Apuntes de feminismo
EL trabajo doméstico
Marcos Barraza Urquidi
Continuando con el análisis del libro “El segundo sexo” de Simone de Beavoir alias “Chona la depra”, padre/madre del feminismo, observamos que en este libro y su prédica hace un análisis y crítica demoledora del trabajo en el hogar de la mujer.
Culpa a la sociedad de tener condenada a la mujer a servir a su hombre y a sus hijos, eliminando sus oportunidades de desarrollo.
Esta idea ha sido promocionada y puesta de moda por intelectualoides hedonistas filtrándose a la sociedad y apareciendo ante las nuevas generaciones como una gran verdad,
En esa misma línea de pensamiento de doña chona, podríamos decir que el hombre también es un tonto al dejar ir su sueño por atarse a una mujer y a sus hijos sacrificando sus ingreso y su tiempo en ellos.
Tenemos pues, que para chona y sus seguidores un padre es un tonto proveedor y la madre una estúpida sirvienta, que no hay que tomar responsabilidades y disfrutar de todo como sea y con quien sea.
Desde el punto hedonista, el placer por el placer sin importar nada, chona tiene razón y sus argumentos son lógicos ¿Porqué sacrificarse?
Si en el hombre solo existieran los potenciales instintivo, sexual y racional esta sería una verdad absoluta pero, siempre hay un pero, hay en el hombre un potencial emotivo y uno espiritual, que los puedes amordazar e incluso negar pero ahí están y explican lo que nunca quiso aceptar doña Chona al volver ideología su forma de vida.
Después de la concepción lo primero que se forma es el sistema límbico, encargado del manejo de las emociones, 7 años después terminará de formarse el potencial racional y 10 o 12 años después se formará el potencial sexual.
La primera emoción que genera este sistema límbico es de amor por la persona que le está dando vida y si la madre está bien de sus facultades mentales y no está envenenada con las ideas de doña chona y sus secuaces, responderá de la misma forma, surgiendo un amor para toda la vida, un vínculo fuerte y si el padre está ahí, unido por el amor a su esposa, lo atrapa este amor irremediablemente.
Esa es la magia de la vida y lo que nos ha permitido ser, si doña chona y sus fanáticos hubieran nacido hace doscientos años a lo mejor ni usted ni yo habríamos nacido y probablemente desaparecido el género humano.
El hedonismo llevado a los extremos de doña chona puede dar placer individualmente pero elimina a la pareja y a la familia, hoy tenemos ese gran problema, los divorcios, las madres solteras, las violaciones, el maltrato a la mujer y al hombre, en ocasiones se puede entender desde esta perspectiva, estamos confundiendo el amor con el sexo y le damos al sexo un lugar preponderante sobre el amor eliminándolo por el placer.
Queriendo lucir muy “modernous” estamos en camino a una sociedad primitiva, salvaje y auto destructiva ¿Ejemplos? no es necesario, usted conoce muchos caso y yo también.
Como un integrante más de esta sociedad, les invito a reflexionar sobre el tema sin miedo a que les diga “mocho” o retrógrado y a valorar a las mujeres abnegadas que dieron y dan todo por su marido y sus hijos, !Benditas sean!
EL trabajo doméstico
Marcos Barraza Urquidi
Continuando con el análisis del libro “El segundo sexo” de Simone de Beavoir alias “Chona la depra”, padre/madre del feminismo, observamos que en este libro y su prédica hace un análisis y crítica demoledora del trabajo en el hogar de la mujer.
Culpa a la sociedad de tener condenada a la mujer a servir a su hombre y a sus hijos, eliminando sus oportunidades de desarrollo.
Esta idea ha sido promocionada y puesta de moda por intelectualoides hedonistas filtrándose a la sociedad y apareciendo ante las nuevas generaciones como una gran verdad,
En esa misma línea de pensamiento de doña chona, podríamos decir que el hombre también es un tonto al dejar ir su sueño por atarse a una mujer y a sus hijos sacrificando sus ingreso y su tiempo en ellos.
Tenemos pues, que para chona y sus seguidores un padre es un tonto proveedor y la madre una estúpida sirvienta, que no hay que tomar responsabilidades y disfrutar de todo como sea y con quien sea.
Desde el punto hedonista, el placer por el placer sin importar nada, chona tiene razón y sus argumentos son lógicos ¿Porqué sacrificarse?
Si en el hombre solo existieran los potenciales instintivo, sexual y racional esta sería una verdad absoluta pero, siempre hay un pero, hay en el hombre un potencial emotivo y uno espiritual, que los puedes amordazar e incluso negar pero ahí están y explican lo que nunca quiso aceptar doña Chona al volver ideología su forma de vida.
Después de la concepción lo primero que se forma es el sistema límbico, encargado del manejo de las emociones, 7 años después terminará de formarse el potencial racional y 10 o 12 años después se formará el potencial sexual.
La primera emoción que genera este sistema límbico es de amor por la persona que le está dando vida y si la madre está bien de sus facultades mentales y no está envenenada con las ideas de doña chona y sus secuaces, responderá de la misma forma, surgiendo un amor para toda la vida, un vínculo fuerte y si el padre está ahí, unido por el amor a su esposa, lo atrapa este amor irremediablemente.
Esa es la magia de la vida y lo que nos ha permitido ser, si doña chona y sus fanáticos hubieran nacido hace doscientos años a lo mejor ni usted ni yo habríamos nacido y probablemente desaparecido el género humano.
El hedonismo llevado a los extremos de doña chona puede dar placer individualmente pero elimina a la pareja y a la familia, hoy tenemos ese gran problema, los divorcios, las madres solteras, las violaciones, el maltrato a la mujer y al hombre, en ocasiones se puede entender desde esta perspectiva, estamos confundiendo el amor con el sexo y le damos al sexo un lugar preponderante sobre el amor eliminándolo por el placer.
Queriendo lucir muy “modernous” estamos en camino a una sociedad primitiva, salvaje y auto destructiva ¿Ejemplos? no es necesario, usted conoce muchos caso y yo también.
Como un integrante más de esta sociedad, les invito a reflexionar sobre el tema sin miedo a que les diga “mocho” o retrógrado y a valorar a las mujeres abnegadas que dieron y dan todo por su marido y sus hijos, !Benditas sean!