Re: Mexicanos al grito de paz.
Ja, ja, ja. No, a ver. La palabra "xenofobia" es curiosa, porque en efecto, no es un miedo incontrolable, sino más bien una repulsión. Pero obviamente me refería a ese sentido. Los himnos nacionales son muy, muy, patrioteros, y como tales, xenofóbicos.
Por ejemplo:
Ciña ¡oh Patria! tus sienes de oliva
de la paz el arcángel divino,
que en el cielo tu eterno destino
por el dedo de Dios se escribió.
Mas si osare un extraño enemigo
profanar con su planta tu suelo,
piensa ¡oh Patria querida! que el cielo
un soldado en cada hijo te dio.
Ya desde ese ¡oh Patria! desde el que uno se imagina al señor Bocanegra parándose con el corazón en la mano y llorando mientras mira el escudo, snif, nos deja ver de qué va la cosa. Y luego, añade a la patria un carácter divino, de elegidos, de destino celestial y todo ese rollo y luego amenaza preventivamente al resto del mundo, y vuelve a la consigna divinoide.
Y luego ya todo el himno sigue con un rollo belicoso que... pues mosquea un poco, ¿no?, de hecho nunca habla de trabajo, de progreso, de ningún valor diferente a los que suelen relacionarse a la guerra (valentía, orgullo, sacrificio, etc) y hasta asume (porque ellos lo valen, imagino) que es mejor morir que ser conquistados.
Se entiende, eh. O sea se entiende porque hay un contexto histórico del país (básicamente, país saqueado) y un contexto concreto del periodo en que se escribió (no mucho después de la independencia y cuando ya había rencillas con Francia y EE.UU.), pero, a mi siempre se me ha hecho curioso no tanto el que sean así, que como digo, la mayoría de los himnos nacionales son así, sino que no se toquen, no se cambien.
Yo no soy nada patriota, pero si lo fuera, sinceramente preferiría identificarme con un cántico que enalteciera algo más que los catorrazos. El contexto actual del país ya es otro, y las cosas por las que hay que pelear ya no son las mismas.
Ja, ja, ja. No, a ver. La palabra "xenofobia" es curiosa, porque en efecto, no es un miedo incontrolable, sino más bien una repulsión. Pero obviamente me refería a ese sentido. Los himnos nacionales son muy, muy, patrioteros, y como tales, xenofóbicos.
Por ejemplo:
Ciña ¡oh Patria! tus sienes de oliva
de la paz el arcángel divino,
que en el cielo tu eterno destino
por el dedo de Dios se escribió.
Mas si osare un extraño enemigo
profanar con su planta tu suelo,
piensa ¡oh Patria querida! que el cielo
un soldado en cada hijo te dio.
Ya desde ese ¡oh Patria! desde el que uno se imagina al señor Bocanegra parándose con el corazón en la mano y llorando mientras mira el escudo, snif, nos deja ver de qué va la cosa. Y luego, añade a la patria un carácter divino, de elegidos, de destino celestial y todo ese rollo y luego amenaza preventivamente al resto del mundo, y vuelve a la consigna divinoide.
Y luego ya todo el himno sigue con un rollo belicoso que... pues mosquea un poco, ¿no?, de hecho nunca habla de trabajo, de progreso, de ningún valor diferente a los que suelen relacionarse a la guerra (valentía, orgullo, sacrificio, etc) y hasta asume (porque ellos lo valen, imagino) que es mejor morir que ser conquistados.
Se entiende, eh. O sea se entiende porque hay un contexto histórico del país (básicamente, país saqueado) y un contexto concreto del periodo en que se escribió (no mucho después de la independencia y cuando ya había rencillas con Francia y EE.UU.), pero, a mi siempre se me ha hecho curioso no tanto el que sean así, que como digo, la mayoría de los himnos nacionales son así, sino que no se toquen, no se cambien.
Yo no soy nada patriota, pero si lo fuera, sinceramente preferiría identificarme con un cántico que enalteciera algo más que los catorrazos. El contexto actual del país ya es otro, y las cosas por las que hay que pelear ya no son las mismas.
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