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Nuestro mal menor el JeliPILLO si que salió muy listillo

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  • Nuestro mal menor el JeliPILLO si que salió muy listillo

    Al echarle la culpa y la responsabilidad a todos los fallecidos, que ya no se pueden ni siquiera defender


    pero pos así son las braguetas persignadas azules


    Juan E. Pardinas / La culpa es de los muertos



    Juan E. Pardinas

    (10 mayo 2009).- El presidente Calderón tiene razón: las enfermeras y los médicos mexicanos son unos héroes. Sin embargo, estas acciones heroicas no se limitan a la epidemia de influenza, sino a su labor constante en el sistema de salud del país. Un mexicano que nació en 1930 tenía una esperanza de vida de 34 años. Un mexicano que nace el día de hoy tiene la expectativa de superar los 75 años. Esas cuatro décadas de vida adicional son resultado de avances científicos, de políticas públicas adecuadas y del esfuerzo de varias generaciones de profesionales de la salud. Sin embargo, la crisis de la influenza ha abierto varias preguntas sobre el funcionamiento de la red de instituciones públicas dedicadas a protegernos de la enfermedad.

    La duda más recurrente es ¿por qué aquí hay muertos de una epidemia que resulta curable en otros países? La respuesta convencional ha sido responsabilizar a los difuntos por automedicarse y acudir tarde al doctor. Es cierto que los mexicanos tenemos el hábito de ir a la farmacia sin pisar un consultorio, pero en realidad la automedicación salva a nuestro sistema de salud del colapso cotidiano. Nuestros hospitales públicos y privados no tendrían capacidad para absorber la demanda de consultas y pacientes. Ante la posibilidad de pasar varias horas en la sala de espera de un hospital público, la mayoría de los mexicanos buscan atención médica sólo en caso de una emergencia.

    En muchos países desarrollados, los hospitales públicos difunden sus estadísticas sobre los tiempos de espera de sus distintos servicios: consultas, estudios o cirugías. En México será difícil transparentar los tiempos de espera, ya que nos enfrentaríamos a una realidad muy incómoda: en los servicios de salud que provee el gobierno hay clases sociales. Una enfermedad tratable en un buen hospital público puede ser un mal incurable en una clínica con carencias de recursos humanos y financieros. En el Distrito Federal hay 28 sanatorios a cargo del gobierno de la ciudad, además están los institutos de la Secretaría de Salud, los hospitales del IMSS, el ISSSTE, Pemex, el Ejército y la Marina. Cada una de estas instituciones ofrece niveles distintos en la calidad de la atención médica, estas diferencias pueden significar la distancia entre la vida y la muerte. Aun sin considerar a la medicina privada, en México hay pacientes de primera y de tercera.

    Para hacer las cosas un poco más complicadas, estas instituciones funcionan de forma totalmente descoordinada. Hace unos meses, un amigo que trabajaba en el IMSS me confió con cierta vergüenza: no existe en México un mapa con la ubicación geográfica de los hospitales de las distintas instituciones que proveen servicios de salud. El IMSS no sabe dónde están las clínicas de la Secretaría de Salud y viceversa. Esta descoordinación genera duplicidades e ineficiencias. El IMSS utiliza 11 por ciento de su presupuesto en gastos de administración.

    ¿Cuántos recursos se pierden en la duplicidad de gastos burocráticos de cada uno de los sistemas de salud que sufragamos con nuestros impuestos? ¿Cuántas vidas se podrían salvar al año si invirtiéramos mejor el dinero público?
    Durante 2009, los partidos políticos recibirán 3 mil 633 millones de pesos. En este mismo año, el Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica recibirá mil 150 millones y el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, 659 millones. Si se redujera en 50 por ciento la transferencia a los partidos políticos, México podría duplicar su infraestructura para detectar y enfrentar la siguiente epidemia. El susto ya se fue pero la influenza sigue aquí. La verdadera amenaza del virus será en los meses de frío. ¿Nuestros sistemas de salud están preparados para el desafío del invierno o los muertos volverán a tener la culpa?
    Rafael Norma
    Forista Turquesa
    Last edited by Rafael Norma; 10-mayo-2009, 09:46.
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