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PAra documentar nuestro bien fundamenado escepticismo
[SIZE="4"]Para documentar la destrucción tanto de la colonia Lomas de Chapultepec, como Polanco, que alimenta nuestro total escepticismo en toda ·â€autoridad gubernamental.,†del partido polÃtico que sea el que esté “administrando nuestro malestar.â€
Durante la Administración PRIÃSTA del entonces Presidente Carlos Salinas de Gortari, quien impuso arbitrariamente a Margarita González Gamio como delegada en Miguel Hidalgo, se inició desde luego la degradación de esta zona de la Ciudad de México, debido a la corrupción rampante con respecto a los usos de suelo en la zona.
Se otorgaron indebidamente toda clase de licencias de construcción que quebrantaban tanto el Reglamento de Construcciones del Distrito Federal, como los planes vigentes de desarrollo para la zona.
Proliferó la construcción de edificios que
no respetaban la altura máxima de construcción permitida en el área, asà como los desarrollos de Interloma$ y $anta Fe, que nos privaron de dicha virtud teologal en “nuestras autoridadesâ€.
Como las empresas que construyeron dichas espantosas moles fuera de toda proporción, violaron todos los planes contemplados para la zona al crear una demanda de cajones de estacionamiento que no cubrÃan para los oficinistas que laboran en la zona con unos sueldos de hambre, provocando la invasión de todas las zonas adyacentes por los automóviles de dichos empleados que trabajan en todas las torres construidas tanto entre el periférico y Ferrocarril de Cuernavaca, como entre Ferrocarril de Cuernavaca y Montes Urales.
Durante la Administración PRIÃSTA del entonces Presidente Carlos Salinas de Gortari, quien impuso arbitrariamente a Margarita González Gamio como delegada en Miguel Hidalgo, se inició desde luego la degradación de esta zona de la Ciudad de México, debido a la corrupción rampante con respecto a los usos de suelo en la zona.
Se otorgaron indebidamente toda clase de licencias de construcción que quebrantaban tanto el Reglamento de Construcciones del Distrito Federal, como los planes vigentes de desarrollo para la zona.
Proliferó la construcción de edificios que
no respetaban la altura máxima de construcción permitida en el área, asà como los desarrollos de Interloma$ y $anta Fe, que nos privaron de dicha virtud teologal en “nuestras autoridadesâ€.Como las empresas que construyeron dichas espantosas moles fuera de toda proporción, violaron todos los planes contemplados para la zona al crear una demanda de cajones de estacionamiento que
no cubrÃan para los oficinistas que laboran en la zona con unos sueldos de hambre, provocando la invasión de todas las zonas adyacentes por los automóviles de dichos empleados que trabajan en todas las torres construidas tanto entre el periférico y Ferrocarril de Cuernavaca, como entre Ferrocarril de Cuernavaca y Montes Urales.
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