¡Hola!
¿Cómo están, mis queridos hermanos?
Vi las imágenes de la hambruna en África y me acordé de ustedes. Porque, a querer o no, existe una tétrica similitud entre la agonía por vacuidad del estómago y la que resulta por vacuidad del cerebro. Es curioso observar que en el lamentable caso de los mártires africanos la fuerza física se pierde pronto mientras que la lucidez mental perdura casi hasta el final; en cambio, en el caso de los adictos a los foros del internet, la fuerza física se pierde al último, y las facultades mentales desaparecen desde las primeras etapas en que se contrae la diarrea mental sintomática del maligno abuso del internet.
Por desgracia, el resultado de las dos vacuidades es el mismo: los afectados se revuelven en condiciones sanitarias espantosas y repugnantes. Lo más triste es cuando llega la muerte y siega la vida de seres que, por una macabra selección del destino nunca alcanzaron la felicidad con que millones de seres humanos (quizá inmerecidamente), fuimos premiados.
Como dijo el loco de la película “2010”: “ARREPENTÍOS, VAGOS CIBERNÉTICOS, AÚN ES TIEMPO”.
Que se mejoren, mis queridos enfermos.
P.D. Quedan excluidos de las consideraciones contenidas en el presente texto, los foristas: Doctor Mario y Don Rafael Norma, a quienes expreso un saludo respetuoso.
¿Cómo están, mis queridos hermanos?
Vi las imágenes de la hambruna en África y me acordé de ustedes. Porque, a querer o no, existe una tétrica similitud entre la agonía por vacuidad del estómago y la que resulta por vacuidad del cerebro. Es curioso observar que en el lamentable caso de los mártires africanos la fuerza física se pierde pronto mientras que la lucidez mental perdura casi hasta el final; en cambio, en el caso de los adictos a los foros del internet, la fuerza física se pierde al último, y las facultades mentales desaparecen desde las primeras etapas en que se contrae la diarrea mental sintomática del maligno abuso del internet.
Por desgracia, el resultado de las dos vacuidades es el mismo: los afectados se revuelven en condiciones sanitarias espantosas y repugnantes. Lo más triste es cuando llega la muerte y siega la vida de seres que, por una macabra selección del destino nunca alcanzaron la felicidad con que millones de seres humanos (quizá inmerecidamente), fuimos premiados.
Como dijo el loco de la película “2010”: “ARREPENTÍOS, VAGOS CIBERNÉTICOS, AÚN ES TIEMPO”.
Que se mejoren, mis queridos enfermos.
P.D. Quedan excluidos de las consideraciones contenidas en el presente texto, los foristas: Doctor Mario y Don Rafael Norma, a quienes expreso un saludo respetuoso.
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