Re: El Jefe ya fue liberado????
Un azulito que dice que "si se la cree"... o casi.
José Antonio Crespo
‘El Jefe’ Diego: especulaciones y futurismo
Felipe Calderón calificó de “rollo” el largo comunicado que enviaron a la opinión pública los plagiarios de Diego Fernández de Cevallos. Probablemente con tal descalificación Felipe pretende que restemos importancia al hecho de que el gobierno renunció a sus obligaciones elementales, “a petición de la familia” de Diego. El hecho mismo de que se dijera que la intervención oficial podría entorpecer las negociaciones y poner el peligro la vida de Diego es un reconocimiento de la ineptitud del gobierno en el tema de la seguridad pública: ¿es imposible intervenir, investigar y actuar sin poner en riesgo la vida del secuestrado? Entonces estamos ante un Estado inepto e ineficaz (semifallido, si se quiere).
El “rollo” de los secuestradores de Diego sugiere una organización armada con fines ideológicos.
Muchos piensan que se trata de un ardid para confundir, que no es sino una organización criminal con propósitos estrictamente económicos, pero a la que conviene dar la imagen de una guerrilla. Si es así, o Diego no se percató en absoluto de esa situación (cosa difícil de creer, dado su colmillo) o aceptó hacer el juego a sus captores, validando las preocupaciones sociopolíticas que expresan en su alegato.
Diego se dice incluso comprometido con sus plagiarios a luchar por la justicia e igualdad en México, él que tanto se ha beneficiado de las triquiñuelas legales y el tráfico de influencias. La dura experiencia lo habría sensibilizado en aquello que es el motor conductual del grupo que lo secuestró y obtuvo 30 millones de dólares por su liberación.
Bueno, el escepticismo y sospechosismo se han apoderado de tal manera del ánimo nacional que muchos —particularmente la izquierda— piensan que todo fue un montaje para relanzar políticamente a Diego, y hacerlo un candidato competitivo a la presidencia. No me parece que sea el caso, y creo que Diego nunca quiso ser presidente, por lo cual menos ahora lo buscaría.
Le gusta el poder, pero tras bambalinas o desde el Congreso, no con la responsabilidad directa de gobierno. Suponiendo que, pese a todo, contendiera en 2012, no sería para ganarle a Enrique Peña Nieto, de quien tiene excelente opinión, sino para detener a Andrés Manuel López Obrador, despejando el terreno al PRI como lo hizo en 1994.
Volviendo a sus plagiarios, supongamos que, en efecto, se trata de una organización ideológica, preocupada por transformar la sociedad, la política y la economía nacionales...
Avanza el deterioro institucional.
La nota completa:
http://www.eluniversal.com.mx/editoriales/51146.html
Ni los jilgueros mas cantadores, ni las culebras emplumadas más descaradas, se animan a dar por buena la versión panista del supuesto "secuestro y reaparición" del Chupabarbas.
Se quedan con el "sospechosismo" y las "teorías conspirativas".
Al parecer, hasta para quedar como idiotas algunos tienen un límite. Otros -como Manolete- no.
.
.
Un azulito que dice que "si se la cree"... o casi.
José Antonio Crespo
‘El Jefe’ Diego: especulaciones y futurismo
Felipe Calderón calificó de “rollo” el largo comunicado que enviaron a la opinión pública los plagiarios de Diego Fernández de Cevallos. Probablemente con tal descalificación Felipe pretende que restemos importancia al hecho de que el gobierno renunció a sus obligaciones elementales, “a petición de la familia” de Diego. El hecho mismo de que se dijera que la intervención oficial podría entorpecer las negociaciones y poner el peligro la vida de Diego es un reconocimiento de la ineptitud del gobierno en el tema de la seguridad pública: ¿es imposible intervenir, investigar y actuar sin poner en riesgo la vida del secuestrado? Entonces estamos ante un Estado inepto e ineficaz (semifallido, si se quiere).
El “rollo” de los secuestradores de Diego sugiere una organización armada con fines ideológicos.
Muchos piensan que se trata de un ardid para confundir, que no es sino una organización criminal con propósitos estrictamente económicos, pero a la que conviene dar la imagen de una guerrilla. Si es así, o Diego no se percató en absoluto de esa situación (cosa difícil de creer, dado su colmillo) o aceptó hacer el juego a sus captores, validando las preocupaciones sociopolíticas que expresan en su alegato.
Diego se dice incluso comprometido con sus plagiarios a luchar por la justicia e igualdad en México, él que tanto se ha beneficiado de las triquiñuelas legales y el tráfico de influencias. La dura experiencia lo habría sensibilizado en aquello que es el motor conductual del grupo que lo secuestró y obtuvo 30 millones de dólares por su liberación.
Bueno, el escepticismo y sospechosismo se han apoderado de tal manera del ánimo nacional que muchos —particularmente la izquierda— piensan que todo fue un montaje para relanzar políticamente a Diego, y hacerlo un candidato competitivo a la presidencia. No me parece que sea el caso, y creo que Diego nunca quiso ser presidente, por lo cual menos ahora lo buscaría.
Le gusta el poder, pero tras bambalinas o desde el Congreso, no con la responsabilidad directa de gobierno. Suponiendo que, pese a todo, contendiera en 2012, no sería para ganarle a Enrique Peña Nieto, de quien tiene excelente opinión, sino para detener a Andrés Manuel López Obrador, despejando el terreno al PRI como lo hizo en 1994.
Volviendo a sus plagiarios, supongamos que, en efecto, se trata de una organización ideológica, preocupada por transformar la sociedad, la política y la economía nacionales...
Avanza el deterioro institucional.
La nota completa:
http://www.eluniversal.com.mx/editoriales/51146.html
Ni los jilgueros mas cantadores, ni las culebras emplumadas más descaradas, se animan a dar por buena la versión panista del supuesto "secuestro y reaparición" del Chupabarbas.
Se quedan con el "sospechosismo" y las "teorías conspirativas".
Al parecer, hasta para quedar como idiotas algunos tienen un límite. Otros -como Manolete- no.
.
.
Comment