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Todos sabemos o hemos oido o nos ha pasado que aquí, en México, hay que darle lana a todos para todo. Y caer por pendejez propia o circunstancialmente en bronca de policía es como caer en algún círculo del infierno que se le olvidó escribir a Dante. Cosa igual de los servicios de Salud Pública.
Entre el miércoles de la semana pasada y ayer, fui al entierro de dos buenos amigos. "indios nacen, indios mueren, todos los días..." decía cada vez que podía una amiga de mi abuela, ante una tragedia. Se refería, supongo, a que así es la vida. Todos nacemos y todos ineludiblemente moriremos por alguna razón. Lo lamentable es que en ambos casos, se manifestaron claramente las carencias a las que estamos expuestos todos. Por ser un país corrupto y de personas sin escrúpulos, sin valores, sin sensibilidad.
El primero en morir, el miércoles es al que le decían "el amigo brother", taxista que se movía entre Coacalco y Tultitlán. Creció con dificultades, se quedó huérfano muy chico y se hizo en la calle. Alto, muy corpulento, de mirada y gesto, bien fuertes, era "el amigo brother" porque a todo el mundo ayudaba cuando se necesitaba. Él era el hermano menor de mi mejor amigo, así que desde el primer momento de su muerte, pude presenciar todas las chingaderas que pueden ser urdidas y ejecutadas en este país.
El "amigo brother" era lider de AA, cuando mas chico, cayó en un ANEXO para tratarse un alcoholismo adolescente. Después de ahí, se volvió un "rescatador". Cuando veía un borrachito en la calle, lo levantaba y lo llevaba al anexo. Cuando sabía de un familiar de algún amigo con problemas de adicción o alcoholismo, lo llevaba a las pláticas y al momento de su muerte era el "padrino" de casi un centenar de personas que sacó del vicio. En el gremio de taxistas, también se dejó sentir su mano generosa. Era el autonombrado "gestor". El le ayudaba a tramitar a sus amigos sin cobrarles cualquier papel de esos que necesitan los taxistas, seguros, placas, lo que fuera. Cuando algún compañero reportaba choque por el radio, él era el primero en llegar para ver en que podía auxiliar a sus compañeros. En caso de enfermedad de alguno, él disponía lo necesario para las "vacas" y que los compañeros pudieran "chisparse de la bronca" y no se preocuparan por lana.
El miércoles en la noche, en el sitio en donde hacía "base", llegó una camioneta chocolata con dos tipos y una tipa, ahogados en alcohol. Primero empezaron a preguntar por una dirección al taxista que "le tocaba" y después le pidieron lo que llevaba en la noche. El taxista "al que le tocaba" "platicó" con los asaltantes explicándoles que acababa de empezar y que traía como 40 pesos. Al ver "la plática" el "amigo brother" se acercó para ver si podía ayudar en algo a los de la camioneta porque pensó que estaban perdidos y no sabía que se trataba de un asalto. Él era muy grande y su presencia imponía respeto o miedo, así que cuando se fue acercando uno de los asaltantes se puso nervioso y le soltó tres tiros a quemarropa cuando se asomó por la ventana. Cayó muerto el "amigo brother".
Esta es una tragedia personal, pero lo que pasó después es una tragedia que a todos nos afecta. La camioneta se dio a la fuga. Los taxistas la corretearon, radiaron, hicieron un cerco, llamaron a la policía y cuadras después acorralaron a los asesinos. Llegó la policía y "detuvo" a 3 personas totalmente borrachas. A dos tipos y a una tipa.
En el Sitio de Taxis se tardaron 8 horas en recoger el cadaver y la policía "aseguró" el Taxi "como evidencia" y quería asegurar más. Se llevó a los taxistas que hacía base como "sospechosos" y ya sabrán. Comenzaron las declaraciones. A cada uno de los testigos los trataron como "probables responsables", los interrogó la judicial y las preguntas iban encaminadas a determinar "en qué andaban metidos" esos "pinches taxistas". Si erran burros de algún cartel, si andaban armados, dónde vivían, cómo se movían, etc...
Los asesinos fueron detenidos, pero de eso nada está en el expediente. En el expediente sólo aparece que una camioneta fue abandonada en un centro comercial y que no había nadie cuando la encontraron. Es una camoneta sin placas, chocolata, con reporte de robo desde hace 10 meses. ¿Como circulaba sin que nadie la detuviera? Sólo en Mëxico... ¿Y los asesinos? ¿Por qué no aparecen? ¿donde quedaron? ¿eran policías de la zona? ¿esos si, eran de algún cartel que opera en la zona? ¿dieron una lana para que los dejaran ir? Nadie sabe...
En lo que si estuvieron muy bien los policías fue en extorcionar a la familia de mi amigo. Lana para dejar libres a los taxistas testigos, lana para "soltar" el cadaver; lana para "soltar" el taxi. Por supuesto que en el corralón le robaron el radio, el otro radio, bocinas, llanta de refacción, gato y todo lo que se puede robar. No entregaron inventario y la policía quería practicarle "exámenes" al taxi, para ver si no estaba "adaptado" para acarrerar droga. Un tsuro viejo y desvensijado. Los taxistas hicieron guardia durante días para que cuando se hicieran los "exámenes" hubiera testigos. Finalmente se hicieron los exámentes y en cada hueco con los que vienen fabricados de agencia los coches, los policías decían: -Aquí, se guardan la droga los burros. Búsquenle ahí. Gracias a las decenas de testigos, no le pudieron sembrar nada. Sin embargo, la nota filtrada a La Prensa por la policía, fue que un taxista, alias el "brother" era un burrero al sevicio del narco, que había sido asesinado en un ajuste de cuentas.
En resumen, "el amigo brother" persona querida en su gremio y su comunidad, persona ejemplar, que vivía al día con el esfuerzo de su trabajo, ayudando a las personas a salir de sus problemas y necesidades, fue asesinado impunemente y después sus amigos hostigados, su coche desvalijado, sus asesinos liberados, su cuerpo retenido, sus familiares extorcionados y su memoria deshonrada. Así se trata a las víctimas en México.
Por lo menos en su funeral había casi un millar de personas despidiéndolo. La mayoría le debía algo. Los dineros de la extorción para liberar el cuerpo y el vehículo fueron dados por los taxistas y por los alcoholicos anónimos que tanto agradecimiento le tenían. Un costal de monedas y billetes de 20 y 50 pesos fueron la prueba del cariño y respeto que le tenían a un "vil burrero al servicio del narco".
Descansa en paz, "Amigo Brother", aunque no se cómo, después de tanta chingadera que te hicieron.
Entre el miércoles de la semana pasada y ayer, fui al entierro de dos buenos amigos. "indios nacen, indios mueren, todos los días..." decía cada vez que podía una amiga de mi abuela, ante una tragedia. Se refería, supongo, a que así es la vida. Todos nacemos y todos ineludiblemente moriremos por alguna razón. Lo lamentable es que en ambos casos, se manifestaron claramente las carencias a las que estamos expuestos todos. Por ser un país corrupto y de personas sin escrúpulos, sin valores, sin sensibilidad.
El primero en morir, el miércoles es al que le decían "el amigo brother", taxista que se movía entre Coacalco y Tultitlán. Creció con dificultades, se quedó huérfano muy chico y se hizo en la calle. Alto, muy corpulento, de mirada y gesto, bien fuertes, era "el amigo brother" porque a todo el mundo ayudaba cuando se necesitaba. Él era el hermano menor de mi mejor amigo, así que desde el primer momento de su muerte, pude presenciar todas las chingaderas que pueden ser urdidas y ejecutadas en este país.
El "amigo brother" era lider de AA, cuando mas chico, cayó en un ANEXO para tratarse un alcoholismo adolescente. Después de ahí, se volvió un "rescatador". Cuando veía un borrachito en la calle, lo levantaba y lo llevaba al anexo. Cuando sabía de un familiar de algún amigo con problemas de adicción o alcoholismo, lo llevaba a las pláticas y al momento de su muerte era el "padrino" de casi un centenar de personas que sacó del vicio. En el gremio de taxistas, también se dejó sentir su mano generosa. Era el autonombrado "gestor". El le ayudaba a tramitar a sus amigos sin cobrarles cualquier papel de esos que necesitan los taxistas, seguros, placas, lo que fuera. Cuando algún compañero reportaba choque por el radio, él era el primero en llegar para ver en que podía auxiliar a sus compañeros. En caso de enfermedad de alguno, él disponía lo necesario para las "vacas" y que los compañeros pudieran "chisparse de la bronca" y no se preocuparan por lana.
El miércoles en la noche, en el sitio en donde hacía "base", llegó una camioneta chocolata con dos tipos y una tipa, ahogados en alcohol. Primero empezaron a preguntar por una dirección al taxista que "le tocaba" y después le pidieron lo que llevaba en la noche. El taxista "al que le tocaba" "platicó" con los asaltantes explicándoles que acababa de empezar y que traía como 40 pesos. Al ver "la plática" el "amigo brother" se acercó para ver si podía ayudar en algo a los de la camioneta porque pensó que estaban perdidos y no sabía que se trataba de un asalto. Él era muy grande y su presencia imponía respeto o miedo, así que cuando se fue acercando uno de los asaltantes se puso nervioso y le soltó tres tiros a quemarropa cuando se asomó por la ventana. Cayó muerto el "amigo brother".
Esta es una tragedia personal, pero lo que pasó después es una tragedia que a todos nos afecta. La camioneta se dio a la fuga. Los taxistas la corretearon, radiaron, hicieron un cerco, llamaron a la policía y cuadras después acorralaron a los asesinos. Llegó la policía y "detuvo" a 3 personas totalmente borrachas. A dos tipos y a una tipa.
En el Sitio de Taxis se tardaron 8 horas en recoger el cadaver y la policía "aseguró" el Taxi "como evidencia" y quería asegurar más. Se llevó a los taxistas que hacía base como "sospechosos" y ya sabrán. Comenzaron las declaraciones. A cada uno de los testigos los trataron como "probables responsables", los interrogó la judicial y las preguntas iban encaminadas a determinar "en qué andaban metidos" esos "pinches taxistas". Si erran burros de algún cartel, si andaban armados, dónde vivían, cómo se movían, etc...
Los asesinos fueron detenidos, pero de eso nada está en el expediente. En el expediente sólo aparece que una camioneta fue abandonada en un centro comercial y que no había nadie cuando la encontraron. Es una camoneta sin placas, chocolata, con reporte de robo desde hace 10 meses. ¿Como circulaba sin que nadie la detuviera? Sólo en Mëxico... ¿Y los asesinos? ¿Por qué no aparecen? ¿donde quedaron? ¿eran policías de la zona? ¿esos si, eran de algún cartel que opera en la zona? ¿dieron una lana para que los dejaran ir? Nadie sabe...
En lo que si estuvieron muy bien los policías fue en extorcionar a la familia de mi amigo. Lana para dejar libres a los taxistas testigos, lana para "soltar" el cadaver; lana para "soltar" el taxi. Por supuesto que en el corralón le robaron el radio, el otro radio, bocinas, llanta de refacción, gato y todo lo que se puede robar. No entregaron inventario y la policía quería practicarle "exámenes" al taxi, para ver si no estaba "adaptado" para acarrerar droga. Un tsuro viejo y desvensijado. Los taxistas hicieron guardia durante días para que cuando se hicieran los "exámenes" hubiera testigos. Finalmente se hicieron los exámentes y en cada hueco con los que vienen fabricados de agencia los coches, los policías decían: -Aquí, se guardan la droga los burros. Búsquenle ahí. Gracias a las decenas de testigos, no le pudieron sembrar nada. Sin embargo, la nota filtrada a La Prensa por la policía, fue que un taxista, alias el "brother" era un burrero al sevicio del narco, que había sido asesinado en un ajuste de cuentas.
En resumen, "el amigo brother" persona querida en su gremio y su comunidad, persona ejemplar, que vivía al día con el esfuerzo de su trabajo, ayudando a las personas a salir de sus problemas y necesidades, fue asesinado impunemente y después sus amigos hostigados, su coche desvalijado, sus asesinos liberados, su cuerpo retenido, sus familiares extorcionados y su memoria deshonrada. Así se trata a las víctimas en México.
Por lo menos en su funeral había casi un millar de personas despidiéndolo. La mayoría le debía algo. Los dineros de la extorción para liberar el cuerpo y el vehículo fueron dados por los taxistas y por los alcoholicos anónimos que tanto agradecimiento le tenían. Un costal de monedas y billetes de 20 y 50 pesos fueron la prueba del cariño y respeto que le tenían a un "vil burrero al servicio del narco".
Descansa en paz, "Amigo Brother", aunque no se cómo, después de tanta chingadera que te hicieron.
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