¿Es posible que detrás de cada avatar, nick o apodo que se manifiesta en este lugar haya un forista de carne y hueso? ¿En verdad cada mensaje lo escribió un ser humano real? La respuesta a estas preguntas es: sí, en la mayoría de los casos, los que escriben aquí son seres humanos. Hay excepciones; pero del Bartolo, Tancredi, Mariana y la piara, hablaremos en otra ocasión.
Entonces, ¿por qué los internautas nunca se tratan con respeto, sinceridad y buena voluntad? Porque, como sostienen algunos filósofos, el mal es inmanente al hombre. Y si esto es cierto, ¿por qué de una buena vez no se matan entre sí, allá afuera? Pues porque siendo malvados, la cobardía, una de las características preponderantes de la maldad humana, se los dificulta aunque no siempre se los impide. Nadie quiere al otro, pero le teme a todos; por eso, en esta clase de juegos del Internet, al amparo del anonimato y sumamente envalentonados por ello, todos los cobardes se muestran recíprocamente su odio.
Esa es la razón, queridos amigos míos, por la cual ni en los días dedicados a la conmemoración del amor y el perdón, los foristas se comportan civilizada y afectuosamente.
Otro sería su proceder si el anonimato fuera erradicado del Internet. Entonces conoceríamos en su justa dimensión humana a todos y cada uno de ellos. Pero no se desesperen. Estamos tratando de lograr que el Internet lo utilicen únicamente personas plenamente identificadas. Van a ver cómo, entonces sí, el mundo va a cambiar favorablemente para la gente decente.
Por lo pronto y, como una demostración de que el hombre probablemente sí puede ser bueno, los exhortamos a que en estos días de reflexión y de espiritualidad, se porten como seres humanos y no como bestias salvajes que se agreden permanentemente entre sí.
Atentamente.
Reciban las bendiciones de:
Verdugo, Santo Domingo (patrón de los foristas justos) y Zacarías (secretario particular del Verdugo).
Entonces, ¿por qué los internautas nunca se tratan con respeto, sinceridad y buena voluntad? Porque, como sostienen algunos filósofos, el mal es inmanente al hombre. Y si esto es cierto, ¿por qué de una buena vez no se matan entre sí, allá afuera? Pues porque siendo malvados, la cobardía, una de las características preponderantes de la maldad humana, se los dificulta aunque no siempre se los impide. Nadie quiere al otro, pero le teme a todos; por eso, en esta clase de juegos del Internet, al amparo del anonimato y sumamente envalentonados por ello, todos los cobardes se muestran recíprocamente su odio.
Esa es la razón, queridos amigos míos, por la cual ni en los días dedicados a la conmemoración del amor y el perdón, los foristas se comportan civilizada y afectuosamente.
Otro sería su proceder si el anonimato fuera erradicado del Internet. Entonces conoceríamos en su justa dimensión humana a todos y cada uno de ellos. Pero no se desesperen. Estamos tratando de lograr que el Internet lo utilicen únicamente personas plenamente identificadas. Van a ver cómo, entonces sí, el mundo va a cambiar favorablemente para la gente decente.
Por lo pronto y, como una demostración de que el hombre probablemente sí puede ser bueno, los exhortamos a que en estos días de reflexión y de espiritualidad, se porten como seres humanos y no como bestias salvajes que se agreden permanentemente entre sí.
Atentamente.
Reciban las bendiciones de:
Verdugo, Santo Domingo (patrón de los foristas justos) y Zacarías (secretario particular del Verdugo).
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