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El "atole con el dedo " que les da Gatell a los mexicanos.
El burro subsecretario de salud de México, les está sirviendo un "atole con el dedo" a los mexicanitos y las mexicanitas.
Como bien sabe que la cultura nacional no rebasa los estándares del cuarto grado de primaria, les ha informado cada noche el "número oficial" de contagiados, sabiendo que es un cuento más chino que el coronavirus de COVID-19.
Como algún avispado mexicanito ya empezó a preguntarse, "si dicen que ahora hay sólo 3441 casos, ¿cómo es posible que mi tío Fulgencio se haya encontrado a uno de esos, entre 20 millones que viven y pululan en el área Metropolitana de la Ciudad de México, y lo haya contagiado?"
Así que ahora el burro Gatell se sacó de la manga un "factor de ajuste", y dice que multipliquen por ocho el número que informa cada noche y que ese es el número estimado más cercano a la realidad.
¡Que no mame!
Como si el burro Gatell no supiera que hay modelos de muestreo y de análisis estadístico, que cualquier científico de medio pelo aplica todos los días en sus investigaciones, que permiten determinar con márgenes de error de 0.05%, cual es el número de contagiados real.
Es increíble la ignorancia de los mexicanitos y las mexicanitas que no exigen a sus autoridades conocer los resultados de los muestreos constantes que el gobierno de México debe estar haciendo, y que permiten hacer el cálculo preciso de los números reales y la magnitud del contagio. Esos datos los debe tener Gatell. Pero no los quiere, o no los puede decir por órdenes superiores.
El "atole con el dedo " que les da Gatell a los mexicanos.
El burro subsecretario de salud de México, les está sirviendo un "atole con el dedo" a los mexicanitos y las mexicanitas.
Como bien sabe que la cultura nacional no rebasa los estándares del cuarto grado de primaria, les ha informado cada noche el "número oficial" de contagiados, sabiendo que es un cuento más chino que el coronavirus de COVID-19.
Como algún avispado mexicanito ya empezó a preguntarse, "si dicen que ahora hay sólo 3441 casos, ¿cómo es posible que mi tío Fulgencio se haya encontrado a uno de esos, entre 20 millones que viven y pululan en el área Metropolitana de la Ciudad de México, y lo haya contagiado?"
Así que ahora el burro Gatell se sacó de la manga un "factor de ajuste", y dice que multipliquen por ocho el número que informa cada noche y que ese es el número estimado más cercano a la realidad.
¡Que no mame!
Como si el burro Gatell no supiera que hay modelos de muestreo y de análisis estadístico, que cualquier científico de medio pelo aplica todos los días en sus investigaciones, que permiten determinar con márgenes de error de 0.05%, cual es el número de contagiados real.
Es increíble la ignorancia de los mexicanitos y las mexicanitas que no exigen a sus autoridades conocer los resultados de los muestreos constantes que el gobierno de México debe estar haciendo, y que permiten hacer el cálculo preciso de los números reales y la magnitud del contagio. Esos datos los debe tener Gatell. Pero no los quiere, o no los puede decir por órdenes superiores.
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