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Llegó Donald Trump. Y llegó para destrozar la economía de México (... y la de China...).
Los arcaicos neoliberales mexicanos ven con ojos azorados como se diluye el NAFTA, el tratado de libre comercio de Norteamérica que llevó las empresas norteamericanas a México en pos de la mano de obra barata y dejó sin empleo ciudades enteras en Estados Unidos.
La filosofía Trump: "Compra lo hecho en USA y contrata la mano de obra de los estadounidenses", es una bofetada inmisericorde a todos esos mexicanitos y mexicanitas idiotas que decían que era mucho mejor importar todo a precios baratos, en lugar de comprar lo hecho en México, y que era mejor aceptar la instalación de empresas extranjeras, en lugar de proteger las empresas mexicanas y el empleo de los trabajadores de su país.
El resultado: Ahora que no existen más las empresas mexicanas, las empresas extranjeras se irán, porque Trump desaparecerá todas las ventajas de la mano de obra barata mexicana. Ahora los baratos obreros mexicanos se quedarán sin empleo. No fábricas, no empleo, como bien saben los white-workers de Estados Unidos que padecieron la huida de las fábricas al extranjero.
Y como México es un país que destila mediocridad, sin dinero de la inversión extranjera, sin las fábricas extranjeras, sin la tecnología extranjera, sin petróleo que los salve, sin educación de calidad, sin voluntad de sus ciudadanos... ahora México está a un día menos de su existencia, justo cuando se cumple el primer día de la presidencia de Donald Trump.
Que alguna divinidad os ampare...
Llegó Donald Trump. Y llegó para destrozar la economía de México (... y la de China...).
Los arcaicos neoliberales mexicanos ven con ojos azorados como se diluye el NAFTA, el tratado de libre comercio de Norteamérica que llevó las empresas norteamericanas a México en pos de la mano de obra barata y dejó sin empleo ciudades enteras en Estados Unidos.
La filosofía Trump: "Compra lo hecho en USA y contrata la mano de obra de los estadounidenses", es una bofetada inmisericorde a todos esos mexicanitos y mexicanitas idiotas que decían que era mucho mejor importar todo a precios baratos, en lugar de comprar lo hecho en México, y que era mejor aceptar la instalación de empresas extranjeras, en lugar de proteger las empresas mexicanas y el empleo de los trabajadores de su país.
El resultado: Ahora que no existen más las empresas mexicanas, las empresas extranjeras se irán, porque Trump desaparecerá todas las ventajas de la mano de obra barata mexicana. Ahora los baratos obreros mexicanos se quedarán sin empleo. No fábricas, no empleo, como bien saben los white-workers de Estados Unidos que padecieron la huida de las fábricas al extranjero.
Y como México es un país que destila mediocridad, sin dinero de la inversión extranjera, sin las fábricas extranjeras, sin la tecnología extranjera, sin petróleo que los salve, sin educación de calidad, sin voluntad de sus ciudadanos... ahora México está a un día menos de su existencia, justo cuando se cumple el primer día de la presidencia de Donald Trump.
Que alguna divinidad os ampare...
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