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adiós a la Ciénega de Santa Clara

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  • adiós a la Ciénega de Santa Clara

    [color=red] la Ciénega de Santa Clara en México podría estar amenazada por la decisión de activar la planta de desalinización en Yuma, Arizona. ,

    La tierra húmeda de la Ciénega de Santa Clara en México podría amenazarse por una decisión para activar una planta desalinizadora en Yuma, Arizona

    La disputa por el agua fronteriza alcanza nuevos niveles.

    Área alrededor de la planta desalinizadora de Yuma

    La planta puede desviar el agua purificada de la Ciénega para otros usos, bajo un tratado el tratado que proporciona al río Colorado


    Al primer sonrojo, las tierras húmedas de La Ciénega de Santa Clara, cerca del Golfo de California en México, parecen operar el molino. El pasto del tule de la altura de una persona, surge de un laberinto de corrientes y de estanques bajo el sol como de un horno de ladrillo.



    Foto : Sandy Huffaker para The New York Times
    Por RANDAL C. ARCHIBOLD

    Publicado porThe New York Times, el 13 de septiembre de 2009

    Traducido por Rafael Norma Méndez



    YUMA, Ariz. —
    La sequía del suroeste ha alcanzado el punto donde hasta es codiciada el agua de drenaje




    Hace casi 40 años, el escurrimiento salino del cuenca salada del sur de Arizona, una de las tierras mas productivas de la nación, se ha canalizado hacia una planicie árida del desierto de Sonora en México



    Es una solución ingeniada para el problema irritante de mantener al cercano río Colorado libre de agua agrícola de desperdicio, demasiado salada para poderse beber, y demás usos. Un resultado accidental de la frontera han sido las tierras húmedas hechas y enriquecidas por el hombre, las más grandes en el delta del río, un paraje clave para pájaros migratorios y el hogar para un regalo de especies amenazadas y en peligro de extinción.


    Pero ahora la sequía prolongada en el suroeste ha dirigido a los administradores de agua a repensar las posibilidades para el agua de desecho, colocando la preservación de las tierras húmedas de la Ciénega de Santa Clara, al centro de un delicado acto de balance entre la creciente sed de California, Nevada y Arizona y la ecología del delta



    El reto más grande involucra un plan para tomar algo del agua de desperdicio, purificarla en una planta desalinizadora, y dirigirla a otros usos bajo un tratado que proporciona el río Colorado dentro de los estados occidentales y México

    La planta desalinizadora aquí en Yuma, aproximadamente s 45 kilómetros al norte de la Ciénega, es una instalación federal de 4256 millones de dólares que aunque se completó hace 17 años, nunca ha operado mas allá de dos periodos de prueba. Ha sido desde hace mucho tiempo considerada como uno de los elefantes blancos del gobierno federal, una planta esencialmente saboteada desde el principio por dificultades presupuestales y técnicas y las caprichosos suministros del río Colorado.



    Pero tal es la presión por agua en la región, que la planta ya tiene otra visión. El agua que la planta podría producir — aproximadamente 100,000 acres pie por año, suficiente para abastecer las necesidades de 500,000 personas - podría permitir a los estados occidentales preservar aquella cantidad corriente arriba para su uso en vez de enviarla a México, como ahora se hace para cumplir con los requerimientos del tratado.



    Como una familia cansada de pelitos en reuniones, el esfuerzo por revivir la planta ha traído un esfuerzo concertado de los Estados Unidos, México y de algunos ambientalistas a ambos lados de la frontera – normalmente mordaces sobre las decisiones sobre el agua- a llevarse entre sí.



    Un pacto entre gobiernos, grupos ambientalistas y agencias del agua convocan a una prueba de operación de la planta, a un tercio de su capacidad mientras se substituye los flujos perdidos de agua hacia la Ciénaga a través de agua de pozos y por otros medios


    "Esto es enorme” dijo Jennifer Pitt de la Defensa Ambiental, un grupo que ayuda a negociar el acuerdo y que frecuentemente no cumplimenta hacia los grandes intereses por agua. Esta es la primera vez que ocurre algo como esto.”
    Peor otros grupos ambientalistas están cautelosos, hasta explorando la posibilidad de para la prueba. Se espera que el gobierno tome una decisión final sobre la prueba en las próximas semanas , con una fecha de inicio proyectada para inicios del año que viene.


    Los críticos vocean el escepticismo de que las agencias del agua hicieran compromisos a largo plazo para se erizan por el hecho de que los Estados Unidos han terminado una revisión del proyecto desalinizador sin un estudio detallado sobre las consecuencias ambientales en la Ciénega.



    Los Estados Unidos a través de la Oficina de Reclamaciones, que opera la planta y supervisa la distribución del río Colorado hacia el oeste, mantiene que no hay obligación legal para hacerlo debido a que la Ciénega está en México. (¡Qué lindos y solidarios los gringuitos!)



    La revisión ambiental, revelada el 26 de agosto pasado, concluye que la planta no presenta daño alguno al ambiente que la rodea.



    “La falla en al operación de aquella planta durante tantos años ha permitido que sobrevivan estas áreas húmedas ,”
    ] dice Kieran Suckling, Director Ejecutivo del Centro de Diversidad Biológica que es un grupo ambientalista de Tucson. 2colocar en riesgo esa agua es de una preocupación tremenda.”



    A pesar de que declinan hacer cualquier compromiso formal a largo plazo para proteger las tierras húmedas sin los resultados de la prueba, los administradores estadounidenses dicen en entrevistas que les gustaría mantenerlas.



    “Este es el inicio para presionar a todos mundo a resolver el tema de la Ciénega y mantener el agua en la misma,”
    dijo Pat Mulroy, gerente de la agencia que suministra el agua de Las Vegas.. “Hay poco jale y arrastre en ver qué tanta agua está yéndose para allí Hay una suposición de que nosotros debemos reemplazarla en su totalidad. Probablemente haya algo a la mitad del camino.”

    La planta arrastraría agua salada de un drenaje agrícola que corre cerca de su cauce a México, proporcionando la sangre vital para la tierra húmeda. El drenaje fue construido a principio de la década de los ’70, como una solución temporal a un problema que tensó severamente las relaciones entre los estados Unidos y México. .



    En su travesía de 1,450 millas desde las Montañas Rocallosas hasta el Golfo de California, el río Colorado disminuye en poderío a medida que nuestros estados occidentales lo sangran , mientras le incrementan su contenido en compuestos salinos, , en parte debido a los escurrimientos de las rocas y el suelo peor también por el desperdicio de algunas de las operaciones granjeras más grandes del mundo..



    Las granjas Mexicanas corriente abajo empezaron a sufrir, y después de negociaciones difíciles , los Estados Unidos acordaron mejorar la calidad del agua entrega a México al desalinizar algo de ella en la frontera .



    Mientras la planta estaba siendo planeada y construida, el gobierno federal atacó uno d e los principales culpables del problema de la sal, al desviar el agua de desecho cerca del sur de Yuma dentro de la escasamente poblada tierra en México


    Pero escuchen de cerca, Juan Butrón Méndez, un naturista mexicano aconsejó en una reciente mañana. Un sonido vibrante como el de un árbitro quien no sopló lo suficiente sobre su silbato. Un pájaro cazamoscas , de las especies en peligro, estaba atrayendo desde las hierbas.



    "Esto es algo de lo que puedes ya no oír si los Estados Unidos no son cuidadosos” dijo el Sr. Méndez, parándose al borde de la tierra húmeda, cuyos demás residentes en peligro incluyen otras dos especies mas.

    Grupos de ambientalistas con investigadores de la universidad de Arizona, han iniciado un estudio más detallado de la Ciénega, para entender mejor su ecología y necesidades de agua. Todos los meses investigadores de Arizona y México salen en botes para plantar y verificar monitores y demás equipo dentro del grueso pasto y la turbia agua.


    Si perdemos esto, qué les pasará a los pájaros” dijo Francisco Zamora Arroyo, un geógrafo con el Instituto Sonorense, una organización no lucrativa de Tucson, quien estudia la Delta del Río Colorado. “ algunos podrán alcanzar otras ciénagas, otros no podrán


    Pero El Sr. Zamora sobre un tambaleante botecillo, ayudando a sus colegas a realizar sus mediciones dentro d e la ciénega, dijo que sentía un cambio de actitud en ambos lados de la frontera. .



    “Esto llega en el momento en que tenemos muchas esperanzas “ comentó. “Hemos estado haciendo muchas investigaciones durante los últimos diez años aquí. Al menos esta vez hay diálogo.”
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