Bajo la mirada suicida, la prensa Americana
Por FRANK RICH
Publicado por el periódico del gordo ladrón y barrigón de Carlo$ $lim el 9 de mayo de 2009
Traducido por Rafael Norma Méndez
Si quisieras capturar el momento cuando el negocio noticiero Americano estuviera bajo la mirada suicida, eso fue hace casi tres años. Eso fue cuando Stephen Colbert, al aparecer en la cena anula de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca pronunció un monólogo acusando a sus anfitriones de ser los estenógrafos quienes en esencia permitieron que la Casa Blanca correspondiente a Bush] se saliera con la suya en cuanto al asesinato ( o cuando menos con la guerra contra Irak) Para probar tal punto, los periodistas destejados en el salón de baile del Washington Hilton podían mirarse adulando servilmente a los potentados gubernamentales; en algunos casos, ”las mismas fuentes” que habían alimentado todas aquellas visiones ficticias de Las Armas de Destrucción Masiva de Saddam Hussein
La rutina de Cobert no causó defunción alguna., The Washington Post reportó que se quedó corto” Inicialmente The Times ni siquiera lo mencionó. Pero para ”el desconcierto del periférico,” de la noche a la mañana, la discusión de Colbert se enfermó de Influenza finalmente para correr un maratón como el video más popular en iTunes. La desconexión cultural entre el establecimiento periodístico y el público al que aspira servir, no podía haber sido dramatizado con mayor ingenio.
Desde entonces, las malas noticias sobre el negocio noticiero se han acelerado. La circulación de periódicos y sus ingresos están nada más en caída libre. Las marcas legendarias , tales como The Los Angeles Times y The Philadelphia Inquirer se están tambaleando. La Compañía de The New York Times amenaza con cerrar sus puertas. The Boston Globe habría también cerrado sin los sacrificios substanciales en sueldo y beneficios por parte de sus empleados. Otros periódicos ya han fallecido. Los rangos de reportaje en red y las noticias locales se están consumiendo de igual forma. Sabes que todo está mal cuando el Senado se apresta a sopesar con audiencias sobre ” El Futuro del Periodismo”
Sin embargo no todo es desolación en El Titanic. Para este fin de semana, se destapó la bacanal de los corresponsales de la Casa Blanca. Y esta vez nadie podría acusar a los parranderos de fallar en agotar el Facebook para jóvenes de Colbert: los grandes periodistas del momento ahora tocan a sus fanáticos con mensajes de 140 caracteres en [i]el Twister . O así lo hacían. Tan pronto como las personalidades en negrillas de los medios de Washington abrazaban ostentosamente el Twitter, mientras Nielsen reportaba que más del 60% de sus usuarios lo abandonaban en tan sólo un mes.
La causa de la caída del periodismo, alguna ve auto inflingido, otras veces más allá del control de nadie, ( la liquidación económica alrededor de todo el planeta) — bien que se conocen . Un viaje al pasado en el amanecer del filamento tecnológico del desastre, investigarás el YouTube para el informe primitivo de Internet de 1981 sobre KRON.” lo que encontrarás es una pieza de 28 años para la televisión local desde San Francisco, sobre un experimento anterior a la red de dos periódicos de la ciudad, The Chronicle y The Examiner, para distribuir sus artículos a sus lectores con computadoras caseras mediante modems caseros primitivos. Aunque entonces sólo había allí en el área de la bahía cuando mucho 3,000 personas con computadoras personales, 500 enviaron por correo cupones para obtener el servicio tan sólo de The Chronicle pero tal como nos aseguró una mujer, que con un tiempo de descarga de dos horas (y un costo de cinco dólares la hora) i El nuevo teleperiódico no sería mucha competencia para la edición de 20 céntimos de ahora.”
El resto es historia irreversible. Este experimento de periódico suministrado desde lejos pronto se desvaneció, aun en mero San Francisco, el portón de Silicon Valley. Ahora The Examiner, quien alguna vez fue el buque bandera del enorme imperio periodístico de William Randolph Hearst y que ahora sólo existe como un nombre. The Chronicle está bajo amenaza de cierre.
Pero este retiro auto destructivo de la innovación difícilmente es una novela en la historia de las comunicaciones americanas. En la última revolución de transformación tecnológica antes del Internet, el surgimiento de la televisión a finales de los ’40, el modelo era sorprendentemente similar. La industria del entretenimiento se refería a la televisión como “el monstruo,” y para 1951, el editor de los periódicos comerciales, Variety, estaba temeroso de que el monstruo [i]finalmente se tragaría prácticamente todos los negocios del espectáculo.” Las películas habían acabado con el teatro de variedades , una generación antes. Este nuevo aparato electrodoméstico, amenazaba con estrangular al radio, al cine, al teatro de Broadway, a los cabarets, y al circo. Y por supuesto también a los periódicos:” “ El nuevo programa, Hoy de NBC atacado por los periódicos [/b][ como competencia gritaba en la primera plana de Variety en 1952.
El vulnerable establecimiento en todos estos campos simplemente enloqueció. La mayoría de los estudios cinematográficos presionaron en contra del futuro, al rehusarse a vender sus viejas películas a la televisión, o a permitir que sus estrellas aparecieran en la tele. Pocos capturaron la oportunidad de producir programas para el nuevo medio. En lugar de ello, algunos monstruos del cine intentaron competir, exhibiendo eventos deportivos mediante circuitos cerrados en las cadenas de los cines. En 1952 y ‘ 53, Cinerama, 3-D y Cinemascope fueron promovidos para intentar retener el auditorio de los cines, Ninguna de estas desesperadas acciones de la retaguardia pudieron disminuir la revolución del video. Los noticieros de las salas cinematográficas, los palacios cinematográficos, la comedia y el drama en al radio, y los periódicos vespertinos fueron dentro de todas las grapas de al dieta cultural Americana las que todas estaban destinadas a desaparecer....
Continúa abajejo


Por FRANK RICH
Publicado por el periódico del gordo ladrón y barrigón de Carlo$ $lim el 9 de mayo de 2009
Traducido por Rafael Norma Méndez
Si quisieras capturar el momento cuando el negocio noticiero Americano estuviera bajo la mirada suicida, eso fue hace casi tres años. Eso fue cuando Stephen Colbert, al aparecer en la cena anula de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca pronunció un monólogo acusando a sus anfitriones de ser los estenógrafos quienes en esencia permitieron que la Casa Blanca correspondiente a Bush] se saliera con la suya en cuanto al asesinato ( o cuando menos con la guerra contra Irak) Para probar tal punto, los periodistas destejados en el salón de baile del Washington Hilton podían mirarse adulando servilmente a los potentados gubernamentales; en algunos casos, ”las mismas fuentes” que habían alimentado todas aquellas visiones ficticias de Las Armas de Destrucción Masiva de Saddam Hussein
La rutina de Cobert no causó defunción alguna., The Washington Post reportó que se quedó corto” Inicialmente The Times ni siquiera lo mencionó. Pero para ”el desconcierto del periférico,” de la noche a la mañana, la discusión de Colbert se enfermó de Influenza finalmente para correr un maratón como el video más popular en iTunes. La desconexión cultural entre el establecimiento periodístico y el público al que aspira servir, no podía haber sido dramatizado con mayor ingenio.
Desde entonces, las malas noticias sobre el negocio noticiero se han acelerado. La circulación de periódicos y sus ingresos están nada más en caída libre. Las marcas legendarias , tales como The Los Angeles Times y The Philadelphia Inquirer se están tambaleando. La Compañía de The New York Times amenaza con cerrar sus puertas. The Boston Globe habría también cerrado sin los sacrificios substanciales en sueldo y beneficios por parte de sus empleados. Otros periódicos ya han fallecido. Los rangos de reportaje en red y las noticias locales se están consumiendo de igual forma. Sabes que todo está mal cuando el Senado se apresta a sopesar con audiencias sobre ” El Futuro del Periodismo”
Sin embargo no todo es desolación en El Titanic. Para este fin de semana, se destapó la bacanal de los corresponsales de la Casa Blanca. Y esta vez nadie podría acusar a los parranderos de fallar en agotar el Facebook para jóvenes de Colbert: los grandes periodistas del momento ahora tocan a sus fanáticos con mensajes de 140 caracteres en [i]el Twister . O así lo hacían. Tan pronto como las personalidades en negrillas de los medios de Washington abrazaban ostentosamente el Twitter, mientras Nielsen reportaba que más del 60% de sus usuarios lo abandonaban en tan sólo un mes.
La causa de la caída del periodismo, alguna ve auto inflingido, otras veces más allá del control de nadie, ( la liquidación económica alrededor de todo el planeta) — bien que se conocen . Un viaje al pasado en el amanecer del filamento tecnológico del desastre, investigarás el YouTube para el informe primitivo de Internet de 1981 sobre KRON.” lo que encontrarás es una pieza de 28 años para la televisión local desde San Francisco, sobre un experimento anterior a la red de dos periódicos de la ciudad, The Chronicle y The Examiner, para distribuir sus artículos a sus lectores con computadoras caseras mediante modems caseros primitivos. Aunque entonces sólo había allí en el área de la bahía cuando mucho 3,000 personas con computadoras personales, 500 enviaron por correo cupones para obtener el servicio tan sólo de The Chronicle pero tal como nos aseguró una mujer, que con un tiempo de descarga de dos horas (y un costo de cinco dólares la hora) i El nuevo teleperiódico no sería mucha competencia para la edición de 20 céntimos de ahora.”
El resto es historia irreversible. Este experimento de periódico suministrado desde lejos pronto se desvaneció, aun en mero San Francisco, el portón de Silicon Valley. Ahora The Examiner, quien alguna vez fue el buque bandera del enorme imperio periodístico de William Randolph Hearst y que ahora sólo existe como un nombre. The Chronicle está bajo amenaza de cierre.
Pero este retiro auto destructivo de la innovación difícilmente es una novela en la historia de las comunicaciones americanas. En la última revolución de transformación tecnológica antes del Internet, el surgimiento de la televisión a finales de los ’40, el modelo era sorprendentemente similar. La industria del entretenimiento se refería a la televisión como “el monstruo,” y para 1951, el editor de los periódicos comerciales, Variety, estaba temeroso de que el monstruo [i]finalmente se tragaría prácticamente todos los negocios del espectáculo.” Las películas habían acabado con el teatro de variedades , una generación antes. Este nuevo aparato electrodoméstico, amenazaba con estrangular al radio, al cine, al teatro de Broadway, a los cabarets, y al circo. Y por supuesto también a los periódicos:” “ El nuevo programa, Hoy de NBC atacado por los periódicos [/b][ como competencia gritaba en la primera plana de Variety en 1952.
El vulnerable establecimiento en todos estos campos simplemente enloqueció. La mayoría de los estudios cinematográficos presionaron en contra del futuro, al rehusarse a vender sus viejas películas a la televisión, o a permitir que sus estrellas aparecieran en la tele. Pocos capturaron la oportunidad de producir programas para el nuevo medio. En lugar de ello, algunos monstruos del cine intentaron competir, exhibiendo eventos deportivos mediante circuitos cerrados en las cadenas de los cines. En 1952 y ‘ 53, Cinerama, 3-D y Cinemascope fueron promovidos para intentar retener el auditorio de los cines, Ninguna de estas desesperadas acciones de la retaguardia pudieron disminuir la revolución del video. Los noticieros de las salas cinematográficas, los palacios cinematográficos, la comedia y el drama en al radio, y los periódicos vespertinos fueron dentro de todas las grapas de al dieta cultural Americana las que todas estaban destinadas a desaparecer....
Continúa abajejo




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