro.

        Sin embargo, dice en entrevista, en los últimos años se hizo parte de un bloque que coincidió más con los ideales de Andrés Manuel López Obrador.

        Debido a ello considera que, quienes muestran sorpresa porque la Izquierda lo postula ahora al Senado de la República, no le han dado seguimiento a su desempeño en la política legislativa.

        "Si vemos todo lo que ha ocurrido en los últimos años, en lo que yo he participado, no tiene nada de sorprendente", afirma.

        Aún militante del PRI, Bartlett relata que las cosas comenzaron a cambiar cuando llegó a la Cámara alta en el año 2000.

        "En el Senado me encuentro con una fracción coordinada por (Enrique) Jackson y (Emilio) Gamboa y una total comunión con el PAN".

        Ahí, dice, comenzó a conformarse un bloque nacionalista, social, que actuaba conforme los valores de la Constitución y que votaba en contra de las iniciativas del "PRI-AN" que buscaban deformar las leyes secundarias del estado social, con un mandato típico neoliberal, sin tocar la Constitución, afirma.

        "Sobresale obviamente el petróleo, la electricidad... la ley Televisa aprobada por el PRI-AN que encontró oposición en nosotros, en ese bloque donde había panistas y priistas asociados contra nuestras propias fracciones.

        "Dimos esa lucha, perdimos la votación mayoritaria. Nos fuimos a una acción de constitucionalidad que ganamos y echamos abajo la Ley Televisa", recuerda.

        Esos ejemplos, más lo que yo seguí escribiendo durante los años siguientes, señalándole una y otra vez a la dirigencia del PRI, que fue cambiando pero no de posición derechista, me fueron llevando a identificarme, a coincidir con muchas posiciones del movimiento de López Obrador. Tan es así, que al concluir mi estancia en el Senado, se me invitó por primera vez a participar con ellos.



        ¿Por qué no siguió la ruta que emprendió Cuauhtémoc Cárdenas en el 88: la ruptura con el PRI?

        En ese momento, cuando salgo (del Senado) y se me invita a participar en la izquierda, ya entonces el PT... ¿por qué no seguí esa ruta? Yo no acepté en esa ocasión la oferta porque consideré que la batalla debía darse al interior del PRI.



        ¿Por qué no romper ahora?

        No renuncio porque no quiero dejarles el camino libre a los dueños del PRI. Porque si vamos a entrar a un debate, me gustaría, en un proceso de expulsión o de revisión, hacer una contrademanda que ya tengo lista, por lo que han hecho ellos: ya se pasaron al otro lado, con sus compinches (del PAN) van de un lado a otro; entonces, habrá que enjuiciarlos por violación de principios esenciales, falsificación de la ideología del partido y por el engaño y manipulación de esa gran organización histórica.



        Aparejada a la controversia por su decisión de permanecer en las filas del PRI, hay otra: la que tiene que ver con el papel que jugó en el 88. El mismo ingeniero ha pedido de usted explicaciones para ver qué pasó en esa famosa noche del día de la elección.

        Primero, Cuauhtémoc Cárdenas apoyó mi candidatura. Aquí en REFORMA, hace 15 ó 20 días, le hacen una entrevista al Ingeniero Cárdenas y ahí le preguntan por la caída del sistema: '¿cómo puede ver al licenciado Bartlett como candidato de las izquierdas?'. Y él contesta y dice que: 'el licenciado Bartlett ha realizado en el Senado defensas importantes de intereses nacionales y ojalá que llegando siga en la misma línea'.

        Inmediatamente vienen descalificaciones, que empiezan desde la Derecha y con algunos de la Izquierda que se rasgan las vestiduras y dicen: '¡qué barbaridad: hace 25 años este señor, creo que fue 1492, fue acusado de haber robado a Cuauhtémoc, (pero) la víctima ya me había apoyado.

        Es una campaña. no quieren que yo llegue al Senado.



        ¿Por qué?

        Pues por lo que represento: una posición sólida ante todas las medidas de entrega del país.

        Es una campaña para tratar de descarrilar mi llegada al Senado. Lo sé, porque mi candidatura no es grata a quienes están por la continuidad. Ellos no quieren que yo vaya, ni el PRI de Peña Nieto ni el PAN asociado a ellos.



        Con López Obrador ¿ve posible un escenario de ruptura del bipartidismo PRI-PAN?

        El triunfo de López Obrador es absolutamente necesario para cambiar esta alianza de intereses, porque ya no son partidos, son intereses. Yo digo que una pandilla se apoderó del PRI: no hay la menor duda, leyendo las listas de presentación proporcional del PRI veo que la misma pandilla se cambia al Senado y hay que analizar quiénes son.

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        • #5
          Re: Porque debes anular tu voto

          ExRRATA IDEALISTA…


          Al que se le cayó el sistema en 1988, acusado por la DEA por ayudar a los narcos, ahora tiene los ideales del marxista amoroso de @lopezobrador_

          Periódico Reforma

          Entrevista / Manuel Bartlett / 'Coincido on ideales e AMLO'

          Manuel Bartlett: Aspirante al Senado. Dice ex Gobernador que su postulación desde la Izquierda no debe sorprender

          Mayolo López

          (27 marzo 2012).- Manuel Bartlett afirma que desde hace seis años lo invitaron a participar en la Izquierda, pero que no aceptó porque entonces quería cambiar al PRI desde adentro.

          Sin embargo, dice en entrevista, en los últimos años se hizo parte de un bloque que coincidió más con los ideales de Andrés Manuel López Obrador.

          Debido a ello considera que, quienes muestran sorpresa porque la Izquierda lo postula ahora al Senado de la República, no le han dado seguimiento a su desempeño en la política legislativa.

          "Si vemos todo lo que ha ocurrido en los últimos años, en lo que yo he participado, no tiene nada de sorprendente", afirma.

          Aún militante del PRI, Bartlett relata que las cosas comenzaron a cambiar cuando llegó a la Cámara alta en el año 2000.

          "En el Senado me encuentro con una fracción coordinada por (Enrique) Jackson y (Emilio) Gamboa y una total comunión con el PAN".

          Ahí, dice, comenzó a conformarse un bloque nacionalista, social, que actuaba conforme los valores de la Constitución y que votaba en contra de las iniciativas del "PRI-AN" que buscaban deformar las leyes secundarias del estado social, con un mandato típico neoliberal, sin tocar la Constitución, afirma.

          "Sobresale obviamente el petróleo, la electricidad... la ley Televisa aprobada por el PRI-AN que encontró oposición en nosotros, en ese bloque donde había panistas y priistas asociados contra nuestras propias fracciones.

          "Dimos esa lucha, perdimos la votación mayoritaria. Nos fuimos a una acción de constitucionalidad que ganamos y echamos abajo la Ley Televisa", recuerda.

          Esos ejemplos, más lo que yo seguí escribiendo durante los años siguientes, señalándole una y otra vez a la dirigencia del PRI, que fue cambiando pero no de posición derechista, me fueron llevando a identificarme, a coincidir con muchas posiciones del movimiento de López Obrador. Tan es así, que al concluir mi estancia en el Senado, se me invitó por primera vez a participar con ellos.



          ¿Por qué no siguió la ruta que emprendió Cuauhtémoc Cárdenas en el 88: la ruptura con el PRI?

          En ese momento, cuando salgo (del Senado) y se me invita a participar en la izquierda, ya entonces el PT... ¿por qué no seguí esa ruta? Yo no acepté en esa ocasión la oferta porque consideré que la batalla debía darse al interior del PRI.



          ¿Por qué no romper ahora?

          No renuncio porque no quiero dejarles el camino libre a los dueños del PRI. Porque si vamos a entrar a un debate, me gustaría, en un proceso de expulsión o de revisión, hacer una contrademanda que ya tengo lista, por lo que han hecho ellos: ya se pasaron al otro lado, con sus compinches (del PAN) van de un lado a otro; entonces, habrá que enjuiciarlos por violación de principios esenciales, falsificación de la ideología del partido y por el engaño y manipulación de esa gran organización histórica.



          Aparejada a la controversia por su decisión de permanecer en las filas del PRI, hay otra: la que tiene que ver con el papel que jugó en el 88. El mismo ingeniero ha pedido de usted explicaciones para ver qué pasó en esa famosa noche del día de la elección.

          Primero, Cuauhtémoc Cárdenas apoyó mi candidatura. Aquí en REFORMA, hace 15 ó 20 días, le hacen una entrevista al Ingeniero Cárdenas y ahí le preguntan por la caída del sistema: '¿cómo puede ver al licenciado Bartlett como candidato de las izquierdas?'. Y él contesta y dice que: 'el licenciado Bartlett ha realizado en el Senado defensas importantes de intereses nacionales y ojalá que llegando siga en la misma línea'.

          Inmediatamente vienen descalificaciones, que empiezan desde la Derecha y con algunos de la Izquierda que se rasgan las vestiduras y dicen: '¡qué barbaridad: hace 25 años este señor, creo que fue 1492, fue acusado de haber robado a Cuauhtémoc, (pero) la víctima ya me había apoyado.

          Es una campaña. no quieren que yo llegue al Senado.



          ¿Por qué?

          Pues por lo que represento: una posición sólida ante todas las medidas de entrega del país.

          Es una campaña para tratar de descarrilar mi llegada al Senado. Lo sé, porque mi candidatura no es grata a quienes están por la continuidad. Ellos no quieren que yo vaya, ni el PRI de Peña Nieto ni el PAN asociado a ellos.



          Con López Obrador ¿ve posible un escenario de ruptura del bipartidismo PRI-PAN?

          El triunfo de López Obrador es absolutamente necesario para cambiar esta alianza de intereses, porque ya no son partidos, son intereses. Yo digo que una pandilla se apoderó del PRI: no hay la menor duda, leyendo las listas de presentación proporcional del PRI veo que la misma pandilla se cambia al Senado y hay que analizar quiénes son.

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          • #6
            Re: Porque debes anular tu voto

            Originalmente publicado por Rafael Norma Ver post
            Al que se le cayó el sistema en 1988, acusado por la DEA por ayudar a los narcos, ahora tiene los ideales del marxista amoroso de @lopezobrador_
            El peje no es marxista. Es pendejo a la tabasqueña.

            Comment


            • #7
              Re: Porque debes anular tu voto

              ¿Y éstos son los que van a gobernar a #Mexico? ¡No manches!




              x esas tres razones y x muchas más anula tu voto este 1o. de julio

              Comment


              • #8
                Re: Porque debes anular tu voto

                El voto mas nulo es el que perpetúa nuestra desgracia

                Comment


                • #9
                  Re: Porque debes anular tu voto

                  Todas las dependencias gubernamentales, @SCJN, #GDF, @m_ebrard, @delegacionMH en contra del medio ambiente y de los intereses de los ciudadanos
                  Publicado por el periódico Reforma:

                  http://~~~~~~~.com/78dl37v


                  Árboles asesinados. Hocicos, Hocicos por todas partes. Surgen Casas. El Hombre se extiende. El Hombre es el cáncer de la tierra

                  Emile Michel Cioran

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