Ahora que estoy pasando por muchos cambios en mi vida, obviamente mis hijos han tenido mucho que ver en todo eso, mi hijo de nueve años es muy gracioso y simplemente le vale, su papá se fue de la casa y su único comentario fue "vaya, ahora vamos a tener más espacio", así de mal era la relación que él tenía con su papá, pero mi hija de 11 años es una niña con una madurez que raya en la exageración, es muy observadora y analítica y a la hora de dar su opinión me dejó callada.
Unos días antes de que su padre se fuera me dijo "mamá, sé que tienes tiempo teniendo problemas con mi papá, pero debiste haberlo corrido antes, cuando mi hermano y yo eramos más pequeños y no nos afectaba tanto, lo que pasa es que ustedes son un par de cobardes y le tenían pánico a la soledad por eso seguían juntos, y todo por sus historias familiares (que por cierto han sido bastante complicadas), pero a ustedes no tiene porque pasarles lo mismo que a sus familias, digo, son lo bastante inteligentes para tener algo mejor, pero yo te entiendo, no tienes de que preocuparte, te equivocaste por no hacerlo antes, pero yo voy a estar contigo siempre, aunque cuando sea grando viva en otro lado siempre vas a contar conmigo".
Cuando me dijo eso casi me dan ganas de llorar, además el tono que utilizó no fue el de una niña, sino el de una adulta, realmente me siento feliz de tener una hija como ella, aunque a veces me preocupa que es demasiado aprensiva para todo, pero si continua con esa madurez que la caracteriza sé que va a triunfar en todo lo que se proponga.
Unos días antes de que su padre se fuera me dijo "mamá, sé que tienes tiempo teniendo problemas con mi papá, pero debiste haberlo corrido antes, cuando mi hermano y yo eramos más pequeños y no nos afectaba tanto, lo que pasa es que ustedes son un par de cobardes y le tenían pánico a la soledad por eso seguían juntos, y todo por sus historias familiares (que por cierto han sido bastante complicadas), pero a ustedes no tiene porque pasarles lo mismo que a sus familias, digo, son lo bastante inteligentes para tener algo mejor, pero yo te entiendo, no tienes de que preocuparte, te equivocaste por no hacerlo antes, pero yo voy a estar contigo siempre, aunque cuando sea grando viva en otro lado siempre vas a contar conmigo".
Cuando me dijo eso casi me dan ganas de llorar, además el tono que utilizó no fue el de una niña, sino el de una adulta, realmente me siento feliz de tener una hija como ella, aunque a veces me preocupa que es demasiado aprensiva para todo, pero si continua con esa madurez que la caracteriza sé que va a triunfar en todo lo que se proponga.
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