Soy homofóbico ¿y?
Unos meses después de terminar la carrera de ingeniería me invitaron a una fiesta unos compañeros de prepa que se fueron a economía, teníamos varios años sin vernos de tal forma que acudía a la reunión con gusto, habían cambiado mucho se habían dejado la barba, lucían desaseados y hablaban con mucha arrogancia sobre la sociedad y entre ellos se daban un trato como de que eran muy inteligentes y sabios, aunque yo recordaba que en la prepa eran medio burros pero la universidad los había vuelto intelectuales.
Estábamos en la remembranza y alguien me preguntó te acuerdas de X, si claro contesté el jotito, todos voltearon a verme con rostros encendidos por la furia, los ojos llameantes y gritaron al unísono HOMOFÓBICO ¿Qué había pasado? Siempre le habíamos dicho así, ¿Qué estaba pasando?
¿Homofóbico? ¿Sería una enfermedad? ¿Cuánto me quedaría de vida? ¿Meses? ¿Años? ¿Tendría curación?
En calidad de mientras fui a hacerme exámenes para ver si había alguna alteración en mi química interna, el término homofóbico es nuevo, parece que fue introducido en 1971 y la real academia lo incluyó hasta la 22 edición de su diccionario pero no había ningún antónimo, así que me permití crear uno,: jotófilo del totonaca joto que significa puto, comeverga y del griego filos “amigo de” entonces el universo estaba completo y dividía a la población en homofóbicos y jotófilos.
Mi elección fue inmediata: homofóbico, vengo de una relación heterosexual y creo que lo mismo ocurre con el resto de la gente, cuando se aparean dos hombres lo único que sale es excremento, cuando se unen un hombre y una mujer aparece la vida, la distancia es abismal.
La jotofília se ha puesto de moda y quienes quieren lucir de intelectuales se afirman en la jotofilia adorando todo lo homosexual, ponderándolos, haciendo marchas por el orgullo homosexual.
la homosexualidad fue considerada por mucho tiempo como una enfermedad mental hasta que derechos humanos determinó que no lo era y debían de quitarlo de la lista de las enfermedades mentales, decisión política contraria a la ciencia pero una decisión finalmente que ha congregado a cientos de miles, vaya la jotofilia podría declararse como una pandemia.
La mezcla de genitales con excremento solo genera enfermedades y quienes se preocupaban por la salud de la población condenaban en el pasado estas prácticas, hoy se aplauden, la jotofilia se enseña en algunas escuelas, se le da la categoría de igualdad con las relaciones heterosexuales, hasta en algunas partes la legislación les da esta categoría, ya no es enfermedad es opción, !en la madre! cuando una sociedad acepta esto, lo acepta todo.
La homosexualidad no es un tercer sexo o una preferencia, uno no opta por ser hombre o mujer, el que un hombre quiera jugar el rol de mujer por causas hormonales o mentales, no puede ser, bajo ningún concepto una conducta sana.
El ejercicio de la libertad, lleva implícito una responsabilidad y un límite, es cierto que puedes hacer lo que quieras contigo mismo pero en el momento que te relacionas con otros hombres libres debes de medir la consecuencia de tus actos.
No puedes glorificar los actos homosexuales en la bandera de la libertad, excremento y genitales solo lleva a enfermedades, "quebrar" a otros hacia el homosexualismo no es algo que debamos de aplaudir.
Debemos de ver en la historia que pasa con las sociedades que glorifican el homosexualismo para pensar en un mismo resultado.
Hoy se le rinde culto a Monsiváis con 3 banderas , una de ellas la de puto y el mensaje a los chamacos es “ser puto es genial” .
Gran parte de la "gloria" de Monsiváis es su actividad política y sexual, hay escritores más brillantes que no tienen la fama de Monsiváis y eso lleva implícita una gran injusticia con las verdaderas plumas mexicanas.
Abortista, jotófilo, etc etc siempre a favor de lo peor y hoy se proponen a poner su nombre con letras de oro que triste que una sociedad reaccione así.
Unos meses después de terminar la carrera de ingeniería me invitaron a una fiesta unos compañeros de prepa que se fueron a economía, teníamos varios años sin vernos de tal forma que acudía a la reunión con gusto, habían cambiado mucho se habían dejado la barba, lucían desaseados y hablaban con mucha arrogancia sobre la sociedad y entre ellos se daban un trato como de que eran muy inteligentes y sabios, aunque yo recordaba que en la prepa eran medio burros pero la universidad los había vuelto intelectuales.
Estábamos en la remembranza y alguien me preguntó te acuerdas de X, si claro contesté el jotito, todos voltearon a verme con rostros encendidos por la furia, los ojos llameantes y gritaron al unísono HOMOFÓBICO ¿Qué había pasado? Siempre le habíamos dicho así, ¿Qué estaba pasando?
¿Homofóbico? ¿Sería una enfermedad? ¿Cuánto me quedaría de vida? ¿Meses? ¿Años? ¿Tendría curación?
En calidad de mientras fui a hacerme exámenes para ver si había alguna alteración en mi química interna, el término homofóbico es nuevo, parece que fue introducido en 1971 y la real academia lo incluyó hasta la 22 edición de su diccionario pero no había ningún antónimo, así que me permití crear uno,: jotófilo del totonaca joto que significa puto, comeverga y del griego filos “amigo de” entonces el universo estaba completo y dividía a la población en homofóbicos y jotófilos.
Mi elección fue inmediata: homofóbico, vengo de una relación heterosexual y creo que lo mismo ocurre con el resto de la gente, cuando se aparean dos hombres lo único que sale es excremento, cuando se unen un hombre y una mujer aparece la vida, la distancia es abismal.
La jotofília se ha puesto de moda y quienes quieren lucir de intelectuales se afirman en la jotofilia adorando todo lo homosexual, ponderándolos, haciendo marchas por el orgullo homosexual.
la homosexualidad fue considerada por mucho tiempo como una enfermedad mental hasta que derechos humanos determinó que no lo era y debían de quitarlo de la lista de las enfermedades mentales, decisión política contraria a la ciencia pero una decisión finalmente que ha congregado a cientos de miles, vaya la jotofilia podría declararse como una pandemia.
La mezcla de genitales con excremento solo genera enfermedades y quienes se preocupaban por la salud de la población condenaban en el pasado estas prácticas, hoy se aplauden, la jotofilia se enseña en algunas escuelas, se le da la categoría de igualdad con las relaciones heterosexuales, hasta en algunas partes la legislación les da esta categoría, ya no es enfermedad es opción, !en la madre! cuando una sociedad acepta esto, lo acepta todo.
La homosexualidad no es un tercer sexo o una preferencia, uno no opta por ser hombre o mujer, el que un hombre quiera jugar el rol de mujer por causas hormonales o mentales, no puede ser, bajo ningún concepto una conducta sana.
El ejercicio de la libertad, lleva implícito una responsabilidad y un límite, es cierto que puedes hacer lo que quieras contigo mismo pero en el momento que te relacionas con otros hombres libres debes de medir la consecuencia de tus actos.
No puedes glorificar los actos homosexuales en la bandera de la libertad, excremento y genitales solo lleva a enfermedades, "quebrar" a otros hacia el homosexualismo no es algo que debamos de aplaudir.
Debemos de ver en la historia que pasa con las sociedades que glorifican el homosexualismo para pensar en un mismo resultado.
Hoy se le rinde culto a Monsiváis con 3 banderas , una de ellas la de puto y el mensaje a los chamacos es “ser puto es genial” .
Gran parte de la "gloria" de Monsiváis es su actividad política y sexual, hay escritores más brillantes que no tienen la fama de Monsiváis y eso lleva implícita una gran injusticia con las verdaderas plumas mexicanas.
Abortista, jotófilo, etc etc siempre a favor de lo peor y hoy se proponen a poner su nombre con letras de oro que triste que una sociedad reaccione así.
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