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[b]la revolucion mexicana, error de continuidad [/b]

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    LA REVOLUCIÓN MEXICANA,
    ERROR DE CONTINUIDAD



    La famosa Revolución Mexicana de 1910 tuvo un origen totalmente campesino, y fue una verdadera sublevación del pueblo mexicano, indígena en su mayoría, para sacudirse el yugo de los grandes terratenientes y hacendados de aquel entonces. Bajo el régimen militar del general Porfirio Díaz, se había hecho de México una nación, cuya casta superior vivió gracias a la despiadada explotación de los “indios” que eran prácticamente sus esclavos. La riqueza agrícola y las concesiones petroleras a extranjeros, constituían la base de los ingresos de la nación, a los que había que agregar la riqueza minera de oro y plata, que también se encontraba en manos extranjeras, empleando mano de obra de “indios” como esclavos. Prácticamente no había industria alguna digna de mencionar. También existía el cultivo del “henequén” en la península de Yucatán, y una incipiente industria azucarera en Veracruz. Pero ambas son de origen agrícola.

    Triunfó la Revolución...y uno de los lemas principales era:

    LA TIERRA ES DE QUIEN LA TRABAJA


    Trágico iba a resultar ese terrible “Grito de Guerra”, pues durante los más de 70 años de los “Gobiernos Revolucionarios” no hubo nadie, quien se diera cuenta, que el lema de 1910 se iba desvaneciendo más y más.

    En aquél entonces se veía muy bonito que cada “agrarista” tuviera su “ejido” para que cultivara el campo como hace mucho, yendo con guaraches o descalzo detrás de una bestia que jalaba un arado o de palo o de hierro, para arar la tierra, sembrar, y después vivir del producto de su cosecha.

    Los conceptos de la agricultura iban cambiando en el mundo y resultó que fraccionar el campo era lo peor que pudieran hacer Se empezaba a meter al campo maquinarias, tractores y equipos cada vez más sofisticados, que requerían de grandes superficies para ser rentables y con un mínimo de mano de obra se levantaban cada vez mayores cosechas a menor costo.

    En México, los gobiernos andaban con los ojos vendados y los oídos tapados, pero muy tranquilos, trataban de remediar la deficiencia agrícola y de sus ingresos, con la industrialización de la nación. Con eso provocaron una mayor fuga del campo para aquella gente, que se arriesgaba a acercarse a los centros urbanos. Pero muchos indígenas quedaron aislados en sus tierras, como se los dictaba su constitución genética. ¡El indígena mexicano es campesino casi por mandato divino! ¡No abandona su tierra por nada del mundo!

    Pero los gobiernos de México no le dan la importancia o no cambian su actitud, porque el cambiar el régimen del campo hubiera sido

    TRAICIONAR LOS SAGRADOS LEMAS DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA

    En su lugar siguieron con la industrialización en los centros urbanos, y para colmo de males, el gobierno se constituyó en competencia desleal de la iniciativa privada. Ciertamente “nacionalizó” el petróleo y la generación de energía eléctrica, pero la ESTATIZÓ, formando de esta manera un monopolio estatal de todas las fuentes de energía.

    Como buen “Gobierno Revolucionario” mejor hubiera

    IMPULSADO EL CAMPO AGRÍCOLA CON GARANTÍAS PARA LA INICIATIVA PRIVADA


    poniendo a trabajar a la gente del campo en su tierra, pero sin la explotación de los hacendados, sino con derechos y prestaciones , y si quieren, hasta con un buen sindicato que no prive al indígena de su amada tierra y le dé para vivir decentemente. México tendría una aceptable producción agrícola
    que es la base económica de cada pueblo.

    y no tendrían que emigrar nuestros campesinos al vecino país del norte exponiendo su vida y sometiéndose a humillaciones y vejaciones

    Pero nadie se ha puesto todavía e eliminar el sistema ejidal y a hacer una reforma agraria de acuerdo el siglo XXI para ofrecer garantías al inversionista privado, y curarse de la fobia contra lo que llaman “latifundio” Es sabido que hay ciertos cultivos que solo así pueden ser competitivos y eliminamos la situación tan insólita, que existan productos agrícolas de importación, que son
    MÁS BARATOS QUE LOS PRODUCIDOS EN EL PAIS POR MEXICANOS

    En vista de que nuestro “nuevo” gobierno no tiene ya ningún compromiso con la “Revolución Mexicana” prácticamente tiene las manos libres para actuar conforme le conviene a México, y no a un partido que se dice “revolucionario” y que no ha sabido evolucionar.

    UN PUEBLO QUE NO SABE ALIMENTARSE A SI MISMO, NUNCA SALDRÁ DE LA MEDIOCRIDAD
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