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No es extraño que el nuevo responsable de la Oficina de la Presidencia de la República, Gerardo Ruiz Mateos, sea tan arrogante: le gusta utilizar su amistad con el presidente Calderón como potente charola para tejer relaciones. Su orgullo es cobrar en tan alto cargo sin experiencia previa en el servicio público y, sí, su fuerte es el dinero en el arte de desfigurar o enmascarar transacciones.
II.Fue entrenado en las tropas del Opus Dei en recreos y clases del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas. Alborotó en Los Pinos con un berrinche fenomenal cuando a su nueva oficina le arrancaron casi todas las atribuciones (¿por qué será?). Ruiz Mateos ha engañado a muchos, pero no al IFAI: se membretó como director de Consultoría de Estrategias Político-Legislativas, empresa gasparín armada siete días antes de hacerle espionaje a los 628 legisladores federales, “estudio” que ahora tiene obligación de transparentar.
II.Fue entrenado en las tropas del Opus Dei en recreos y clases del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas. Alborotó en Los Pinos con un berrinche fenomenal cuando a su nueva oficina le arrancaron casi todas las atribuciones (¿por qué será?). Ruiz Mateos ha engañado a muchos, pero no al IFAI: se membretó como director de Consultoría de Estrategias Político-Legislativas, empresa gasparín armada siete días antes de hacerle espionaje a los 628 legisladores federales, “estudio” que ahora tiene obligación de transparentar.
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