Sé que a muchos de ustedes, queridos foristas, el título de este tema les hará bolas el engrudo. Pero, por su bien, hagan un esfuerzo para entender la explicación del mismo antes de reaccionar como acostumbran cuando no comprenden lo que leen. Traten de ser racionales. Sólo los animales reaccionan violentamente cuando confunden una actitud amistosa del hombre con una agresión. Pero basta de palabrería y vamos al meollo del asunto.
El tema puede ser tachado de futurista. Puede ser. Tiene que ver con las elecciones del 2012. Y si está impregnado de futurismo, es, en realidad, un futurismo ciudadano, no de candidatos o partidos. Es decir, que no obedece a intereses particulares de ningún actor político. Tiene el objeto de irlos preparando a ustedes y a los demás ciudadanos mexicanos para que no cometan los errores que han cometido en todas las elecciones federales en que han participado. Se trata de hacer de la próxima elección presidencial un ejercicio que deje satisfechos a todos los ciudadanos que están cansados de comprar peleas políticas que nunca solucionarán sus problemas reales. Interesante, ¿verdad?
Se preguntarán ustedes, mis queridos conciudadanos, ¿y qué debemos hacer nosotros para que todos los mexicanos quedemos satisfechos con el resultado de las próximas elecciones y logremos, por consecuencia, un avance significativo en lo político, lo económico y lo social?
La respuesta a esa inquietante pregunta, mis compas, es: NADA. Leyeron bien, ciudadanos: NADA. Ustedes no deberán hacer absolutamente nada. Ese es el secreto.
Sé que se quedaron atónitos, mis nobles foristas; pero cierren la boca, se acentúan los rasgos faciales que caracterizan a los bobos cuando éstos se sorprenden ante un suceso inesperado. ¿Ya volvieron? Bueno, entonces podemos continuar con la explicación. Miren, mientras más quietecitos se queden de aquí a que termine el proceso electoral del 2012, mejor les irá en la fiesta cívica, chavos. Se los iré explicando poco a poco. Lo único que necesitamos es que estén ustedes calmados, tranquilos, no les va a pasar nada malo, no les va a doler. Al contrario, se convertirán en ciudadanos del primer mundo.
Por lo pronto les adelantaré que ya hay ganador para el 2012 y que las luchas intestinas entre los ciudadanos sólo desembocan en más pobreza, desempleo y marginación social para los más vulnerables (entre quienes se encuentran, seguramente, muchos de ustedes, amigos míos; ni modo, a veces no se puede ocultar la verdad).
(Continuará).
El tema puede ser tachado de futurista. Puede ser. Tiene que ver con las elecciones del 2012. Y si está impregnado de futurismo, es, en realidad, un futurismo ciudadano, no de candidatos o partidos. Es decir, que no obedece a intereses particulares de ningún actor político. Tiene el objeto de irlos preparando a ustedes y a los demás ciudadanos mexicanos para que no cometan los errores que han cometido en todas las elecciones federales en que han participado. Se trata de hacer de la próxima elección presidencial un ejercicio que deje satisfechos a todos los ciudadanos que están cansados de comprar peleas políticas que nunca solucionarán sus problemas reales. Interesante, ¿verdad?
Se preguntarán ustedes, mis queridos conciudadanos, ¿y qué debemos hacer nosotros para que todos los mexicanos quedemos satisfechos con el resultado de las próximas elecciones y logremos, por consecuencia, un avance significativo en lo político, lo económico y lo social?
La respuesta a esa inquietante pregunta, mis compas, es: NADA. Leyeron bien, ciudadanos: NADA. Ustedes no deberán hacer absolutamente nada. Ese es el secreto.
Sé que se quedaron atónitos, mis nobles foristas; pero cierren la boca, se acentúan los rasgos faciales que caracterizan a los bobos cuando éstos se sorprenden ante un suceso inesperado. ¿Ya volvieron? Bueno, entonces podemos continuar con la explicación. Miren, mientras más quietecitos se queden de aquí a que termine el proceso electoral del 2012, mejor les irá en la fiesta cívica, chavos. Se los iré explicando poco a poco. Lo único que necesitamos es que estén ustedes calmados, tranquilos, no les va a pasar nada malo, no les va a doler. Al contrario, se convertirán en ciudadanos del primer mundo.
Por lo pronto les adelantaré que ya hay ganador para el 2012 y que las luchas intestinas entre los ciudadanos sólo desembocan en más pobreza, desempleo y marginación social para los más vulnerables (entre quienes se encuentran, seguramente, muchos de ustedes, amigos míos; ni modo, a veces no se puede ocultar la verdad).
(Continuará).
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