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Hoy le dimos el último adios a Sergio, quizás no sea el medio adecuado para platicarlo, pero ¿cual es el medio para decirle adios a un amigo?
Hay vidas que dejan un mensaje, una enseñanza por muy humildes que les parezca a quienes todo lo miden con dinero.
Sergio dejó su pueblo para buscar una mejor vida para su familia, después de mucho trabajo logró tener una pequeña empresa que se reducía a un cuarto de 50 metros con un molino, un gran patio donde almacenaba piezas de plástico para reciclar y 5 empleados.
Era muy educado y formal, pero siempre sonriente y amable, dos veces por semana llegaba en su camioneta a entregarnos material, se sentaba a platicar un momento y luego se retiraba estrechando la mano de todos.
Se preocupaba por toda la gente que le rodeaba, menos por el y la diabetes lo metió en un coma, hoy su corazón se cansó de trabajar, aún no cumplía los 50 y su hija apenas había cumplido los 17, descanse en paz un hombre bueno y sencillo, al cual nunca el dolor le quitó la sonrisa.
Hay vidas que dejan un mensaje, una enseñanza por muy humildes que les parezca a quienes todo lo miden con dinero.
Sergio dejó su pueblo para buscar una mejor vida para su familia, después de mucho trabajo logró tener una pequeña empresa que se reducía a un cuarto de 50 metros con un molino, un gran patio donde almacenaba piezas de plástico para reciclar y 5 empleados.
Era muy educado y formal, pero siempre sonriente y amable, dos veces por semana llegaba en su camioneta a entregarnos material, se sentaba a platicar un momento y luego se retiraba estrechando la mano de todos.
Se preocupaba por toda la gente que le rodeaba, menos por el y la diabetes lo metió en un coma, hoy su corazón se cansó de trabajar, aún no cumplía los 50 y su hija apenas había cumplido los 17, descanse en paz un hombre bueno y sencillo, al cual nunca el dolor le quitó la sonrisa.
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