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Re: Marcelo Ebrard, ¿el bulldozer de López Obrador?
Saludos, Eugenio.....
Razones, varias, pero la principal era armar el bonito número de la ceremonia reconciliatoria entre las tribus del PRD para que se viera que, al igual que con sus "primos" lejanos (y no tanto) del RIP aún en espocas de crisis hay "unidá".
Quiérase o no, la política mexicana se construye a base de liderazgos. Si a usted no les gustan los mismos ni sus formas, es otra cantar, pero hasta el tristemente célebre Foz pudo llegar a la grande merced a ello, lo bonachón y campirano, la lavia y el apoyo mediático irrestricto.
Para nadien es un misterio, por otro lado, que en seno del PRD y huestes simpatizantes todos, todos deseaban que fuera AMLO el bueno. No digo que se el mejor, ni el indicado, pero su actitud beligerante es la que convence a la perrada amarilla para -todavía- tenerle confianza y creer en él.
Y no se vaya tan lejos, Eugenio. Igual de ambiciosa es la Chepina Mota, digo, si de tratar ser candidato o candidata se trata. Ebrad no es un niño, Ebrad sabe que iba a perder de todos modos, fácil. Le queda la esperanza de ver ganador a su padrino y benefactor, o al menos de agarrar una senaduría o la dirigencia del perderé para seguir en los reflectores con miras a 2018.
Pero tranquilo, aceitando la máquina del carro, ya se encuentran los ingenieros del PRI, ¿qué le preocupa a usted el peje?
Originalmente publicado por Eugenio Dominguez
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Razones, varias, pero la principal era armar el bonito número de la ceremonia reconciliatoria entre las tribus del PRD para que se viera que, al igual que con sus "primos" lejanos (y no tanto) del RIP aún en espocas de crisis hay "unidá".
Quiérase o no, la política mexicana se construye a base de liderazgos. Si a usted no les gustan los mismos ni sus formas, es otra cantar, pero hasta el tristemente célebre Foz pudo llegar a la grande merced a ello, lo bonachón y campirano, la lavia y el apoyo mediático irrestricto.
Para nadien es un misterio, por otro lado, que en seno del PRD y huestes simpatizantes todos, todos deseaban que fuera AMLO el bueno. No digo que se el mejor, ni el indicado, pero su actitud beligerante es la que convence a la perrada amarilla para -todavía- tenerle confianza y creer en él.
Y no se vaya tan lejos, Eugenio. Igual de ambiciosa es la Chepina Mota, digo, si de tratar ser candidato o candidata se trata. Ebrad no es un niño, Ebrad sabe que iba a perder de todos modos, fácil. Le queda la esperanza de ver ganador a su padrino y benefactor, o al menos de agarrar una senaduría o la dirigencia del perderé para seguir en los reflectores con miras a 2018.
Pero tranquilo, aceitando la máquina del carro, ya se encuentran los ingenieros del PRI, ¿qué le preocupa a usted el peje?
no se la merece
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