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Ciencia, Filosofía, Religión y Fanatismo

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  • Ciencia, Filosofía, Religión y Fanatismo

    Ciencia, Filosofía, Religión y Fanatismo
    Marcos Barraza Urquidi
    Cuando se habla o escribe de cosas complejas es imposible no ser reduccionistas y subjetivos, esto es, simplificar en exceso y dar opiniones personales, sin embargo, no hay otra forma en artículos cortos, pero pueden ser útiles.
    Es clara la diferencia entre Ciencia, Filosofía y teología, pero solo tenemos un cerebro para navegar en ellas e increíblemente dentro de nuestros cerebros parecen comportarse de igual forma, tenemos “verdades inobjetables” que en ciencia podríamos llamarles axiomas, en filosofía principios y en teología dogmas, son los datos duros en nuestra base de conocimientos interna y actuamos en base a ellos casi siempre sin reflexión y menos aún sin comprensión.
    En teoría pudiéramos usar la ciencia para estudiar los fenómenos relacionados con la materia, la filosofía con el ser y la teología con el espíritu, quizás en esta visión tendríamos un buen equilibrio, sin embargo, no siempre la razón conduce nuestra vida, mayormente es la intuición y la reacción la que guía nuestros pasos, pensamientos y acciones, nos volvemos “dogmáticos” y apasionados defendiendo “nuestros conocimientos” al grado del fanatismo y no solo me estoy refiriendo a la teología, los hay en la ciencia quienes desprecian todo pensamiento filosófico y religioso encadenándose a lo que la ciencia les pueda demostrar, dentro de estas 3 fuentes de conocimiento la más certera es la ciencia porque tiene un método riguroso de validación de la información y le resulta relativamente fácil hacerse de evidencias incuestionables, al menos por algún tiempo, en tanto no aparece un nuevo descubrimiento que eche por tierra el axioma, lamentablemente la ciencia solo explica una pequeña parte de los fenómenos que nos rodean.
    Estas fuentes no son independientes entre sí, la ciencia influye en la filosofía, la filosofía en la teología y la teología en las otras dos, cuando queremos ver todo desde una sola perspectiva se pueden caer en excesos peligrosos como la cienciología, el marxismo y el terrorismo religioso.
    El marxismo, como filosofía es una mezcla de la teoría económica británica de su tiempo con la filosofía Hegeliana, los elementos que toma de Hegel no se pueden considerar científicos por lo que no se pueden considerar verdaderos sino simplemente hipótesis, Marx sustituye la idea hegeliana de países por clases, toma parte de la estructura masónica particularmente de la logia de los Iluminati de Baviera, algo de judaísmo y junto con Federico Engels se lanzan a predicar el “Comunismo científico” que de científico solo tiene el nombre y en el terreno de los hechos se constituye como religión con dogmas falso y “nobles” ideales.
    Los objetivos eran más que seductores, una sociedad sin clases, donde los de abajo fueran los dictadores “dictadura del proletariado”, donde todos fuéramos iguales a pesar de nuestras diferencias, ojo, iguales a los ricos no iguales a los pobres, el método para generar la fuerza social sería generar odio contra los malos, en este caso los ricos explotadores, y por otro lado generar las víctimas que sería los proletarios explotados, la filosofía pasaba por alto la naturaleza del hombre, donde se ve que no hay dos personas iguales y el anhelos intrínseco de la libertad.
    EL primer éxito completo lo tienen en la Rusia zarista donde el pueblo religioso e ignorante abraza la nueva religión con entusiasmo, los que no la abrazaron fueron eliminados, las purgas Leninistas y Stalinistas fueron tremendas, millones de ciudadanos indefensos asesinados por sus gobernantes, el “comunismo internacional” avanzó a todo el mundo, tuvieron que pasar décadas donde se hiciera palpable el gran fracaso de esta ideología, las hambrunas en Rusia y China les hicieron olvidar el sueño igualitario y regresaron al odiado capitalismo, aunque sin abandonar la dictadura
    Pero el virus sigue en el mundo dañando países y ciudadanos, en México, nuestro dizque revolución fue una revolución marxista patrocinada por la Standrd Oil, ideologizada por el partido socialista de América y orquestada por la gran fraternidad (masones) que se tropicalizó en la dictadura priista que con el tiempo mutó a una dictablanda.
    Hoy regresa con toda su fuerza con Obrador quien después de 18 años de predicar por todos los pueblos de México se convirtió en el mesías del cambio, un cambio que nos regresa 100 años en la evolución política, sus fieles fanáticos tienen todas las características del fanático religioso, no soportan argumentos, ni razones que pongan en duda la palabra de su mesías y si hoy dice una cosa y mañana lo contrario, para sus creyentes en ambas ocasiones tuvo la razón, hoy vemos personas inteligentes aberradas totalmente en el mesianismo de su líder, familias divididas por los fanáticos que ciegos ante la realidad defienden a muerte a su mesías como si en ello se les fuera la vida.
    Hoy el país se hunde por las decisiones de un líder mesiánico, ignorante, fanático, criminal y testarudo, pero sus fieles seguidores están dispuestos a todo por su líder, porque les es imposible el pensamiento crítico y la reflexión, se guían por los dogmas adquiridos en el adoctrinamiento socialista y no están dispuesto a usar el mecanismo de comprensión, ese es el principal motivo de la ruina que se avecina.
    ¡Venezuela! ¡Nicaragua! ¡Cuba! pronto los alcanzaremos.

    http://losbarbarosdelnorte.com/html/...=viewforum&f=1

  • #2
    Re: Ciencia, Filosofía, Religión y Fanatismo

    Ya que está abierto este tema y que a nadie -ni siquiera a quien lo abrió- le interesó continuarlo, vamos a usarlo para tratar asuntos relacionados con el título.


    .
    "Si alguien ve algo malo en mis escritos es porque los mira con ojos de maldad"

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    • #3
      Re: Ciencia, Filosofía, Religión y Fanatismo

      El ocaso católico en América Latina
      Bernardo Barranco V.


      Entre otros factores, el contexto de desconfianza en la Iglesia católica en algunos países de latinoamérica ha sido determinante en el decaimiento que experimenta la institución en la región. Por ello, le urge afrontar la crisis de abusos sexuales cometidos por sacerdotes. Este contexto de desconfianza no sólo debilita la presencia de la Iglesia, sino desata animadversión de la sociedad por los escándalos recurrentes. Esta es una de las conclusiones que la socióloga chilena Sofía Brahm J. presenta en su ensayo: Realidad religiosa de Latinoamérica, recientemente publicado por la revista Humanitas de la Universidad Católica de Chile [https://www.humanitas.cl/iglesia/rea...-latinoamerica].

      El rostro de la fe católica en América Latina, al iniciar 2022, enciende los focos rojos por las tendencias persistentes a la baja, no sólo de los creyentes latinoamericanos, sino de las cada vez más debilitadas estructuras religiosas.

      La joven socióloga chilena cruza varias encuestas en la región como Latinobarómetro y las del Pew Research Center. Su primera constatación fuerte es que desde 1995, la identificación de la población hacia la Iglesia católica ha disminuido por toda la región. En 1995, 80 por ciento de la población latinoamericana se identificaba como católica; para 2018, en cambio, esa identificación descendió a 59 por ciento. En contrapartida, hay un marcado incremento en los miembros de las iglesias evangélicas y en aquellos que hoy no forman parte ni se identifican con ninguna religión organizada.

      Brahm confirma que los países centroamericanos son los que han tenido un mayor crecimiento de las iglesias evangélicas. Resaltan los casos de Honduras y Guatemala, donde la pertenencia a iglesias evangélicas iguala o sobrepasa, en el caso de Honduras, a la pertenencia al catolicismo. Honduras pasó de tener 76 por ciento de población católica en 1996 a 30 por ciento en 2018. En contraparte, Paraguay y en menor medida México, ambos países, la caída de católicos ha sido más suave. En otras palabras, en poco más de 30 años el perfil religioso de América Latina ha cambiado de manera sorprendente. Se ha operado un cambio con tres grandes aristas. En la primera se observa una estrepitosa caída cuantitativa del catolicismo en la región. La segunda tendencia es el ascenso de iglesias evangélicas cuya irrupción no sólo transforma el campo de las creencias, sino que irrumpe en la vida política de muchos países. Y una tercera gran tendencia, es el ascenso incesante de aquellos que se declaran sin religión; en el ensayo se lee: Uruguay, República Dominicana, El Salvador y Chile se presentan como los países con mayor porcentaje de desafección religiosa. Esta categoría incluye a personas que se describen a sí mismas como ateas, agnósticas o que no tienen una religión en particular, aunque puedan eventualmente ser creyentes.

      Resulta interesante la constatación de Sofía Brahm, que pese a los dramáticos cambios religiosos en la región, la religiosidad popular parece no verse afectada. Desde las devociones marianas –como la Virgen de Guadalupe en México, la Virgen de Luján en Argentina y Nuestra Señora Aparecida en Brasil– siguen siendo nutridas, pese a las restricciones por la pandemia y caída de fieles. Podemos decir lo mismo de las expresiones del señor de Los Milagros en Lima. En general, esos hechos tienen sus raíces en cambios culturales y sociales en la región, tan rápidos y profundos, cuyas verdaderas dimensiones escapan a los análisis estadísticos y a genéricas interpretaciones simplistas.

      Podemos de manera esquemática enlistar los factores de la crisis de la Iglesia católica que han contribuido a este derrumbe religioso: a) escándalos mediáticos a escala mundial como la pederastia, corrupción financiera, luchas palaciegas de poder, lobbies de clérigos homosexuales que se disfrazan de homófobos; b) deterioro y envejecimiento sacerdotal; c) falta de vocaciones; d) crisis de poder y luchas palaciegas en la curia romana; e) finanzas opacas, desconfianza en el IOR y otros instrumentos financieros de la Santa Sede; f) rebeldía de los sectores conservadores, estadunidenses y europeos, contra la autoridad del papa Francisco; g) Falta de respuesta a las demandas de las mujeres laicas y religiosas; h) pontificados conservadores, Wojtyla y Ratzinger, eurocéntricos, intentaron hacer de la Iglesia una guía para la humanidad; i) confrontación con los valores de la sociedad moderna y secular bajo la bandera del rechazo a la llamada ideología de género [aquí la Iglesia se autodenomina tutela de la moral social. No escucha, sino que se enfrenta a organizaciones de la sociedad civil proderechos. Aparece anticuada, enarbolando principios anacrónicos frente a los cambios de prácticas culturales y sexuales de la población]; j) pérdida de confianza secular en las instituciones de la Iglesia católica, es decir, se desinstitucionaliza la religión: creer sin pertenecer; k) la pandemia ha afectado a un considerable número de sacerdotes y religiosos fallecidos y ha trastocado muchas prácticas religiosas en la región (además, ha aparejado una crisis económica, sin precedentes, en miles de parroquias y diócesis del continente), y l) paganización de lo católico, es decir, una secularización interna percibida como dualidad. Por ejemplo, Norberto Rivera u Onésimo Cepeda, más que religiosos o líderes espirituales, se comportan como miembros de la clase política embelesados por los símbolos y códigos del poder.

      Se antoja muy difícil revertir este profundo proceso de decadencia. El papa Francisco quiere transformar la Iglesia a través de la sinodalidad. Quiere involucrar a todos los actores a caminar juntos: laicos y religiosos, mujeres y jóvenes, congregaciones y universidades. ¿Lo logrará?

      https://www.jornada.com.mx/2022/01/19/opinion/016a1pol


      ¿Usted qué opina, don Cubetas?


      .
      "Si alguien ve algo malo en mis escritos es porque los mira con ojos de maldad"

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      • #4

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