Anuncio

Collapse
No announcement yet.

La sumisión

Collapse
X
 
  • Filter
  • Hora
  • Show
Clear All
new posts

  • La sumisión

    La sumisión
    Luis Javier Garrido

    El papel de escritores y académicos mexicanos avalando las atrocidades del gobierno panista no tiene paralelo en nuestra historia reciente, de ahí que 2011 se abra con la necesidad de reflexionar sobre esta cuestión fundamental y hay material para ello.

    1. En un artículo memorable titulado "El dandy y el histrión. La crítica y la paradoja del comediante" (Proceso, número 1783), José Emilio Pacheco analiza el papel de los escritores y de la crítica en México, y acaso sin proponérselo al hablar del siglo XIX plantea esta cuestión en toda su actualidad.

    2. El punto de partida de la reflexión de Pacheco, lo constituyen sus estudios sobre Juan de Dios Peza, poeta destacado de finales del XIX, pero olvidado, a quien la mafia de la época, encabezada entre otros por Manuel Puga y Acal, que escribía con el seudónimo de Brummel, buscó ningunear, y es notable por todo lo que sugiere el que es uno de los más grandes escritores mexicanos, con el que el gobierno español quiso el año pasado dar lustre a su Premio Cervantes, y quien conoce como pocos la vida intelectual del país, marcada por esa difícil relación de artistas y escritores con el poder político.

    3. La historia del afán de algunos escritores por erigirse como un poder cultural y literario en estrecha vinculación con el poder político se remonta en México, como recuerda Pacheco, al triunfo de la República, cuando se creó la que se llamó República de las Letras, cuyo primer presidente fue Ignacio Manuel Altamirano, remplazado pronto por su discípulo Justo Sierra, quien por su fama literaria creciente y su exitosa carrera política en el porfiriato asumió el papel de autoridad cultural y de jefe, sin decirse, de un poderoso grupo de poder. Ya como ministro de Instrucción Pública, a partir de 1905 "controló las revistas, las editoriales, los periódicos, las becas para los pintores y los cargos diplomáticos para escritores", lo que sin proponérselo sentó un precedente para el nuevo siglo.

    4. Entre el régimen porfirista y el posrevolucionario muchas son las diferencias, pero también múltiples las coincidencias, y la tentación de muchos escritores siguió siendo la misma. Enrique González Martínez habría ejercido "el cargo intangible" de esa República cada vez más dictatorial a partir de 1915, y de 1939 a 1959 "ocupó la presidencia Alfonso Reyes" en un periodo poco estudiado, en el que esos grupos se transformaron cuando a inicios de los 60 la conocida entonces como Sociedad de Elogios Mutuos derivó en La Mafia –término creado no por Luis Guillermo Piazza, como muchos creen, sino por Luis Spota o Margarita Michelena–, y en la que Pacheco no se detiene, acaso por ser sus contemporáneos.

    5. La descomposición de las elites culturales en las últimas décadas del siglo XX no es motivo de su artículo y Pacheco no llegó ya a reflexionar sobre el proceso desastroso para la cultura mexicana de finales de los años del neoliberalismo, limitándose a apuntar que desde los 60 hasta su muerte, en esa República, que de monarquía había pasado a ser una Iglesia con todo y sacerdotes y eunucos, ocupó esa posición Octavio Paz, que el siglo XXI encontró en su lugar a Carlos Monsiváis, y que ahora "la gente se pregunta si existe aún la República de las letras y si están a su cargo Héctor Aguilar Camín y/o Enrique Krauze".

    6. José Emilio no pontifica, sino sugiere, y ojalá algún día hable del proceso reciente de los escritores en relación con el poder. El momento determinante de la consolidación de un grupo mafioso con la pretensión de decidir lo que vale y lo que es artística y políticamente correcto en México, se produjo en la parte final del siglo XX, precisamente cuando otra mafia, ésta política y empresarial, empezó a privatizar al Estado mexicano y a entregar los recursos de la nación al capital multinacional, y su sacerdote supremo fue Octavio Paz.

    Olvidándose de lo que había escrito sobre la necesidad de que el escritor se mantuviese alejado del poder, Paz se convirtió en "el consejero del Príncipe" en los años del salinismo y, prevaliéndose de su asociación con Televisa, se autoimpuso como el zar de la cultura mexicana en las dos últimas décadas del siglo, alcanzando un poder del que no soñó Sierra, pues dictó las políticas culturales del Estado y como él decidió las becas gubernamentales para los artistas por conducto del CNCA e influyó en que se le diesen cargos diplomáticos a escritores, pero sobre todo contribuyó a legitimar un poder espurio.

    7. Tras de que convalidó el fraude de 1988, y pontificó que "el programa" de Carlos Salinas de Gortari era el mejor para México, el papel de Octavio Paz no dejó de ser significativo, pues a cambio de que el Estado –es decir, el gobierno y Televisa– le diesen una preponderancia política, le encumbrasen por medio de la propaganda y de ediciones lujosas del Fondo de Cultura Económica –la editorial oficial–, y lo promovieran al Premio Nobel, él se dedicó a justificar todas las exacciones y crímenes de Salinas de Gortari y a defender las acciones ilegales del poder, como más tarde lo haría también con Ernesto Zedillo, dando al grupo de artistas e intelectuales que encabezaba un rol del todo diferente.

    8. El papel de los grupos mafiosos en la cultura ha tendido desde el siglo XIX a hacer prevalecer a unos cuantos mediocres con discutibles méritos por sobre muchos artistas a los que han buscado ningunear, y luego de la experiencia de Paz a finales del XX, ha buscado justificar acríticamente al poder político y económico.

    Lo más patético de lo que acontece en el México panista es que esto se haga desde los intereses de la ultraderecha empresarial e ideológica, y que esas minorías de presuntos artistas, escritores y académicos parezcan obsesionadas en pretender que el modelo neoliberal que desmantela a la nación y empobrece a los mexicanos es la única vía hacia una imaginaria modernidad.

    9. Hay algo que muchos no han advertido. La corrupción extrema que asfixia la vida cultural del país está dejando en estado de liquidación a esos presuntos artistas y académicos mexicanos, que desgastados en su papel cortesano tienen un papel cada vez menos relevante por lo que están siendo desplazados, con todo y que avalaron el fraude electoral de 2006, pues su utilidad para el poder es cada vez más dudosa: no son ni Garrick ni Brummel –el gran actor y el dandy impoluto de la Inglaterra dieciochesca–, como aspiraban a ser los críticos mexicanos del XIX, de los que habla Pacheco, sino zánganos y bufones del capital trasnacional y de los grupos de la derecha que los han enriquecido.

    El papel de hacer el análisis de lo que acontece desde la perspectiva oficial lo tienen cada vez más los locutores de la radio y la televisión.


    10. La "siempre necesaria y venturosa crítica", debe seguir siendo ejercida en México, es cierto, pero no desde los tenebrosos intereses del poder político o de los aún más oscuros de las grandes corporaciones económicas.

    http://www.jornada.unam.mx/2011/01/0...ticle=017a2pol


    .
    "Si alguien ve algo malo en mis escritos es porque los mira con ojos de maldad"

  • #2
    Re: La sumisión

    -----
    La docena perdida
    La Calle
    Luis González de Alba

    No puede ser: como perro regañado ¿volveremos mansitos y con la cola entre las patas a rogarle al PRI que retome el mando de la República porque no pudimos? No sería novedad: los mexicanos del siglo XIX lo hicieron, una y otra vez con Antonio López de Santa Anna: cuando les aventaba la Presidencia, iban en peregrinación a la hacienda de Manga de Clavo, donde el que perdió desde Texas hasta California se ponía moños antes de dar su brazo a torcer y abandonar sus peleas de gallos para salvar de nuevo a la Patria en Apuros. Su Alteza Serenísima entraba a caballo bajo arcos triunfales y multitudes clamorosas para, como se dice en elegante latín clásico “volverla a cagar”.

    ¿Haremos lo mismo? A diferencia, enorme diferencia, con los sexenios de “la docena trágica”, el peso no se ha derrumbado ni el país adquirió deudas para otro medio siglo, como ocurrió con los presidentes Echeverría y López Portillo, “los últimos presidentes de la Revolución”. Pero sí merece llamarse “la docena perdida”.

    Se dice que la historia la escriben los vencedores. Será en otros lares, porque no es así en México. La ignorancia de Fox lo hizo clamar que le quitaran de su oficina un óleo de Juárez: el presidente cuyo liberalismo la Revolución echó abajo y que representa mucho de cuanto el PAN predica desde su fundación. Nunca supo Fox, porque el seso no le dio, que tenía en sus manos la historia para recuperar el liberalismo de 1857 en sustitución del espíritu centralizador de los neo-encomenderos de 1917. En eso y en Marcos gastó su triunfo.

    El retorno hacia el liberalismo de Gómez Farías, Juárez y la admirable generación de la Reforma era lo que había comenzado a trasminarse en los últimos tres gobiernos del PRI, con de la Madrid, Salinas y Zedillo. Hicieron más por encauzar a México en el camino de la producción, el empleo y la competencia los últimos tres priistas que el patán dicharachero que no supo lo que hizo.

    Ese espíritu de la Reforma en los últimos tres sexenios del PRI fue lo que produjo la escisión de Cuauhtémoc Cárdenas: religioso defensor del estilo viejo PRI de gobernar: dádivas, llamadas “gasto social”, en vez de empleo bien remunerado; “apoyos económicos” que no acaban con la pobreza, pero ah cómo ayudan a construir clientelas.

    Eso, el clientelismo, es lo que se llevaron los disidentes. La primera campaña de Cuauhtémoc Cárdenas fue asombrosa en su capacidad de convocatoria. Sus mítines, aun sin los miles de millones que hoy se entregan a los partidos, fueron de más a mucho más: un éxito sin precedentes. Pero, visto desde hoy, no fue éxito de la oposición al PRI, sino del viejo PRI y su corporativismo de gremios amarrados al gobierno, subsidios, “gasto social” para paliar la pobreza en vez de abrirse a los capitales que crean fuentes de trabajo… con trabajadores libres.

    ¿Por qué a tantos nos fascinó la posibilidad de Cárdenas en la Presidencia? Porque la escuela ha hecho bien su labor: es pésima para enseñar a leer, escribir y hacer sencillas operaciones aritméticas, pero es magnífica adoctrinando en las tesis antiliberales, antijuaristas que recetan estatismo. Recordemos el continuo rescate de empresarios ineptos salvados por gobiernos que les compraban el negocio porque se debía defender al mexicano en apuros. Así fue como se formó el gordo Estado cuyas paraestatales iban desde Pemex, Teléfonos y la producción de electricidad hasta tortillerías (sin metáfora).

    Es el pie del que cojeamos en la izquierda: el centralismo soviético, la retórica castrista, el asistencialismo a los pobres, el desprecio contra los ricos promovido hasta por el cine mexicano. La izquierda, esto es los partidos desde el comunista hasta el PMT, PSUM, PMS y otras variedades, padecía un vergonzante echeverrismo: no aplaudíamos, pero nos gustaba el estilo. Y sí aplaudimos cuando López Portillo hizo realidad una de nuestras demandas: estatización de la banca y control de cambios. Eso fue lo que desmontaron los gobiernos priistas que le sucedieron, y fue ese desarmado de la estructura antiliberal de la Revolución contra lo que se alzó Cárdenas. Muchos no lo vimos porque la ideología de la izquierda tenía una muy explícita veneración por la colectivización, los sóviets y el Muro de Berlín.

    Ese PRI ya no existe, por ahí anda todavía Manuel Bartlett, ahora tan cercano al PRD por confluencia de ideologías. Pero muchos sentimos repulsión por el retorno del PRI, entre otros el presidente Calderón.
    -----

    http://impreso.milenio.com/node/8892943

    Comment


    • #3
      Re: La sumisión

      Y sin embargo. . .va a regresar. . .de lo mexicanos depende por cuanto tiempo, pero la verdad, mucho peor no lo pueden hacer. . .
      Draw your own conclusion...

      Comment


      • #4
        Re: La sumisión

        Comment


        • #5
          Re: La sumisión

          I love my attitude problem.

          Comment


          • #6
            Re: La sumisión

            Hay que agradecerle a don Cubetas –Líder moral de la recua piadosa- que se haya molestado en ilustrar la clase de “escritores y académicos mexicanos dedicados a avalar las atrocidades panistas” a los que se refiere el artículo con el que abrimos el tema.

            Por ejemplo, dice don Luisito González de Alba:

            ¿Haremos lo mismo? A diferencia, enorme diferencia, con los sexenios de “la docena trágica”, el peso no se ha derrumbado ni el país adquirió deudas para otro medio siglo, como ocurrió con los presidentes Echeverría y López Portillo, “los últimos presidentes de la Revolución”. Pero sí merece llamarse “la docena perdida”.
            ¿De manera que los panuchos no han endeudado al país?

            Pues quién sabe de qué país está hablando. Seguramente no del país del Fobaproa y los Pidiregas, ni de los panistas que han más que duplicado la deuda mexicana.


            Pero no sólo eso, ahora resulta que ¡Los neoliberales son herederos de los liberales del siglo XIX!

            El retorno hacia el liberalismo de Gómez Farías, Juárez y la admirable generación de la Reforma era lo que había comenzado a trasminarse en los últimos tres gobiernos del PRI, con de la Madrid, Salinas y Zedillo
            ¿Pues no comenzó su artículo llorando por el retorno del PRI?
            Y ahora los compara con la "admirable generación de La Reforma".

            Ya echado a andar, no hay quien lo pare, por ejemplo dice:

            Recordemos el continuo rescate de empresarios ineptos salvados por gobiernos que les compraban el negocio porque se debía defender al mexicano en apuros. Así fue como se formó el gordo Estado cuyas paraestatales iban desde Pemex, Teléfonos y la producción de electricidad hasta tortillerías (sin metáfora).
            ¿Qué no fueron el PRI y el PAN los que aprobaron el Fobaproa para “rescatar” a banqueros, carreteros, casabolseros y hasta a don Maseco (hablando de tortilleros)?


            Y en el colmo de la congruencia dice:

            Ese PRI ya no existe, por ahí anda todavía Manuel Bartlett, ahora tan cercano al PRD por confluencia de ideologías.
            Manuel Bartlett fue secretario de Gobernación de De la Madrid y luego de Educación con Salinas. Sí, de esos que acaba de elogiar como “herederos de los liberales”.


            Lo más cómico de don Luis Gonzáles de Alba es que se siga diciendo “de izquierda”, cuando hace mucho tiempo que está al servicio de los neoliberales que saquean a México.

            Es precisamente de estos “escritores” de los que habla Luis Javier Garrido en su artículo, dedicados a avalar las atrocidades panistas.

            ¿Por lo menos le pagarán bien?


            .
            "Si alguien ve algo malo en mis escritos es porque los mira con ojos de maldad"

            Comment


            • #7
              Re: 'Jacobo o la La sumisión'..drama surrealista del rumano Eugenio Ionesco

              Originalmente publicado por Cronos Ver post
              Odiar al PAN y apoyar al'tortillero'PRIgobierno es cosa de NACOS!!!
              !Ay chus! ¿Qué dirían las Limantour?

              .
              "Si alguien ve algo malo en mis escritos es porque los mira con ojos de maldad"

              Comment


              • #8
                Re: 'Jacobo o la La sumisión'..drama surrealista del rumano Eugenio Ionesco

                Originalmente publicado por Cronos Ver post
                Odiar al PAN y apoyar al'tortillero'PRIgobierno es cosa de NACOS!!!

                estoy de acuerdo en odiar al pan, pero apoyar a los priratas es no solo de nacos, es cosa de imbeciles.
                no solo de cable vive el hombre

                Comment


                • #9
                  Re: La sumisión

                  lo buneo es que ya sabemos que no hay por quien votar todos resultaron ser unos asaltantes de camino real, sean braguetas persignadas azules, PRIRRATAS o pedorros incorregibles, buenos para nada como eso que mide la entropía

                  mejor anula siempre tu voto
                  Rafael Norma
                  Forista Turquesa
                  Last edited by Rafael Norma; 19-febrero-2011, 17:58.

                  Comment


                  • #10
                    Re: La sumisión

                    Cosa de nacos apoyar al PRI o a otro partido que no sea el PAN? Jajaja! Eso de etiquetar si es de nacos. El PAN no es naco? No es naco Calderón apoyando con todo a la Gordillo? No es naco el PAN entonces aunque se alíe con el PRD y "ganen" con expriistas? No es naco el PAN rogándole al PRD alianza en el Edo. de México? y eso que los mandaron por un tubo. Para el caso entonces ninguno se salva y todos componen un naquerío. Si el PRI regresa no es porque sea mejor, sino porque el PAN se ha encargado con todas sus fallidas promesas de cambio de que regrese.

                    Comment

                    Working...
                    X