Traen al presente legado de Émile Michel Cioran
Celebran su centenario. Fernando Savater, Héctor Subirats e Ignacio Vidal-Folch rememoran al rumano
(1 abril 2011).- Corresponsal
MADRID.- Lo más destacable de la obra del escritor Emil Cioran, asegura el filósofo Fernando Savater, es su mezcla de cinismo y humorismo, dos de sus grandes características, ya que Cioran, agrega el pensador español, es un gran humorista al que las personas que no lo entienden bien se lo toman como trágico, cuando en realidad lo que tiene es un punto de humor sobresaliente.
Fernando Savater, quien conoció y trató a Emil Cioran durante 20 años además de haber sido uno de los primeros en traducirlo al español, señaló a REFORMA que el pensador de origen rumano no era un filósofo en sentido sistemático y organizado, cosa que le horrorizaba.
"La gracia de su pensamiento es su forma de expresarlo, su estilo, un estilo que se manifiesta en su escritura en francés, ya que Francia es el país que lo convierte en un autor vital, que extirpa su faceta progermánica e incluso pronazi y lo vuelve un escritor que, a pesar de que no da noticias nuevas de la decadencia del mundo, hace un humor irónico único en su género", sostuvo Savater, quien participó, junto con el escritor mexicano Héctor Subirats y el escritor español Ignacio Vidal-Folch, en la celebración que organizó el Instituto Cultural Rumano en colaboración con el Círculo de Lectores español, del primer centenario de Cioran, quien el próximo 8 de abril hubiera cumplido cien años.
Savater recomendó como primer paso para entrar en la obra de Cioran la lectura del Breviario de podredumbre.
Subirats también destacó el lado humorístico del pensador y recomendó especialmente como lectura inicial de Cioran La tentación de existir.
Ignacio Vidal-Folch consideró que la vigencia de la obra de Cioran no reside en su filosofía, que a su juicio no es importante ni sistemática, ya que como filosofía y como pensamiento no es de gran originalidad, pues está muy basada en la filosofía india, el budismo y en Schopenhauer.
"La vigencia que sigue teniendo Cioran es la de un gran estilista, un escritor que da lecciones de forma en cada página", afirmó Vidal-Folch en declaraciones a REFORMA, en las cuales recomendó leer Ese maldito yo.
Así lo dijo
"Cioran era un enemigo fanático de los fanatismos; un pesimista suicida por excelencia cuyas obras son latigazos que nos ayudan a pensar y repensar".
Héctor Subirats
Escritor
Celebran su centenario. Fernando Savater, Héctor Subirats e Ignacio Vidal-Folch rememoran al rumano
(1 abril 2011).- Corresponsal
MADRID.- Lo más destacable de la obra del escritor Emil Cioran, asegura el filósofo Fernando Savater, es su mezcla de cinismo y humorismo, dos de sus grandes características, ya que Cioran, agrega el pensador español, es un gran humorista al que las personas que no lo entienden bien se lo toman como trágico, cuando en realidad lo que tiene es un punto de humor sobresaliente.
Fernando Savater, quien conoció y trató a Emil Cioran durante 20 años además de haber sido uno de los primeros en traducirlo al español, señaló a REFORMA que el pensador de origen rumano no era un filósofo en sentido sistemático y organizado, cosa que le horrorizaba.
"La gracia de su pensamiento es su forma de expresarlo, su estilo, un estilo que se manifiesta en su escritura en francés, ya que Francia es el país que lo convierte en un autor vital, que extirpa su faceta progermánica e incluso pronazi y lo vuelve un escritor que, a pesar de que no da noticias nuevas de la decadencia del mundo, hace un humor irónico único en su género", sostuvo Savater, quien participó, junto con el escritor mexicano Héctor Subirats y el escritor español Ignacio Vidal-Folch, en la celebración que organizó el Instituto Cultural Rumano en colaboración con el Círculo de Lectores español, del primer centenario de Cioran, quien el próximo 8 de abril hubiera cumplido cien años.
Savater recomendó como primer paso para entrar en la obra de Cioran la lectura del Breviario de podredumbre.
Subirats también destacó el lado humorístico del pensador y recomendó especialmente como lectura inicial de Cioran La tentación de existir.
Ignacio Vidal-Folch consideró que la vigencia de la obra de Cioran no reside en su filosofía, que a su juicio no es importante ni sistemática, ya que como filosofía y como pensamiento no es de gran originalidad, pues está muy basada en la filosofía india, el budismo y en Schopenhauer.
"La vigencia que sigue teniendo Cioran es la de un gran estilista, un escritor que da lecciones de forma en cada página", afirmó Vidal-Folch en declaraciones a REFORMA, en las cuales recomendó leer Ese maldito yo.
Así lo dijo
"Cioran era un enemigo fanático de los fanatismos; un pesimista suicida por excelencia cuyas obras son latigazos que nos ayudan a pensar y repensar".
Héctor Subirats
Escritor
Comment