¿Me estás leyendo, inútil?
Política cero
Jairo Calixto Albarrán
Con el tino que le caracteriza a la Secretaría de Relaciones Exteriores desde que Patricia Espinosa la dirige sin brújula ni GPS, anunció a los cuatro vientos que “Calderón hace lo que puede contra el narco”, justo cuando la Hillary y la Napolitano vienen, debidamente escoltadas con todo el gabinete de seguridad de Obama (querían traer algunos marines por si los de La Línea o Los Zetas se ponen muy rejegos). O sea, aunque todos sabemos que Jelipillo hace lo que puede, y a veces _:011: ni eso, :011: no está bien que la SRE lo ande balconeando a la malagueña, que es una pifia peor que la que se aventó Pacomeme Ochoa en el partido México contra Corea del Norte. Tan mal estuvo el portero del América que no sólo resucitó a la momia Oswaldo Sánchez, sino que opacó la leyenda negra del Pinocho Jesús Corona del Cruz Azul.
Como quiera que sea, que no sea gacha la señora Espinosa, que ofrezca un desmentido, que entregue unas sentidno sea gachaas disculpas, pero no como las del dipuhooligan tricolor cuya petición de perdones públicos por andar diciendo que los homosexuales violarían a los niños que pudieran adoptar (curioso que esa preocupación por la niñez mexicana de tan distinguido legislador no se hayan anunciado antes, con el caso Maciel, por ejemplo), fueron en un tono que poco tenían que ver con la contrición. Incluso, todavía el tal Cristian Vargas esgrimió unos estudios de la Universidad del Sur de Amecameca que avalaban sus dichos. Nomás le faltó decir, sintiéndose en una especie reencarnación de Galileo región 4, “Y sin embargo los violan”.
En eso surgió un grupo tricolor con la frase “No todos los jóvenes priistas somos Cristian Vargas”. Algo muy extraño porque ser joven y ser priista es prácticamente contra natura. Aún más que el llamado Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil, monumento al sospechosismo. ¿Por qué creen que la gente estará tranquila de saber que sus datos estarán resguardados por Gobernación?
Así las cosas, preferible que la canciller Espinosa se incline por el camino elegido por Paquita La del Barrio que, aún montada en su macho o, más bien, en su ¿me estás oyendo inútil?, ofrecerá un concierto a beneficio en una disco gay, donde sólo cobrará con cheques en blanco. Lo que :011: no explicó la elegante y culta intérprete de ese monumento al pensamiento occidental llamado “Rata de dos patas”, es que si mientras se decanta ofreciendo lo mejor de su humanista repertorio, el público podría observar, en tiempo real, cómo un niño huérfano muere de hambre y frío por no poder ser adoptado por una pareja homosexual.
¿Me estás leyendo, inútil?
www.twitter.com/jairocalixto
Política cero
Jairo Calixto Albarrán
Con el tino que le caracteriza a la Secretaría de Relaciones Exteriores desde que Patricia Espinosa la dirige sin brújula ni GPS, anunció a los cuatro vientos que “Calderón hace lo que puede contra el narco”, justo cuando la Hillary y la Napolitano vienen, debidamente escoltadas con todo el gabinete de seguridad de Obama (querían traer algunos marines por si los de La Línea o Los Zetas se ponen muy rejegos). O sea, aunque todos sabemos que Jelipillo hace lo que puede, y a veces _:011: ni eso, :011: no está bien que la SRE lo ande balconeando a la malagueña, que es una pifia peor que la que se aventó Pacomeme Ochoa en el partido México contra Corea del Norte. Tan mal estuvo el portero del América que no sólo resucitó a la momia Oswaldo Sánchez, sino que opacó la leyenda negra del Pinocho Jesús Corona del Cruz Azul.
Como quiera que sea, que no sea gacha la señora Espinosa, que ofrezca un desmentido, que entregue unas sentidno sea gachaas disculpas, pero no como las del dipuhooligan tricolor cuya petición de perdones públicos por andar diciendo que los homosexuales violarían a los niños que pudieran adoptar (curioso que esa preocupación por la niñez mexicana de tan distinguido legislador no se hayan anunciado antes, con el caso Maciel, por ejemplo), fueron en un tono que poco tenían que ver con la contrición. Incluso, todavía el tal Cristian Vargas esgrimió unos estudios de la Universidad del Sur de Amecameca que avalaban sus dichos. Nomás le faltó decir, sintiéndose en una especie reencarnación de Galileo región 4, “Y sin embargo los violan”.
En eso surgió un grupo tricolor con la frase “No todos los jóvenes priistas somos Cristian Vargas”. Algo muy extraño porque ser joven y ser priista es prácticamente contra natura. Aún más que el llamado Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil, monumento al sospechosismo. ¿Por qué creen que la gente estará tranquila de saber que sus datos estarán resguardados por Gobernación?
Así las cosas, preferible que la canciller Espinosa se incline por el camino elegido por Paquita La del Barrio que, aún montada en su macho o, más bien, en su ¿me estás oyendo inútil?, ofrecerá un concierto a beneficio en una disco gay, donde sólo cobrará con cheques en blanco. Lo que :011: no explicó la elegante y culta intérprete de ese monumento al pensamiento occidental llamado “Rata de dos patas”, es que si mientras se decanta ofreciendo lo mejor de su humanista repertorio, el público podría observar, en tiempo real, cómo un niño huérfano muere de hambre y frío por no poder ser adoptado por una pareja homosexual.
¿Me estás leyendo, inútil?
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