Anuncio

Collapse
No announcement yet.

Ser Empresario

Collapse
X
 
  • Filter
  • Hora
  • Show
Clear All
new posts

  • Ser Empresario

    Ser Empresario
    Marcos Barraza Urquidi
    Crecí, como muchos de mi generación, con un poster del Che Guevara y con la imagen del empresario que dibujaba “RIUS” de un hombre obeso vestido con un traje negro que aplastaba la cabeza de un pobre con cara cadavérica vestido con pantalón y camisa de manta.
    Era claro que en la película de blanco y negro el pobre era bueno y el rico malo, el empresario explotador y el pobrecito trabajador su víctima.
    Al terminar mi carrera el destino me llevó a implementar y desarrollar sistemas para empresas, trataría con los terribles empresarios, no me agradaba mucho la idea pero el amor por mi carrera era superior a mis “convicciones ideológicas” inducidas por mis maestros.
    El día a día, aunado al intenso reto que es cambiar la forma de trabajo de los grupos me hicieron olvidar mis prejuicios de clase.
    Un buen día me entero que la esposa de un empresario a quien le daba servicio de sistemas era nada menos que la prima de Camilo Cienfuegos uno de los paladines de la revolución cubana, de inmediato le pedía a la secretaria del empresario que me llamara si llegara.
    Dos semanas después mientras revisaba la temperatura de un horno un empleado me dijo que me llamaban de la dirección, ahí estaba en la sala de espera la esposa del empresario, después de presentarme de inmediato le pregunté.
    -¿Conoció usted al Che?-
    -¡Claro¡- contestó de inmediato-
    -¿Como era?-
    -Era un asesino, depravada y pendejo-
    Me quedé mudo, no respondí nada y la señora continuó.
    -Le gustaba ir a las cárceles y matar prisioneros con su pistola, gente cuyo único delito era no estar de acuerdo con el régimen que se estaba implementando, el tipo se vestía de mujer y organizaba bacanales con los jóvenes revolucionarios, mandó tirar los frutales para sembrar caña donde no se daba la caña, en la dirección del Banco de Cuba hizo estupidez y media, lo peor se fue a hacer una revolución a un país donde no había mar ¿como pretendía que le llegara la ayuda, su misma gente lo delató.
    La señora siguió con su perorata y yo me quedé mudo, diez años antes le hubiera contestado enojado pero solo atiné a agradecerle su información y a retirarme.
    En esos diez años poco había reparado en la ideología, pero reflexionando me daba cuenta que tampoco me había topado con un empresario de los que describía “Rius” y mucho menos un trabajador de ese tipo.
    Por el contrario me había encontrado con tipos que llegaban a su negocio muy temprano, salían tardes, trabajaban muchas veces los fines de semana, vivían bajo tremenda tensión y estrés.
    Acosados por inspectores de todo tipo, del trabajo, del IMSS, de Hacienda, de Salubridad etc. Chantajeados por líderes obreros, robados por empleados, distaba mucho de la descripción que hacían mis amigos y maestros revolucionarios.
    Había observado también, que estos líderes revolucionarios, cuando estaban al frente de una empresa de gobierno se transformaban en pillos, ladrones y pésimos empresarios que trataban con la punta del pie a los empleados, se servían de ella y aportaban muy poco.
    Hoy en retrospectiva y quizás en mi última etapa profesional me queda claro que nuestra economía se ha desarrollado y sobrevive gracias al entusiasmo, trabajo y dedicación de cientos de miles de empresarios, no políticos, que día a día suministran los bienes y servicios de nuestra población, desde la señora que vende tamales en la esquina hasta el dueño de un consorcio.
    Urge que le quitemos a nuestra ideología toda ese estiércol de lucha de clases y le demos su lugar a esos hombres y mujeres que saben unir capital, tecnología y mano de obra para satisfacer las necesidades de nuestra sociedad.

    http://losbarbarosdelnorte.com/html/...=viewforum&f=1
Working...
X