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Los grandes mitos, La educación Laica.

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  • #16
    Re: Los grandes mitos, La educación Laica.

    Originalmente publicado por Silvia Ver post
    .

    Yo le doy gracias al cielo que no dejaron que mis padres decidieran mi educación.

    ¡Ah chirrión!, ¿ a poco fuiste autónoma?. . . se me hace que mas bien fuiste autóctona.
    Por la calle voy tirando la envoltura del dolor
    Por la calle voy volando como vuela el ruiseñor ....

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    • #17
      Re: Los grandes mitos, La educación Laica.

      Lo peor sería que alguien leyera las burradas que escribe burraza.

      Eso sería desinformarse e idiotizarse. En lugar de instruirse y cultivarse.

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      • #18
        Re: Los grandes mitos, La educación Laica.

        Originalmente publicado por kabrakan Ver post
        ¡Ah chirrión!, ¿ a poco fuiste autónoma?. . . se me hace que mas bien fuiste autóctona.
        ¿Y eso qué significa? Yo estudié la primaria, la secundaria y la preparatoria en México. Siempre en escuelas públicas, laicas y gratuitas. La preparatoria la cursé en la UNAM, prepa 9 chingao... la universidad ya no la estudié en México y el posgrado tampoco, pero sigo considerando a la UNAM como mi Alma Máter.

        ¿Qué tiene?

        "Miembra" destacada del "Odio Organizado"...

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        • #19
          Re: Los grandes mitos, La educación Laica.

          Originalmente publicado por n3p Ver post
          Lo peor sería que alguien leyera las burradas que escribe burraza.

          Bueno, si te da güeva leer al Inge Marquitos, puedes escuchar sus interesantes editoriales en su programa de radio (solo me acuedo que pasa los sábados en Juaritos por "Radio Grafía" la estación del Barrilito - ¡juar!
          ¿Quieres conocer al verdadero Drome? nomás pícale aquí :http://www.elsiglodetorreon.com.mx/n...-verdader.html

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          • #20
            Re: Los grandes mitos, La educación Laica.

            Originalmente publicado por Silvia Ver post
            ¿Y eso qué significa? Yo estudié la primaria, la secundaria y la preparatoria en México. Siempre en escuelas públicas, laicas y gratuitas. La preparatoria la cursé en la UNAM, prepa 9 chingao... la universidad ya no la estudié en México y el posgrado tampoco, pero sigo considerando a la UNAM como mi Alma Máter.

            ¿Qué tiene?

            Nada de nada, yo tambien reconozco a la UNAM como el mejor centro de estudios e investigación en este pais. Aunque siendo justo, el POLI ya tiene muchos años en el mismo nivel de la UNAM, y en algunas areas la supera.
            kabrakan
            Forista Esmeralda
            Last edited by kabrakan; 25-octubre-2011, 14:16.
            Por la calle voy tirando la envoltura del dolor
            Por la calle voy volando como vuela el ruiseñor ....

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            • #21
              Re: Los grandes mitos, La educación Laica.

              Híjole, casi, casi termino de leer la perorata del inge (¿será igual de balín que el cubano?), uf.

              Independientemente, creo que le faltó rematar con una cosa, la consabida frase, a la que contemporanizo agregando una medio soez palabra:

              ¡Viva Cristo Rey, cabrones!



              De nada, ...........inge.
              ♫ Yo he rodado de acá para allá, fui de todo y sin medida, pero te juro por Dios que nunca llorarás por lo que fue mi viiiiiiiiidaaaaaa ♫

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              • #22
                Re: Los grandes mitos, La educación Laica.

                -----
                "El fracaso educativo",
                Juan Manuel de Prada.

                "Gusta mucho nuestra época de lamentar sus postraciones, y de buscarles remedios, sin admitir ni corregir las causas que las originaron, en lo que se parece al sifilítico que pretende curarse sin dejar de frecuentar el burdel".

                Cuando se habla del fracaso de nuestro sistema educativo, por ejemplo, se suele soslayar un hecho gigantesco, que torna vacuos y miopes todos los propósitos de enmienda; o todavía peor, cínicos, pues todo intento de combatir una enfermedad sin atreverse a diagnosticarla en su origen es como pretender atajar una inundación con un gran despliegue de activismo sin cerrar primero el grifo que la ha causado.

                Ese hecho gigantesco es la disolución de la institución familiar, de la cual la escuela es su apéndice natural; y, faltando la familia, es natural que la escuela se convierta en un árbol sin raíces, al que no le resta otro destino sino amustiarse y fenecer; o bien convertirse, como ocurre en esta fase de la historia, en un artefacto al servicio del Estado Leviatán.

                «Los primeros educadores son los padres», suele repetirse, a modo de mantra buenista. Pero, ¿de qué padres estamos hablando? ¿De los progenitores A y B que preconizan las «nuevas modalidades de familia»? ¿De los padres que andan cada uno por su lado, felizmente divorciaditos?

                ¿De los padres que, aunque no estén felizmente divorciaditos, andan todo el día como felicísima puta por rastrojo, afanados en sus respectivos desempeños laborales, y vuelven a casa a las diez de la noche, hechos unos felicísimos zorros?

                Para que los padres sean esos «primeros educadores» que quiere el mantra buenista hace falta, en primer lugar, una comunidad de vida en el seno familiar; y hace falta también que esa comunidad acepte sus responsabilidades.

                Pero si la comunidad de vida es supeditada a otros «bienes» (llámense «libertad individual», «realización personal» o como se quiera) y si sus responsabilidades se subordinan a la consecución de tales o cuales logros vitales y profesionales, la familia ha dejado de existir, para convertirse en mera agregación humana (progresivamente desagregada, por lo demás), sin traditio ni auctoritas: esto es, sin capacidad para transmitir una visión del mundo ni para «hacer crecer» (que esto significa auctoritas) a quienes vienen detrás.

                En familias donde no hay comunidad de vida (bien porque los padres están divorciaditos, bien porque andan azacaneados en sus importantísimos quehaceres) no puede haber educación responsable; y, a cambio, hay «des-educación» incorregible: pues allá donde hay un vacío de traditio y auctoritas, o donde entran en liza tradiciones y autoridades contrapuestas, o desentendidas entre sí, o debilitadas por la falta de comunión entre los padres, sólo es posible criar hijos huérfanos de afectos (o empachados de afectos cojos, que es la levadura que los convierte en caprichosos chantajistas emocionales), huérfanos también de un criterio para enjuiciar la realidad y, por lo tanto, condenados a la dispersión, a la desorientación y al caos.

                Una vez disuelta la familia, el Estado Leviatán puede usurpar tranquilamente el derecho de los padres a educar a sus hijos, convirtiendo la escuela en una máquina feroz de adoctrinamiento que, ante los ojos de los padres dimisionarios aparece, sin embargo, como la única instancia capaz de salvarlos del caos.

                A tal engaño los conduce su mala conciencia; y luego, cuando el engaño se desvela, claman contra el sistema educativo. Que es como si el sifilítico clamara contra el treponema, camino del burdel.
                -----

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                • #23
                  Re: Los grandes mitos, La educación Laica.

                  "¿De los padres que, aunque no estén felizmente divorciaditos, andan todo el día como felicísima puta por rastrojo, afanados en sus respectivos desempeños laborales, y vuelven a casa a las diez de la noche, hechos unos felicísimos zorros?"

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                  • #24
                    Re: Los grandes mitos, La educación Laica.

                    ¡Chale! y yo que creía que no existía alguien que le ganara en estulticia al Inge Marquitos.
                    ¿Quieres conocer al verdadero Drome? nomás pícale aquí :http://www.elsiglodetorreon.com.mx/n...-verdader.html

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                    • #25
                      Re: Los grandes mitos, La educación Laica.

                      :)

                      Estulticia, lo que se dice estulticia, la de los admiradores del dios del izquierdero, que moraba en "La portales".

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                      • #26
                        Re: Los grandes mitos, La educación Laica.

                        ¡Que incongruentes resultan los monaguillos del Vaticano como Juan Manuel de Prada cuando –como de costumbre escupiendo para arriba– usan frases como: máquina feroz de adoctrinamiento, para referirse nada menos que a la educación laica...

                        Ahora, para restaurar el ambiente viciado y el mal sabor de boca que deja el señor de Prada con sus comentarios de la edad media, van algunas palabras sanas y libres de prejuicios religiosos:

                        "El laicismo es la idea de que todos los seres humanos -sean cuales fueren sus opiniones filosóficas o creencias religiosas- pueden y deben vivir en común dentro del respeto por la verdad demostrada y en la práctica de la fraternidad. Quienquiera que de buena fe, piensa que el hombre debe amar a sus semejantes, es un laico".

                        "El laicismo significa defensa de la Libertad de conciencia. No es proclama de ateísmo, ni movimiento antirreligioso; es espíritu de libertad y nace de la necesaria secularización de la ciencia, la filosofía, la historia y las instituciones y la actividad general, humanos. Sostiene que el Estado, como entidad de derecho, no puede profesar culto alguno; que especialmente en la democracia, la educación es una función primordial del Estado; que la educación laica es el método educativo específico de la democracia; que el Estado debe proponerse formar hombres libres, con discernimiento propio y que, no es posible fundar en el dogma la educación del hombre libre; y que, además, el laicismo escolar es la condición para que la libertad de cultos no sea una ficción carente de valor real."

                        Albert Bayet, presidente de la liga de Enseñanza francesa, y uno de los más ilustrados promotores del laicismo en su patria.
                        Nunca deja de asombrar como las focas, prontas y felices, reciben con brazos abiertos cualquier basura que les avienten sus amos, los caciques de la oposicion.

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                        • #27
                          Re: Los grandes mitos, La educación Laica.

                          "que especialmente en la democracia, la educación es una función primordial del Estado"

                          :)

                          La función primordial del Estado es proporcionar seguridad a sus ciudadanos. La educación es responsabilidad de los padres de familia, ya que el Estado no educa. A lo más, instruye. Y en el caso mexicano, poco y mal.

                          Saludos, trasterrado.

                          Comment


                          • #28
                            Re: Los grandes mitos, La educación Laica.

                            No te jales la semántica. Al final del dia lo que importa es que esa instrucción sea LAICA.
                            Nunca deja de asombrar como las focas, prontas y felices, reciben con brazos abiertos cualquier basura que les avienten sus amos, los caciques de la oposicion.

                            Comment


                            • #29
                              Re: Los grandes mitos, La educación Laica.

                              Originalmente publicado por Zapata Ver post
                              No te jales la semántica. Al final del dia lo que importa es que esa instrucción sea LAICA.
                              Esta discusión eterna sobre si la educación que da el estado debe ser laica o no, no es mas que una muestra patética de 3er. mundismo que atenta contra la libertad de expresión y vida de alguna de las partes; en otras latitudes desarrolladas, el estado, las instituciones, los centros de reunión, etc., brindan los apoyos y espacios necesarios para que cada asistente practique la religión que mas le guste, y todos contentos.

                              Por ejemplo, en el barco que se hundió en el Mediterraneo, hay un espacio digno para que los pasajeros que sean religiosos acudan a practicar sus creencias, la discución se limita a los horarios destinados para los ritos de cada religión, lo que no es ningun problema. La práctica de una u otra religion ha pasado a un tercer término.

                              Si el 95% de la población practica alguna religión y quiere que sus hijos la profesen, pues que brinde las facilidades para que en las escuelas existan espacios para cada creencia y los alumnos acudana clases de la que practican; y hasta que pongan un muro para que los ateos le vayan a mentar la madre a Dios. Esto es LIBERTAD.
                              kabrakan
                              Forista Esmeralda
                              Last edited by kabrakan; 13-febrero-2012, 03:47.
                              Por la calle voy tirando la envoltura del dolor
                              Por la calle voy volando como vuela el ruiseñor ....

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                              • #30
                                Re: Los grandes mitos, La educación Laica.

                                Originalmente publicado por cubo Ver post
                                -----
                                "El fracaso educativo",
                                Juan Manuel de Prada.

                                "Gusta mucho nuestra época de lamentar sus postraciones, y de buscarles remedios, sin admitir ni corregir las causas que las originaron, en lo que se parece al sifilítico que pretende curarse sin dejar de frecuentar el burdel".

                                Cuando se habla del fracaso de nuestro sistema educativo, por ejemplo, se suele soslayar un hecho gigantesco, que torna vacuos y miopes todos los propósitos de enmienda; o todavía peor, cínicos, pues todo intento de combatir una enfermedad sin atreverse a diagnosticarla en su origen es como pretender atajar una inundación con un gran despliegue de activismo sin cerrar primero el grifo que la ha causado.

                                Ese hecho gigantesco es la disolución de la institución familiar, de la cual la escuela es su apéndice natural; y, faltando la familia, es natural que la escuela se convierta en un árbol sin raíces, al que no le resta otro destino sino amustiarse y fenecer; o bien convertirse, como ocurre en esta fase de la historia, en un artefacto al servicio del Estado Leviatán.

                                «Los primeros educadores son los padres», suele repetirse, a modo de mantra buenista. Pero, ¿de qué padres estamos hablando? ¿De los progenitores A y B que preconizan las «nuevas modalidades de familia»? ¿De los padres que andan cada uno por su lado, felizmente divorciaditos?

                                ¿De los padres que, aunque no estén felizmente divorciaditos, andan todo el día como felicísima puta por rastrojo, afanados en sus respectivos desempeños laborales, y vuelven a casa a las diez de la noche, hechos unos felicísimos zorros?

                                Para que los padres sean esos «primeros educadores» que quiere el mantra buenista hace falta, en primer lugar, una comunidad de vida en el seno familiar; y hace falta también que esa comunidad acepte sus responsabilidades.

                                Pero si la comunidad de vida es supeditada a otros «bienes» (llámense «libertad individual», «realización personal» o como se quiera) y si sus responsabilidades se subordinan a la consecución de tales o cuales logros vitales y profesionales, la familia ha dejado de existir, para convertirse en mera agregación humana (progresivamente desagregada, por lo demás), sin traditio ni auctoritas: esto es, sin capacidad para transmitir una visión del mundo ni para «hacer crecer» (que esto significa auctoritas) a quienes vienen detrás.

                                En familias donde no hay comunidad de vida (bien porque los padres están divorciaditos, bien porque andan azacaneados en sus importantísimos quehaceres) no puede haber educación responsable; y, a cambio, hay «des-educación» incorregible: pues allá donde hay un vacío de traditio y auctoritas, o donde entran en liza tradiciones y autoridades contrapuestas, o desentendidas entre sí, o debilitadas por la falta de comunión entre los padres, sólo es posible criar hijos huérfanos de afectos (o empachados de afectos cojos, que es la levadura que los convierte en caprichosos chantajistas emocionales), huérfanos también de un criterio para enjuiciar la realidad y, por lo tanto, condenados a la dispersión, a la desorientación y al caos.

                                Una vez disuelta la familia, el Estado Leviatán puede usurpar tranquilamente el derecho de los padres a educar a sus hijos, convirtiendo la escuela en una máquina feroz de adoctrinamiento que, ante los ojos de los padres dimisionarios aparece, sin embargo, como la única instancia capaz de salvarlos del caos.

                                A tal engaño los conduce su mala conciencia; y luego, cuando el engaño se desvela, claman contra el sistema educativo. Que es como si el sifilítico clamara contra el treponema, camino del burdel.
                                -----
                                Buen posteo

                                http://losbarbarosdelnorte.com/html/...=viewforum&f=1

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