Decía Don Federico Nietzsche que en cosas de poder cuando se esta en desventaja se quiere la democracia, esto es, un poder igual y cuando se tiene la democracia se busca el predominio.
Solo en este sentido se puede explicar la conducta de la horda de legisladores que durante un siglo, el siglo XX, su única función fue levantar el dedo y decir "si señor presidente", como la perra brava que hasta los de casa muerde, cuando por fin un presidente, Vicente Fox, les dio su lugar se lanzaron a morderlo, solo que en el caso de Calderón, un político del sistema toma la capa como buen torero y le hace su faena al toro bravo que se va de bruces. El que le nieguen la posibilidad de que vaya al congreso, no le impide informar al pueblo, de la forma más tranquila posible, sin réplicas, sin pancartas, sin gritos desesperados, con mensajes diarios en horario estelar y cadena nacional, como dirían los judokas aprovecha la fuerza del contrario para tirarlo y ahí tenemos al toro (¿buey?)con la cara en la arena, la lengua de fuera volteando a ver al torero mientras se dice “¿pos no que lo íbamos a cornar?” a que los diputados, de malosos y brutos se vuelven cómicos.
Solo en este sentido se puede explicar la conducta de la horda de legisladores que durante un siglo, el siglo XX, su única función fue levantar el dedo y decir "si señor presidente", como la perra brava que hasta los de casa muerde, cuando por fin un presidente, Vicente Fox, les dio su lugar se lanzaron a morderlo, solo que en el caso de Calderón, un político del sistema toma la capa como buen torero y le hace su faena al toro bravo que se va de bruces. El que le nieguen la posibilidad de que vaya al congreso, no le impide informar al pueblo, de la forma más tranquila posible, sin réplicas, sin pancartas, sin gritos desesperados, con mensajes diarios en horario estelar y cadena nacional, como dirían los judokas aprovecha la fuerza del contrario para tirarlo y ahí tenemos al toro (¿buey?)con la cara en la arena, la lengua de fuera volteando a ver al torero mientras se dice “¿pos no que lo íbamos a cornar?” a que los diputados, de malosos y brutos se vuelven cómicos.
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