Re: Una burla más para los habitantes de la Ciudad de México
Se_Tuvo que Inundar_México, #para_tomar_conciencia
Trapitos al sol
Las lluvias han sacado a la luz, las consecuencias del haber dejado crecer el poderío de las compañías inmobiliarias, que buscan la ganancia a toda costa. Estamos viendo que el capitalismo necesita un mínimo de regulación efectiva que no debe rebasarse, de lo contrario la sociedad paga la factura.
Estas empresas no han respetado reglamentos de construcción, leyes ambientales, derechos del consumidor, se les ha permitido vender lo que construyen en condiciones usurarias para quien las compre sin restricción alguna. Por si fuera poco se celebraba que fueran un sector exitoso como señal de estar en el camino correcto.
La historia, la identidad, la cultura, la armonía urbana de los sitios que han estropeado les han importado muy poco. Su capacidad de sobornar es enorme gracias a la red de intereses en la que se incluyen a políticos, banqueros y poderosos empresarios que ahorita están nerviosos.
Casí nadie hace nada contra estos destructores. Tal vez los únicos que están haciendo algo contra ellos, pero de manera indirecta, ya que no señalan de manera puntual a las constructoras, son los Yaquis con su bloqueo en la carretera Cd. Obregon-Hermosillo.
No necesitamos ser tan radicales como los afectados por el robo de agua que se denuncia en Sonora, pero si tenemos que hacer ver nuestra molestia por la impunidad con los que estas empresas han destruido nuestro entorno, y lo seguirán haciendo si no protestamos de manera enérgica.
Se_Tuvo que Inundar_México, #para_tomar_conciencia
Trapitos al sol
Las lluvias han sacado a la luz, las consecuencias del haber dejado crecer el poderío de las compañías inmobiliarias, que buscan la ganancia a toda costa. Estamos viendo que el capitalismo necesita un mínimo de regulación efectiva que no debe rebasarse, de lo contrario la sociedad paga la factura.
Estas empresas no han respetado reglamentos de construcción, leyes ambientales, derechos del consumidor, se les ha permitido vender lo que construyen en condiciones usurarias para quien las compre sin restricción alguna. Por si fuera poco se celebraba que fueran un sector exitoso como señal de estar en el camino correcto.
La historia, la identidad, la cultura, la armonía urbana de los sitios que han estropeado les han importado muy poco. Su capacidad de sobornar es enorme gracias a la red de intereses en la que se incluyen a políticos, banqueros y poderosos empresarios que ahorita están nerviosos.
Casí nadie hace nada contra estos destructores. Tal vez los únicos que están haciendo algo contra ellos, pero de manera indirecta, ya que no señalan de manera puntual a las constructoras, son los Yaquis con su bloqueo en la carretera Cd. Obregon-Hermosillo.
No necesitamos ser tan radicales como los afectados por el robo de agua que se denuncia en Sonora, pero si tenemos que hacer ver nuestra molestia por la impunidad con los que estas empresas han destruido nuestro entorno, y lo seguirán haciendo si no protestamos de manera enérgica.
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