Je... me lo mandaron
SABIDURÍA JUDÍA....Y... ...PARANOIA GRINGA
Abraham vivía en Idaho, Estados Unidos, desde hacía 45
años
Quería plantar verduras en su jardín,
pero eso era un trabajo muy pesado para sus años.
Decidió escribirle un correo electrónico a su hijo Isaac,
quien estudiaba en Tel Aviv:
Querido Isaac: No podré plantar verduras este año,
mi edad ya no me permite arar la parcela.
Si estuvieras aquí, me ayudarías arando el terreno.
Que estés bien, tu padre, Abraham.
Al día siguiente, Abraham recibe respuesta:
Querido Papá Por lo que más quieras, no
remuevas la tierra del jardín.
Allí es donde tengo escondido aquello. Tu hijo, Isaac.
Como a las cuatro de la madrugada, aparecen en la granja
la Policía, la DEA, la CIA y agentes del Pentágono,
quienes proceden a dar vuelta toda la tierra del jardín,
en busca de bombas, ántrax, narcóticos y todo tipo de armas.
Pero no encuentran nada y se retiran.
Al otro día, Abraham recibe un nuevo correo de su hijo:
Querido papá, Seguramente la tierra del jardín ya fue
removida y podrás plantar tus verduras.
Es lo mejor que podrás hacer, desde Tel Aviv.
Te quiere mucho, tu hijo, Isaac.
SABIDURÍA JUDÍA....Y... ...PARANOIA GRINGA
Abraham vivía en Idaho, Estados Unidos, desde hacía 45
años
Quería plantar verduras en su jardín,
pero eso era un trabajo muy pesado para sus años.
Decidió escribirle un correo electrónico a su hijo Isaac,
quien estudiaba en Tel Aviv:
Querido Isaac: No podré plantar verduras este año,
mi edad ya no me permite arar la parcela.
Si estuvieras aquí, me ayudarías arando el terreno.
Que estés bien, tu padre, Abraham.
Al día siguiente, Abraham recibe respuesta:
Querido Papá Por lo que más quieras, no
remuevas la tierra del jardín.
Allí es donde tengo escondido aquello. Tu hijo, Isaac.
Como a las cuatro de la madrugada, aparecen en la granja
la Policía, la DEA, la CIA y agentes del Pentágono,
quienes proceden a dar vuelta toda la tierra del jardín,
en busca de bombas, ántrax, narcóticos y todo tipo de armas.
Pero no encuentran nada y se retiran.
Al otro día, Abraham recibe un nuevo correo de su hijo:
Querido papá, Seguramente la tierra del jardín ya fue
removida y podrás plantar tus verduras.
Es lo mejor que podrás hacer, desde Tel Aviv.
Te quiere mucho, tu hijo, Isaac.
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