Tweet
Boicot Nacional a "las elecciones" del 2012
POR QUÉ BOICOTEAR LAS ELECCIONES DEL 2012.
~
***~ “Donde no hay dignidad, no puede haber indignados”. Roger Bartra.
***~ No nos gusta protestar en las calles, hagámoslo desde nuestras casas.
~
Por Fernando Miranda Servín.
~
~
A partir del reacomodo de fuerzas políticas que dio paso a la construcción de las instituciones que formaron al nuevo Estado mexicano y dieron término a la Revolución Mexicana, hacia mediados de la década de los años veintes del siglo pasado, nunca antes nuestro país había estado en tal deterioro político, social, económico, cultural y moral como ahora.
Todos somos responsables de lo que sucede en nuestro país, por consiguiente, somos nosotros los que hemos creado a una clase política especialmente voraz e inescrupulosa que vio en el poder no una manera de servir al pueblo para solucionar sus problemas sino una forma de enriquecerse.
Agrupados en partidos políticos que hoy conforman la depredadora partidocracia mexicana, estos grupos mafiosos de políticos corruptos han actuado más implacablemente durante los últimos 36 años, destruyendo las instituciones del Estado mexicano, saqueándolas y vendiéndolas al mejor postor, como Ferrocarriles Nacionales de México, Teléfonos de México, la Banca, Fundidora Monterrey, Sosa Texcoco, Fertimex, Aeroméxico, la industria azucarera y un millar de paraestatales más, teniendo ya en la mira a la Comisión Federal de Electricidad y a la cereza del pastel: PEMEX.
Antes, señalábamos a los políticos corruptos del PRI como los principales responsables de nuestras desgracias, pero luego llegaron a gobernarnos los panistas a nivel federal y las cosas empeoraron al grado de que nuestro tejido social y el Estado de derecho están casi extintos ya que los mecanismos para imponer el orden e impartir justicia ya no funcionan porque esta misma generación de políticos, priístas y panistas, los ha prostituido. Hoy, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la Secretaría de la Función Pública, los tribunales superiores de justicia estatales, la PGR y fiscalías generales, están más al servicio de funcionarios transgresores de la ley y de la delincuencia organizada que de la ciudadanía.
Lo mismo sucede en la gran capital de nuestro país, el Distrito Federal, en donde pensábamos que se iba a dar el cambio realmente democrático que necesitábamos, e iba a cundir el ejemplo en toda la nación con el triunfo de Cuauhtémoc Cárdenas y su llegada al poder en 1997, pero no fue así ya que junto con el ingeniero Cárdenas llegaron a “gobernar” el D.F., huestes gangsteriles refugiadas en el PRD igual o más delincuenciales que los antiguos priístas.
En los últimos 14 años, las arcas de todas las delegaciones políticas del D.F., gobernadas por el PRD han sido saqueadas y sus “gobernantes” se han convertido en prósperos empresarios de bienes raíces y “brillantes” propietarios de prostíbulos. Los ejemplos más acabados de la corrupción de los gobiernos capitalinos del PRD se han dado en las delegaciones sureñas de Tlalpan, Tláhuac y Xochimilco, en donde los gobiernos del sol azteca han depredado inmensas zonas ecológicas e impactado el medio ambiente promoviendo invasiones y otorgando autorizaciones ilegales a empresarios adinerados para construir unidades habitacionales, grandes tiendas trasnacionales, colegios privados, gaseras y gasolineras.
Enormes fortunas personales han hecho los jefes delegacionales de estas demarcaciones otorgando este tipo de permisos y extorsionando a miles de comerciantes ambulantes y establecidos, coordinados por el capo René Bejarano y bajo la protección de los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard, el saqueador romántico y golpeador de sindicalistas que incluyó en la nómina del gobierno del D.F. a su novia y hoy esposa, Rosalinda Bueso, con un sueldo superior a los 50 mil pesos mensuales.
Y ni qué decir de los partidos Verde Ecologista, del Trabajo y Nueva Alianza, cuyas dirigencias superan en mucho a cualquier familia mafiosa siciliana ya que son verdaderos mercenarios de la política, las tres carabelas de piratas navegando en el caribe mexicano, cuyas embarcaciones, con rapidez vertiginosa, voltean la proa hacia donde brilla más el oro, con Elba Esther Gordillo y su catalejos al frente, ejemplificando esta escena.
¿A quién le sirve toda esta escoria? ¿A quién le sirve Emilio Chuayffet, Arturo Montiel, Eruviel Ávila y Enrique Peña Nieto atracando las arcas del Estado de México y dilapidando nuestro dinero en las lujosas tiendas de Nueva York? ¿A quién le sirve Humberto Moreira, Ismael Hernández Deras, Fidel Herrera y demás defraudadores mil millonarios del erario? ¿ A quién le sirve Felipe Calderón, Ernesto Cordero y Josefina Vázquez Mota terminando el desmantelamiento de nuestra nación? ¿A quién le sirve López Obrador y Marcelo Ebrard rodeados de sus hordas de lenones, extorsionadores, ladrones y protectores de narcomenudistas en el D.F.? ¿A quién le sirve Elba Esther Gordillo, maestra del pillaje que, actuando al servicio de oscuros intereses extranjeros, prepara ya la privatización de la educación en México para volverse más increíblemente rica? A nosotros los ciudadanos, a más de 100 millones de mexicanos, no nos sirven para nada.
Todos estos partidos, sus dirigencias y sus personajes, nos han destruido, nos han agredido al pueblo mexicano impidiendo nuestro desarrollo ya que de manera unilateral, lejos de aliarse con la ciudadanía, se han asociado con la oligarquía nacional e internacional, con ese puñado de magnates rapiñosos, acumuladores de riquezas mal habidas y lavadores de grandes fortunas producto del narcotráfico.
Cada quien por su lado, todos los partidos políticos nos han hecho daño, y ahora, en el colmo del cinismo, pretenden coaligarse para seguir gobernándonos (léase para rompernos la madre mejor o peor), atendiendo la iniciativa ambiciosa de un senador sociópata.
¿Por qué debemos atender la ocurrencia de un político desprestigiado, Manlio Fabio Beltrones, relacionado en 1997 con el narcotráfico en documentos de la DEA publicados por los periodistas del The New York Times, Sam Dillon y Craig Pyes, que hasta ganaron el premio Pulitzer por haber hecho esta denuncia?
Ya está más que comprobado que a nuestros gobernantes, desde el presidente de la República y sus secretarios de Estado, hasta gobernadores, diputados y senadores, no les interesa el bienestar de los mexicanos, de ahí que actualmente tengamos los índices más bajos de oferta educativa y más altos de desempleo entre la población joven en la historia contemporánea del país, que nos ha llevado a tener más de 6 millones de “ninis” sin expectativas de vida ni futuro.
En todo el país ha aumentado el crimen organizado: los hurtos, asaltos en carreteras, robos de vehículos, narcotráfico, trata de personas, feminicidios y extorsiones, porque nuestros gobernantes, cuya principal tarea era mantener íntegro el Estado de derecho, no han cumplido; por el contrario, se han vuelto cómplices y dirigentes de gremios delictivos, y lejos de aliviar la penosa situación económica que padecemos atacan a la población con aumentos de impuestos y “gasolinazos” que provocan una brutal e inhumana carestía. Han atendido otros intereses: los suyos y los de la oligarquía que los ha puesto ahí a cambio de inconfesables tratos.
Esta clase gobernante ignominiosa no ha atendido los reclamos urgentes que le ha hecho el pueblo mexicano, entre los que destacan poner término a la impunidad de la que goza en todos los niveles de gobierno (federal, estatal y municipal), reconstruir el Estado de derecho depurando a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a los tribunales superiores de justicia de los estados, a la P.G.R., y a las fiscalías generales de la nación para recuperar la seguridad nacional; acabar con el pillaje abusivo que representan los sueldos y “bonificaciones” leoninos que se otorgan todos los funcionarios de gobierno de los tres poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y de los gobiernos y congresos estatales, así como reducir los millonarios presupuestos otorgados a los partidos políticos y a ese monstruo ineficaz que se llama IFE, el cual debe ser reestructurado totalmente en su conformación; desaparecer las diputaciones plurinominales que no nos sirven para nada y representan un grave dispendio, reducir el número de senadores a uno por cada estado; imponer la revocación de mandato y legalizar las candidaturas ciudadanas para que los individuos que no tengan ningún compromiso deleznable con nadie puedan acceder a cargos de elección popular y representar al pueblo como este se lo merece.
Estos gobernantes, de todos los partidos políticos, han hecho caso omiso de nuestras peticiones, ignorando por completo a casi 6 millones de mexicanos que hemos hecho estas propuestas por diferentes medios… por eso, este 1 de julio de 2012 se nos presenta una oportunidad única para hacer valer nuestros derechos ciudadanos.
En octubre pasado, algunas convocatorias circularon por el país en las redes sociales invitándonos a los ciudadanos indignados a salir a las calles a protestar por la situación nacional que padecemos, pero desgraciadamente estos exhortos no rindieron frutos como en España, Nueva York, Egipto, Túnez o Yemen, latitudes en las que este tipo de movilizaciones inclusive llegaron a derrumbar gobiernos nefastos.
continúa...
~
***~ “Donde no hay dignidad, no puede haber indignados”. Roger Bartra.
***~ No nos gusta protestar en las calles, hagámoslo desde nuestras casas.
~
Por Fernando Miranda Servín.
~
~
A partir del reacomodo de fuerzas políticas que dio paso a la construcción de las instituciones que formaron al nuevo Estado mexicano y dieron término a la Revolución Mexicana, hacia mediados de la década de los años veintes del siglo pasado, nunca antes nuestro país había estado en tal deterioro político, social, económico, cultural y moral como ahora.
Todos somos responsables de lo que sucede en nuestro país, por consiguiente, somos nosotros los que hemos creado a una clase política especialmente voraz e inescrupulosa que vio en el poder no una manera de servir al pueblo para solucionar sus problemas sino una forma de enriquecerse.
Agrupados en partidos políticos que hoy conforman la depredadora partidocracia mexicana, estos grupos mafiosos de políticos corruptos han actuado más implacablemente durante los últimos 36 años, destruyendo las instituciones del Estado mexicano, saqueándolas y vendiéndolas al mejor postor, como Ferrocarriles Nacionales de México, Teléfonos de México, la Banca, Fundidora Monterrey, Sosa Texcoco, Fertimex, Aeroméxico, la industria azucarera y un millar de paraestatales más, teniendo ya en la mira a la Comisión Federal de Electricidad y a la cereza del pastel: PEMEX.
Antes, señalábamos a los políticos corruptos del PRI como los principales responsables de nuestras desgracias, pero luego llegaron a gobernarnos los panistas a nivel federal y las cosas empeoraron al grado de que nuestro tejido social y el Estado de derecho están casi extintos ya que los mecanismos para imponer el orden e impartir justicia ya no funcionan porque esta misma generación de políticos, priístas y panistas, los ha prostituido. Hoy, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la Secretaría de la Función Pública, los tribunales superiores de justicia estatales, la PGR y fiscalías generales, están más al servicio de funcionarios transgresores de la ley y de la delincuencia organizada que de la ciudadanía.
Lo mismo sucede en la gran capital de nuestro país, el Distrito Federal, en donde pensábamos que se iba a dar el cambio realmente democrático que necesitábamos, e iba a cundir el ejemplo en toda la nación con el triunfo de Cuauhtémoc Cárdenas y su llegada al poder en 1997, pero no fue así ya que junto con el ingeniero Cárdenas llegaron a “gobernar” el D.F., huestes gangsteriles refugiadas en el PRD igual o más delincuenciales que los antiguos priístas.
En los últimos 14 años, las arcas de todas las delegaciones políticas del D.F., gobernadas por el PRD han sido saqueadas y sus “gobernantes” se han convertido en prósperos empresarios de bienes raíces y “brillantes” propietarios de prostíbulos. Los ejemplos más acabados de la corrupción de los gobiernos capitalinos del PRD se han dado en las delegaciones sureñas de Tlalpan, Tláhuac y Xochimilco, en donde los gobiernos del sol azteca han depredado inmensas zonas ecológicas e impactado el medio ambiente promoviendo invasiones y otorgando autorizaciones ilegales a empresarios adinerados para construir unidades habitacionales, grandes tiendas trasnacionales, colegios privados, gaseras y gasolineras.
Enormes fortunas personales han hecho los jefes delegacionales de estas demarcaciones otorgando este tipo de permisos y extorsionando a miles de comerciantes ambulantes y establecidos, coordinados por el capo René Bejarano y bajo la protección de los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard, el saqueador romántico y golpeador de sindicalistas que incluyó en la nómina del gobierno del D.F. a su novia y hoy esposa, Rosalinda Bueso, con un sueldo superior a los 50 mil pesos mensuales.
Y ni qué decir de los partidos Verde Ecologista, del Trabajo y Nueva Alianza, cuyas dirigencias superan en mucho a cualquier familia mafiosa siciliana ya que son verdaderos mercenarios de la política, las tres carabelas de piratas navegando en el caribe mexicano, cuyas embarcaciones, con rapidez vertiginosa, voltean la proa hacia donde brilla más el oro, con Elba Esther Gordillo y su catalejos al frente, ejemplificando esta escena.
¿A quién le sirve toda esta escoria? ¿A quién le sirve Emilio Chuayffet, Arturo Montiel, Eruviel Ávila y Enrique Peña Nieto atracando las arcas del Estado de México y dilapidando nuestro dinero en las lujosas tiendas de Nueva York? ¿A quién le sirve Humberto Moreira, Ismael Hernández Deras, Fidel Herrera y demás defraudadores mil millonarios del erario? ¿ A quién le sirve Felipe Calderón, Ernesto Cordero y Josefina Vázquez Mota terminando el desmantelamiento de nuestra nación? ¿A quién le sirve López Obrador y Marcelo Ebrard rodeados de sus hordas de lenones, extorsionadores, ladrones y protectores de narcomenudistas en el D.F.? ¿A quién le sirve Elba Esther Gordillo, maestra del pillaje que, actuando al servicio de oscuros intereses extranjeros, prepara ya la privatización de la educación en México para volverse más increíblemente rica? A nosotros los ciudadanos, a más de 100 millones de mexicanos, no nos sirven para nada.
Todos estos partidos, sus dirigencias y sus personajes, nos han destruido, nos han agredido al pueblo mexicano impidiendo nuestro desarrollo ya que de manera unilateral, lejos de aliarse con la ciudadanía, se han asociado con la oligarquía nacional e internacional, con ese puñado de magnates rapiñosos, acumuladores de riquezas mal habidas y lavadores de grandes fortunas producto del narcotráfico.
Cada quien por su lado, todos los partidos políticos nos han hecho daño, y ahora, en el colmo del cinismo, pretenden coaligarse para seguir gobernándonos (léase para rompernos la madre mejor o peor), atendiendo la iniciativa ambiciosa de un senador sociópata.
¿Por qué debemos atender la ocurrencia de un político desprestigiado, Manlio Fabio Beltrones, relacionado en 1997 con el narcotráfico en documentos de la DEA publicados por los periodistas del The New York Times, Sam Dillon y Craig Pyes, que hasta ganaron el premio Pulitzer por haber hecho esta denuncia?
Ya está más que comprobado que a nuestros gobernantes, desde el presidente de la República y sus secretarios de Estado, hasta gobernadores, diputados y senadores, no les interesa el bienestar de los mexicanos, de ahí que actualmente tengamos los índices más bajos de oferta educativa y más altos de desempleo entre la población joven en la historia contemporánea del país, que nos ha llevado a tener más de 6 millones de “ninis” sin expectativas de vida ni futuro.
En todo el país ha aumentado el crimen organizado: los hurtos, asaltos en carreteras, robos de vehículos, narcotráfico, trata de personas, feminicidios y extorsiones, porque nuestros gobernantes, cuya principal tarea era mantener íntegro el Estado de derecho, no han cumplido; por el contrario, se han vuelto cómplices y dirigentes de gremios delictivos, y lejos de aliviar la penosa situación económica que padecemos atacan a la población con aumentos de impuestos y “gasolinazos” que provocan una brutal e inhumana carestía. Han atendido otros intereses: los suyos y los de la oligarquía que los ha puesto ahí a cambio de inconfesables tratos.
Esta clase gobernante ignominiosa no ha atendido los reclamos urgentes que le ha hecho el pueblo mexicano, entre los que destacan poner término a la impunidad de la que goza en todos los niveles de gobierno (federal, estatal y municipal), reconstruir el Estado de derecho depurando a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a los tribunales superiores de justicia de los estados, a la P.G.R., y a las fiscalías generales de la nación para recuperar la seguridad nacional; acabar con el pillaje abusivo que representan los sueldos y “bonificaciones” leoninos que se otorgan todos los funcionarios de gobierno de los tres poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y de los gobiernos y congresos estatales, así como reducir los millonarios presupuestos otorgados a los partidos políticos y a ese monstruo ineficaz que se llama IFE, el cual debe ser reestructurado totalmente en su conformación; desaparecer las diputaciones plurinominales que no nos sirven para nada y representan un grave dispendio, reducir el número de senadores a uno por cada estado; imponer la revocación de mandato y legalizar las candidaturas ciudadanas para que los individuos que no tengan ningún compromiso deleznable con nadie puedan acceder a cargos de elección popular y representar al pueblo como este se lo merece.
Estos gobernantes, de todos los partidos políticos, han hecho caso omiso de nuestras peticiones, ignorando por completo a casi 6 millones de mexicanos que hemos hecho estas propuestas por diferentes medios… por eso, este 1 de julio de 2012 se nos presenta una oportunidad única para hacer valer nuestros derechos ciudadanos.
En octubre pasado, algunas convocatorias circularon por el país en las redes sociales invitándonos a los ciudadanos indignados a salir a las calles a protestar por la situación nacional que padecemos, pero desgraciadamente estos exhortos no rindieron frutos como en España, Nueva York, Egipto, Túnez o Yemen, latitudes en las que este tipo de movilizaciones inclusive llegaron a derrumbar gobiernos nefastos.
continúa...
"las elecciones"
Comment