Según los medios de comunicación, los narcotraficantes le pagaban 450 mil dólares mensuales a Miguel Colorado González para que los tuviera al tanto de los operativos que se ordenaban en su contra desde la PGR vía la SIEDO. En lo personal me parece exagerada la cifra, porque, una persona que se sabe que gran parte de su vida ha vivido con holgura pero no en la excesiva abundancia, ¿como le va a hacer para manejar esas estratosféricas sumas de dinero sin que se sospeche que por su empleo está inmiscuido en delitos graves?.
Yo conozco a Colorado desde hace muchísimos años, creo que desde que era subteniente del Ejército, después ingresó a la Escuela Militar de Ingenieros y se graduó como Ingeniero Constructor y me parece que se retiró del Ejército como Capitán o Mayor I.C., después, por boca de un General amigo mutuo me enteré que tuvo una mala racha, pero, según me dijo textualmente que "ahora era lenon" y que regenteaba unos tugurios de table dance" y que nuevamente le iba bien.
Para mi fué una sorpresa enterarme que Colorado se había convertido en un personaje de la delincuencia, al grado de que los Estados Unidos está solicitando su extradición para juzgarlo. Lo que es la ambición, un individuo a quien siempre se le conoció como una persona intachable, resulta que ahora en el ocaso de su vida, sucumbió a la tentación de los billetes verdes.
Yo conozco a Colorado desde hace muchísimos años, creo que desde que era subteniente del Ejército, después ingresó a la Escuela Militar de Ingenieros y se graduó como Ingeniero Constructor y me parece que se retiró del Ejército como Capitán o Mayor I.C., después, por boca de un General amigo mutuo me enteré que tuvo una mala racha, pero, según me dijo textualmente que "ahora era lenon" y que regenteaba unos tugurios de table dance" y que nuevamente le iba bien.
Para mi fué una sorpresa enterarme que Colorado se había convertido en un personaje de la delincuencia, al grado de que los Estados Unidos está solicitando su extradición para juzgarlo. Lo que es la ambición, un individuo a quien siempre se le conoció como una persona intachable, resulta que ahora en el ocaso de su vida, sucumbió a la tentación de los billetes verdes.
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