DUDAS SOBRE EL ETANOL
Editorial de The New York Times
Publcado el 11 de mayo de 2008-05-11
Traducido por Rafael Norma Méndez
Ha llegado el momento de que el congreso vuelva a meditar sobre el etanol como un combustible alternativo al que últimamente ha favorecido. Específicamente es el momento de terminar con un recorte impositivo para el etanol a partir del maíz y llamar para un tiempo adicional para el aumento en la producción en cinco veces ordenado por la ley de energía de 2007.
Esto no significa que el Congreso deba darse por vencido con los bio combustibles como un esfuerzo importante para reducir la dependencia de los Estados Unidos por el petróleo importado y para además reducir las emisiones del gas de invernadero. Lo que si significa es que algunos bio combustibles son ( o es probable que lo sean) mejores que otros, y el congreso debe realinear sus programas impositivos y de subsidios para alentar los programas buenos. A diferencia del etanol producido a partir del maíz, aquellos bio combustibles no competirán con la oferta mundial de alimentos y proporcionarán reducciones significativas en los gases invernadero
La ley de energía aprobada el año pasado requiere que anualmente sean producidos 36 billones de galones de bio combustibles para el año 2022. De esos, 21 billones de galones serían de biocombustibles avanzados que todavía están en la etapa de experimentación; el resto serían de la variedad de maíz tan amada por los productores del grano, los políticos del Medio Oeste Americano y los candidatos presidenciales. Este ordenamiento viene sobre el subsidio de 51 centavos por galón a los mezcladores de etanol habilitado cuando la industria era pequeña, y los precios del petróleo eran bajos.
La industria ya no es pequeña, y @ U.S.Cy. $120 el barril, producir etanol no sólo es competitivo, sino una ganga.
Terminar con el subsidio debe ser fácil. Terminar con el ordenamiento será más difícil., aunque algunos miembros del Congreso estén mostrando remordimientos con el comprador. Una razón es el incremento mundial en los precios de los alimentos. Esto ha sido impulsado por el enorme incremento en la demanda y por los aumentos en los combustibles El cambio del maíz para alimento a para combustible, como una cuarta parte de la cosecha, no ha ayudado para nada.
La otra razón es la crecida en los estudios que sugieren que algunos bio combustibles – en particular el hecho a partir de maíz- podrían acelerar el calentamiento global. Los ambientalistas han considerado desde hace tiempo al etanol producido a partir de maíz que emite gases de invernadero cuando se quema, peor que absorbe esos gases cuando está en crecimiento Pero la creciente demanda de maíz, tanto como para combustible como para alimento, puede tener un efecto profundamente negativo si provoca que los campesinos limpien tierras previamente sin tocar, liberando más carbono a la atmósfera.
.
El principio directriz para el Congreso debe ser enlazar la ayuda federal para el desempeño ambiental. La meta no sólo es detener el apresuramiento por etanol a partir de maíz, sino usar el sistema para traer a la escala comercial los bio combustibles prometedores de la segunda generación — etanol a partir de la celulosa derivada de desperdicios de cosechas, desperdicios de madera, etc. Esto podría proveer beneficios ambientales y reducir la dependencia sobre el petróleo sin desplazar la producción alimenticia.
Aunque es poco probable que el Congreso cambie el ordenamiento, el administrador de la Agencia de Protección del Ambiente si podría Desafortunadamente el Presidente Bush es un ardiente partidario del etanol a partir del maíz, y Stephen Johnson, el administrador de la Agencia de Protección del Ambiente (EPA por sus siglas en Inglés) es un incondicional de Bush.
Sin la reforma, el incremento en el daño al clima podría provocar una reacción que podría ser la puntilla para toda la industria de combustibles eso no ayudará a las industrias, ni al planeta tierra.
http://www.nytimes.com/2008/05/11/op...11sun1.html?hp
Editorial de The New York Times
Publcado el 11 de mayo de 2008-05-11
Traducido por Rafael Norma Méndez
Ha llegado el momento de que el congreso vuelva a meditar sobre el etanol como un combustible alternativo al que últimamente ha favorecido. Específicamente es el momento de terminar con un recorte impositivo para el etanol a partir del maíz y llamar para un tiempo adicional para el aumento en la producción en cinco veces ordenado por la ley de energía de 2007.
Esto no significa que el Congreso deba darse por vencido con los bio combustibles como un esfuerzo importante para reducir la dependencia de los Estados Unidos por el petróleo importado y para además reducir las emisiones del gas de invernadero. Lo que si significa es que algunos bio combustibles son ( o es probable que lo sean) mejores que otros, y el congreso debe realinear sus programas impositivos y de subsidios para alentar los programas buenos. A diferencia del etanol producido a partir del maíz, aquellos bio combustibles no competirán con la oferta mundial de alimentos y proporcionarán reducciones significativas en los gases invernadero
La ley de energía aprobada el año pasado requiere que anualmente sean producidos 36 billones de galones de bio combustibles para el año 2022. De esos, 21 billones de galones serían de biocombustibles avanzados que todavía están en la etapa de experimentación; el resto serían de la variedad de maíz tan amada por los productores del grano, los políticos del Medio Oeste Americano y los candidatos presidenciales. Este ordenamiento viene sobre el subsidio de 51 centavos por galón a los mezcladores de etanol habilitado cuando la industria era pequeña, y los precios del petróleo eran bajos.
La industria ya no es pequeña, y @ U.S.Cy. $120 el barril, producir etanol no sólo es competitivo, sino una ganga.
Terminar con el subsidio debe ser fácil. Terminar con el ordenamiento será más difícil., aunque algunos miembros del Congreso estén mostrando remordimientos con el comprador. Una razón es el incremento mundial en los precios de los alimentos. Esto ha sido impulsado por el enorme incremento en la demanda y por los aumentos en los combustibles El cambio del maíz para alimento a para combustible, como una cuarta parte de la cosecha, no ha ayudado para nada.
La otra razón es la crecida en los estudios que sugieren que algunos bio combustibles – en particular el hecho a partir de maíz- podrían acelerar el calentamiento global. Los ambientalistas han considerado desde hace tiempo al etanol producido a partir de maíz que emite gases de invernadero cuando se quema, peor que absorbe esos gases cuando está en crecimiento Pero la creciente demanda de maíz, tanto como para combustible como para alimento, puede tener un efecto profundamente negativo si provoca que los campesinos limpien tierras previamente sin tocar, liberando más carbono a la atmósfera.
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El principio directriz para el Congreso debe ser enlazar la ayuda federal para el desempeño ambiental. La meta no sólo es detener el apresuramiento por etanol a partir de maíz, sino usar el sistema para traer a la escala comercial los bio combustibles prometedores de la segunda generación — etanol a partir de la celulosa derivada de desperdicios de cosechas, desperdicios de madera, etc. Esto podría proveer beneficios ambientales y reducir la dependencia sobre el petróleo sin desplazar la producción alimenticia.
Aunque es poco probable que el Congreso cambie el ordenamiento, el administrador de la Agencia de Protección del Ambiente si podría Desafortunadamente el Presidente Bush es un ardiente partidario del etanol a partir del maíz, y Stephen Johnson, el administrador de la Agencia de Protección del Ambiente (EPA por sus siglas en Inglés) es un incondicional de Bush.
Sin la reforma, el incremento en el daño al clima podría provocar una reacción que podría ser la puntilla para toda la industria de combustibles eso no ayudará a las industrias, ni al planeta tierra.
http://www.nytimes.com/2008/05/11/op...11sun1.html?hp