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Así quedaron tras las elecciones los -hasta hace diez días- "partidos grandes": El PRI, el PAN y el PRD.
O el PRIANRD, como se les conoció desde que firmaron -en 2012- el "Pacto por México" que le entregó a Peña Nieto todo el poder para hacer los Reformones que culminaban -según ellos- el proyecto Neoliberal.
Se pitorrearon de sus electores que habían votado por un Congreso dividido precisamente para impedir que un solo grupo fuera "amo y señor" para decidir todos los cambios a las Leyes.
Los Reformones NO se discutieron: En los recintos legislativos el PRIANRD dejó que "la oposición" subiera a tribuna a despotricar, a advertir, a proponer, sin molestarse en pedir turno ni siquiera para responder mentadas de madre. Había prisa por aprobar.
Y los diputados y senadores de los tres partidos los aprobaron tal cual se los enviaba Peña Neto, quien a su vez los había recibido de los grupos empresariales que querían adueñarse del Petróleo, del gas, de la electricidad, de las minas, de la Educación, de la Salud, de la Seguridad, del Agua... de todo lo que aún no han podido adueñarse.
Los aprobaron en UNA noche, en el Centro Banamex del Hipódromo (consagrado así como una especie de "Catedral" del poder económico-financiero del país), custodiados por soldados para que no fueran interrumpidos por "los chairos" que protestaban en San Lázaro.
Cada uno de sus diputados y senadores recibió su jugoso "bono" especial por la "ardua tarea" de levantar el dedo y firmar los Reformones que esa noche les entregaron y que ni tiempo tuvieron -no digamos para "analizar"- sino ni siquiera para leer. Micción cumplida.
Pero todo se paga en esta vida -culeros-. y ahora los "minipartidos", son ellos. Y no sólo perdieron los sueldos y los presupuestos que tuvieron como "bancada", ahora ni todos juntos pueden oponerse a lo que la bancada de Morena decida aprobar.
Ahora sí, los "analistas políticos" están "reteangustiados" por la "concentración de poder" en un sólo partido pero -igual que ayer- les vale madre lo que los electores hayan decidido con sus votos.
Ahora claman porque se apliquen "contrapesos" al "poder absoluto". Ahora se preguntan sí el Legislativo actuará como un Poder Independiente o si "se plegará" a los deseos del Ejecutivo.
¿Qué va a pasar con estos partidos?
El PRD está condenado a desaparecer. Tal vez sobreviva un tiempo más como minipartido con unas migajas de poder hasta que ya no logre ni siquiera el 3% de la votación y sea liquidado como partido político.
Por su parte el PRI y el PAN van a tener que replantear completamente sus estrategias. Todavía les quedan la mayoría de las gubernaturas de los estados, si bien en la mayoría de ellos (en 19) también perdieron los Congresos y es previsible que en los próximos tres años pierdan muchos más gobernadores.
El PAN está próximo a enfrentar una renovación de su drigencia y llega no sólo dividido, sino absolutamente quebrado después del gandalla Ricardo Anaya. El triunfo no necesita justificación pero la derrota -sobre todo una paliza como la que se llevaron- sin duda que va a provocar un sisma de pronóstico reservado.
Los anayistas siguen teniendo el control y sí se aferran a él pueden conservarlo. Los calderonistas, tras la salida de Margarita, la expulsión de Cordero, de Jorge Luis Lavalle y de Eufrosina Cruz , las dimisiones de Germán Martínez, Gaby Cuevas y miles de militantes que se fueron -y se irán- a Morena, los pleitos con el propio Felipe Calderón, con Gil Zuarth y Juan José Rodríguez Prats, parecen más cerca de "la salida" que de la dirigencia del partido. Y el grupo de Creel, Fernández de Cevallos y compañía tampoco parecen ser "la solución" a sus cuitas.
Para colmo, Anaya traicionó a la base de apoyo histórica del partido: La mochería conservadora. ¿Se las van a perdonar? ¿Podrán recuperarla? Lo cierto es que este grupo ha perdido mucha fuerza en los años recientes, sobre todo entre los jóvenes, que ya no están tan controlados por la iglesia católica ni tan dispuestos a apoyar causas como la penalización del aborto o la discriminación a los grupos LGTTT.
Y por su parte el PRI, que jamás fue un partido político en el estricto sentido de la palabra sino una "oficina de elecciones" al servicio del gobierno, también traicionó a sus bases al presentar a un candidato que ni siquiera era priísta y que ahora -además- va a tener mucho menos presupuestos y cargos que "repartir" entre sus organizaciones.
Tal vez sea el momento de fundar un nuevo partido de derecha con las sobras del PRI y del PAN.
Cosas veredes...
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"Si alguien ve algo malo en mis escritos es porque los mira con ojos de maldad"
Ahora los jilgueros están diciendo que "Ni Amlo se imaginó que su triunfo sería tan contundente".
Sin embargo, el mismo día que el Consejo General del INE le otorgó el registro como partido político -el 9 de julio de 2014- en una entrevista con el Periódico La Jornada dijo:
La meta: 30 millones de votos en comicios de 2018
... Calcula que en cuatro años de trabajo con el pueblo podrá obtener 30 millones de votos, casi el doble de los conseguidos en las pasadas elecciones presidenciales, en 2012.
No solo el INE "Recuperó crediblidad" tambien "lo hicieron" las encuestadoras. Ya preparan nuevas ollas para el atole, para darnos atole con el dedo, "con credibilidad probada".
René Juárez renuncia a la presidencia nacional del PRI
La transformación del partido deberá ser del tamaño de su derrota
Asume la dirigencia Claudia Ruiz Massieu
Ruiz Massieu anunció que convocará a la Comisión Política Permanente y al Consejo Político Nacional para formalizar el cambio de dirigencia.
Estatutariamente, en 60 días se debe convocar a los órganos del PRI a la ratificación o elección de la nueva dirigencia, para que concluya el periodo 2015-2019.
¿Hay un lugar para el PRI en la nueva realidad política de México o ya terminó su función y su extinción es inminente?
En mi opinión, es la segunda opción: El PRI fue concebido para impedir la Democracia, por lo tanto NO tiene cabida en un sistema Democrático de Partidos.
Fue creado para que la lucha política entre las élites y los grupos de poder se diera en su interior, de manera pacífica y sin necesidad de involucrar al pueblo en la disputa.
Hay que reconocer que durante cinco décadas cumplió bastante bien con su cometido y todavía sobrevivió tres más. También hay que reconocer sus logros en materia económica, social, de educación, salud, entre otros y que por primera vez en la historia de México termina un ciclo sin incendiar al país.
No va a desaparecer inmediatamente, aún le quedan varias gubernaturas, seguirá teniendo -aunque muy disminuida- una "bancada" en el Congreso y, sobre todo, siguen existiendo sus "organizaciones" como la CNC, la CNOP y varios sindicatos que aún sobreviven pero que -sin presupuestos y sin "huesos" que repartir, tendrán que buscar nuevos horizontes o extinguirse.
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"Si alguien ve algo malo en mis escritos es porque los mira con ojos de maldad"
No hay ningún adiós a los dinosaurios, Morena apesta a lo más rancio y putrefacto del viejo PRI .... Ahí ta' Muñoz Ledo, Barttlet nubes y amloco como ejemplos vivos
Por la calle voy tirando la envoltura del dolor
Por la calle voy volando como vuela el ruiseñor ....
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