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El brindis del jodido
Hoy amanecí blasfemo, ¿Blasfemo? Que digo ¡idólatra!
Creo que algo me cayó mal de la cena. Muy temprano me habló mi compadre para reclamarme que nunca escribo a favor de los jodidos a lo cual me opuse, tan pienso en los jodidos que acabo de escribir un poema para ellos, debo aclararles que mi compadre tiene una casa tipo Peña Nieto y la gaviota, unos carros de lujo pero piensa como proletario, moquea a diario por los pobres, aunque nunca he visto que se despoje de un centavo para ellos, es marro mi compadre.
Después de leerle el poema me mentó la madre y me colgó, yo sé que lo mío no es la poesía pero no era para tanto, espero que ustedes sean un poco mas de condescendientes para este aprendiz de poeta.
El brindis del jodido
Macario, por todos lados estrechado, alzó la copa
frente a la alegre tropa
desbordante de risa y de contento
los inundó en la luz de una mirada,
sacudió su melena alborotada
y dijo así, con inspirado acento:
Brindo por el jodido, mas no por aquel que recibe despensas
y tarjetas de soriana por su voto
ni por el cambia sus vales por caguamas.
No brindo por aquel que todo lo merece y a nada está obligado.
Yo no brindo por el, compañeros,
siento por esta vez no complaceros.
Brindo por el jodido que se levanta en la madrugada
Para vestir y preparar desayuno para sus hijos.
El que trabaja o estudia duro durante todo el día
Aspirando un mejor mañana.
El que no concilia el sueño porque debe 3 meses de colegiatura
Y ya no le reciben a s hijo
El que tiembla al pensar que este año
no pudo pagar el seguro de gastos médicos
y una enfermedad lo dejará en la miseria.
¡Brindo por el jodido clase mediero¡
Que vende su casa para sacar a su padre del hospital.
Por el que paga impuesto y sostiene con su trabajo
centenares de holgazanes.
Por el joven que siente rabia cuando le roban su carro
Que tanto trabajo le costó comprarlo
Dejad que llore y en lagrimas deplore la pena de las familias
De los secuestrados que en un instante ven perdido
El patrimonio formado durante toda la vida y al padre de familia.
Brindo por el clase mediero al que todo se le exige
Y nada se le apoya, al que no merece un discurso
Ni un agradecimiento por su contribución al sostenimiento
Del país.
Por el jodido clase mediero, el héroe ignorado y castigado por el sistema
y la estúpida ideología de lucha de clases.
El bohemio calló; ningún acento
profanó el sentimiento nacido del dolor y la ternura,
y pareció que sobre aquel ambiente flotaba inmensamente
un poema de amor y de amargura.
Hoy amanecí blasfemo, ¿Blasfemo? Que digo ¡idólatra!
Creo que algo me cayó mal de la cena. Muy temprano me habló mi compadre para reclamarme que nunca escribo a favor de los jodidos a lo cual me opuse, tan pienso en los jodidos que acabo de escribir un poema para ellos, debo aclararles que mi compadre tiene una casa tipo Peña Nieto y la gaviota, unos carros de lujo pero piensa como proletario, moquea a diario por los pobres, aunque nunca he visto que se despoje de un centavo para ellos, es marro mi compadre.
Después de leerle el poema me mentó la madre y me colgó, yo sé que lo mío no es la poesía pero no era para tanto, espero que ustedes sean un poco mas de condescendientes para este aprendiz de poeta.
El brindis del jodido
Macario, por todos lados estrechado, alzó la copa
frente a la alegre tropa
desbordante de risa y de contento
los inundó en la luz de una mirada,
sacudió su melena alborotada
y dijo así, con inspirado acento:
Brindo por el jodido, mas no por aquel que recibe despensas
y tarjetas de soriana por su voto
ni por el cambia sus vales por caguamas.
No brindo por aquel que todo lo merece y a nada está obligado.
Yo no brindo por el, compañeros,
siento por esta vez no complaceros.
Brindo por el jodido que se levanta en la madrugada
Para vestir y preparar desayuno para sus hijos.
El que trabaja o estudia duro durante todo el día
Aspirando un mejor mañana.
El que no concilia el sueño porque debe 3 meses de colegiatura
Y ya no le reciben a s hijo
El que tiembla al pensar que este año
no pudo pagar el seguro de gastos médicos
y una enfermedad lo dejará en la miseria.
¡Brindo por el jodido clase mediero¡
Que vende su casa para sacar a su padre del hospital.
Por el que paga impuesto y sostiene con su trabajo
centenares de holgazanes.
Por el joven que siente rabia cuando le roban su carro
Que tanto trabajo le costó comprarlo
Dejad que llore y en lagrimas deplore la pena de las familias
De los secuestrados que en un instante ven perdido
El patrimonio formado durante toda la vida y al padre de familia.
Brindo por el clase mediero al que todo se le exige
Y nada se le apoya, al que no merece un discurso
Ni un agradecimiento por su contribución al sostenimiento
Del país.
Por el jodido clase mediero, el héroe ignorado y castigado por el sistema
y la estúpida ideología de lucha de clases.
El bohemio calló; ningún acento
profanó el sentimiento nacido del dolor y la ternura,
y pareció que sobre aquel ambiente flotaba inmensamente
un poema de amor y de amargura.
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