La ambición, el cinismo, y la codicia de los $ervidore$ público$
no conoce límite alguno.
Mientras que los habitantes de la Ciudad de México vemos cómo nuestros próceres destruyen las pocas zonas verdes que existen, hacinándolas e inundándolas con vendedores ambulantes de comida, franeleros, valet parkings, y viene-vienes….,
…la parejita puede estacionarse nada más ni nada menos que donde se les de la gana.
Mejor anula siempre tu voto
no conoce límite alguno.
Mientras que los habitantes de la Ciudad de México vemos cómo nuestros próceres destruyen las pocas zonas verdes que existen, hacinándolas e inundándolas con vendedores ambulantes de comida, franeleros, valet parkings, y viene-vienes….,
…la parejita puede estacionarse nada más ni nada menos que donde se les de la gana.
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