Párrafo para los más ‘geeks’
Aquella luz rojiza, último remanente del Big Bang, un ascua todavía caliente de la Creación, llegaba hasta sus ojos tras un viaje de diez mil millones de años. No fue capaz de ver ni una sola estrella. En principio como la tecnología de las gafas se encargaba de convertir su luz, perceptible por el ojo humano, en invisible, debían aparecer transformadas en puntos negros. Sin embargo, la difracción causada por la radiación en el rango del centímetro desdibujaba cualquier otro detalle.
El fantástico español opina
“La ficción de Cixin Liu es una carta de amor a la ciencia. Sus historias desafían al lector y le exigen que adopte nuevos puntos de vista, a través de obras repletas de ideas ingeniosas que rebosan sentido de la maravilla. Por tanto, para entender el rumbo que está tomando actualmente la ciencia ficción, es imprescindible leer a Cixin Liu”.
Cristina Jurado editora de Supersonic y autora de Alphaland.
“El gran logro de Cixin Liu radica en acercarnos la historia de China a los profanos, mezclarla acertadamente con la ciencia ficción y aderezarla con un thriller cuyo motor son los videojuegos de realidad virtual. Cixin Liu funciona así a la perfección en fusionar el pasado con el futuro, lo viejo y lo nuevo”.
Miguel Puente, autor de El círculo de Krisky y De dioses y hombres
“El problema que tengo con la obra de Cixin Liu es su reconocimiento con un premio tan prestigioso como el Hugo de ciencia ficción. En 2015 se le otorgó este premio a una obra que ni llega a ser ciencia ni parece querer ser ficción. Siendo una novela válida, se resiente de una prosa poco elegante, de unas ideas ya manejadas demasiadas veces y de una dudosa estructura en tres partes que podría haberse solventado con un contundente único acto”.
Francisco Miguel Espinosa autor de Reyes del cielo y Cabeza de ciervo.
Aquella luz rojiza, último remanente del Big Bang, un ascua todavía caliente de la Creación, llegaba hasta sus ojos tras un viaje de diez mil millones de años. No fue capaz de ver ni una sola estrella. En principio como la tecnología de las gafas se encargaba de convertir su luz, perceptible por el ojo humano, en invisible, debían aparecer transformadas en puntos negros. Sin embargo, la difracción causada por la radiación en el rango del centímetro desdibujaba cualquier otro detalle.
El fantástico español opina
“La ficción de Cixin Liu es una carta de amor a la ciencia. Sus historias desafían al lector y le exigen que adopte nuevos puntos de vista, a través de obras repletas de ideas ingeniosas que rebosan sentido de la maravilla. Por tanto, para entender el rumbo que está tomando actualmente la ciencia ficción, es imprescindible leer a Cixin Liu”.
Cristina Jurado editora de Supersonic y autora de Alphaland.
“El gran logro de Cixin Liu radica en acercarnos la historia de China a los profanos, mezclarla acertadamente con la ciencia ficción y aderezarla con un thriller cuyo motor son los videojuegos de realidad virtual. Cixin Liu funciona así a la perfección en fusionar el pasado con el futuro, lo viejo y lo nuevo”.
Miguel Puente, autor de El círculo de Krisky y De dioses y hombres
“El problema que tengo con la obra de Cixin Liu es su reconocimiento con un premio tan prestigioso como el Hugo de ciencia ficción. En 2015 se le otorgó este premio a una obra que ni llega a ser ciencia ni parece querer ser ficción. Siendo una novela válida, se resiente de una prosa poco elegante, de unas ideas ya manejadas demasiadas veces y de una dudosa estructura en tres partes que podría haberse solventado con un contundente único acto”.
Francisco Miguel Espinosa autor de Reyes del cielo y Cabeza de ciervo.
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