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$70,000 pesotes Mexinacos por la boda Navalú
Politica cero
Jairo Calixto Albarrán.
Pocas cosas tan desesperantes como que en México no se reconozcan los verdaderos talentos ni se eleve a rango constitucional el derecho a una remuneración justa y necesaria. No es posible que Patylu y Chesarito Nava reciban por los derechos de la boda que habrá de convertirlos legalmente como el matrimonio Navalú, sólo alcancen para la revista Quién un pobre nivel de 70 mil pesos por la cobertura en exclusiva del numerito, lo cual tan linda pareja debe tomar como una afrenta. De fuentes cercanas ha trascendido que esa es la cantidad que ofrece tan afamada revista del corazón cuché, como si se tratara del enlace matrimonial de cualquier representante de casilla del Partido Verde en Cuautitlán.
No hay respeto. Que Navita haya echo un oso mayestático en el Honorable Pinocho de la Unión con sus enjuagues bajo la mesa con Matrix Paredes convertida en la Mata Hari con huipil, no significa que lo traten como a Alberto Bazbaz, el “escrupuloso” como lo llama Peñanieto, quien pide paciencia a la opinión pública en el caso Paulette. Sí, claro, sin duda ya sus científicos del Edomex buscan la manera para que el culpable sea el que limpia los baños en el Bar Bar, o los perros de la procu que no pudieron detectar nada de nada, quizá a causa del moquillo galopante que los aquejaba.
Digo, Peña Nieto & Peñapobre como quiera, pero La Gaviota que ya estaba tomándole medidas a las cortinas de Los Pinos… no se vale.
No vaya a ser que en una de esas, Joaquín Sabina también lo califique de ingenuo, como lo hizo con CaldeRON, quien se la pasa de tour mientras el país se nos desparrama en esta narcoguerra. Cómo estará la cosa que el rector del Tec de Monterrey, Rafael Rangel Sostmann, a un mes de la muerte de dos estudiantes en medio del fuego cruzado entre efectivos militares y sicarios del crimen organizado (otro caso más del que como del dinero de Camelia, jamás se sabrá nada), no sólo propuso que los miembros del Ejército puedan ser juzgados por autoridades civiles, sino que en una especie de mea culpa indispensable para que los sectores más privilegiados —cuadros que se han formado y forman en sus escuelas— recuperen los compromisos sociales que han olvidado con los más desprotegidos. La mamá de una de las víctimas llamó incluso a cambiar las estrategias de combate al crimen organizado, una exigencia que el gobierno federal no capta por temor a dar muestras de debilidad. O sea, ¿18 mil muertos no bastan? Y todavía anunció la Sedena que la guerra podría extenderse unos diez años. Ni lo que los análisis más optimistas suponen que va a durar el fenómeno Navalú. ¡Ay tú!
www.twitter.com/jairocalixto
jairo.calixto@milenio.com
Politica cero
Jairo Calixto Albarrán.
Pocas cosas tan desesperantes como que en México no se reconozcan los verdaderos talentos ni se eleve a rango constitucional el derecho a una remuneración justa y necesaria. No es posible que Patylu y Chesarito Nava reciban por los derechos de la boda que habrá de convertirlos legalmente como el matrimonio Navalú, sólo alcancen para la revista Quién un pobre nivel de 70 mil pesos por la cobertura en exclusiva del numerito, lo cual tan linda pareja debe tomar como una afrenta. De fuentes cercanas ha trascendido que esa es la cantidad que ofrece tan afamada revista del corazón cuché, como si se tratara del enlace matrimonial de cualquier representante de casilla del Partido Verde en Cuautitlán.
No hay respeto. Que Navita haya echo un oso mayestático en el Honorable Pinocho de la Unión con sus enjuagues bajo la mesa con Matrix Paredes convertida en la Mata Hari con huipil, no significa que lo traten como a Alberto Bazbaz, el “escrupuloso” como lo llama Peñanieto, quien pide paciencia a la opinión pública en el caso Paulette. Sí, claro, sin duda ya sus científicos del Edomex buscan la manera para que el culpable sea el que limpia los baños en el Bar Bar, o los perros de la procu que no pudieron detectar nada de nada, quizá a causa del moquillo galopante que los aquejaba.Digo, Peña Nieto & Peñapobre como quiera, pero La Gaviota que ya estaba tomándole medidas a las cortinas de Los Pinos…
no se vale.No vaya a ser que en una de esas, Joaquín Sabina también lo califique de ingenuo, como lo hizo con CaldeRON, quien se la pasa de tour mientras el país se nos desparrama en esta narcoguerra. Cómo estará la cosa que el rector del Tec de Monterrey, Rafael Rangel Sostmann, a un mes de la muerte de dos estudiantes en medio del fuego cruzado entre efectivos militares y sicarios del crimen organizado (otro caso más del que como del dinero de Camelia, jamás se sabrá nada), no sólo propuso que los miembros del Ejército puedan ser juzgados por autoridades civiles, sino que en una especie de mea culpa indispensable para que los sectores más privilegiados —cuadros que se han formado y forman en sus escuelas— recuperen los compromisos sociales que han olvidado con los más desprotegidos. La mamá de una de las víctimas llamó incluso a cambiar las estrategias de combate al crimen organizado, una exigencia que el gobierno federal no capta por temor a dar muestras de debilidad. O sea, ¿18 mil muertos no bastan? Y todavía anunció la Sedena que la guerra podría extenderse unos diez años. Ni lo que los análisis más optimistas suponen que va a durar el fenómeno Navalú. ¡Ay tú!
www.twitter.com/jairocalixto
jairo.calixto@milenio.com