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La religión y la ropa esconden lo ineludible: nuestra mortandad
La religión y la ropa esconden inútilmente lo ineludible: la muerte y nuestro costillar.
Por cierto que tengo un agravio personal contra @televisa.
Cuando falleció mi padre, el Arq. Rafael Norma Larrañaga, el 3 de julio de 1997, no había pasado
ni siquiera un mes y cuando fuimos mis hermanas y yo a revisar la colocación de su lápida, el marmolero del panteón que la había realizado, nos informó que nuestra capilla 
"ya era famosa en la telera," pues @Televisa había utilizado nuestra tumba como el menumento de "don" Güicho Dominguez.
Pero no sólo él sino también JuanGa.
Por cierto que mi jefe jerárquico en el IPN me dió el pésame que dan los nacos:
"Tan sólo se nos adelantó tantito"
Valiente pendejada, pues ni que la vida fuera un carrera de caballos.
Por cierto que tengo un agravio personal contra @televisa.
Cuando falleció mi padre, el Arq. Rafael Norma Larrañaga, el 3 de julio de 1997, no había pasado
ni siquiera un mes y cuando fuimos mis hermanas y yo a revisar la colocación de su lápida, el marmolero del panteón que la había realizado, nos informó que nuestra capilla "ya era famosa en la telera," pues @Televisa había utilizado nuestra tumba como el menumento de "don" Güicho Dominguez. Pero
no sólo él sino también JuanGa.Por cierto que mi jefe jerárquico en el IPN me dió el pésame que dan los nacos:
"Tan sólo se nos adelantó tantito"
Valiente pendejada, pues
ni que la vida fuera un carrera de caballos.
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