En medio de la duda y el machaqueo publicitario para acudir a las urnas dentro de unas 48 horas, y la ya harto discutida validez del voto en este momento histórico de México, yo prefiero ver la cuestión por otras aristas.
¿Qué esperanzas reales tenemos de que (algún día) los políticos sean verdaderos servidores, honrados, responsables, comprometidos y serios?
Ojo, y aclaro, antes que algún “gandalla” se me adelante: no es queja, es solo una pregunta; al contrario, es una pregunta para matizar lo que llevo años ya pensando.
¿De dónde diablos emergen los políticos? Coño, si no son extraterrestres, ni extranjeros (bueno, uno sí era madrileño, pero ya murió) o gente que por el túnel del tiempo regresó del futuro o vino del pasado, naaaaah, son de pura y total extracción mexicana, de la misma sociedad en la que vivimos ustedes y yo. Nada más, para qué hacerla tanto de pedo. Así que, la verdad, y sin desgarrarnos baratamente el sarape y aventar el huarache, ni vale la pena quejarse pues mientras no cambie radicalmente la sociedad tendremos la misma clase de mequetrefes trepados en el poder, y no importa su clase social, no le aunque sean aristócratas como el Jefe Diego o vil barrio como el tal ”Juanito” el candidato pelele del PT a la jefatura de la delegación Iztapalapa.
Hace 10 años seguramente yo todavía habría comprado un “cachito” de la lotería de la esperanza, pero solo uno, nada más, pero justo en esta década, el beneficio de la duda se lo acabaron los hijos de la guayaba, sencillamente la poca fe que tenía la perrada en ellos se fue por el caño y la mayoría ha comprendido que, ni pedo, hay que seguirle taloneando y rifándosela chido para progresar antes de esperar nada (NADA) de esta bola de inútiles ladrones la mayoría, buenos para nada otro tanto.
Y es que, “así semos” decía un profesor, y sí así semos de marulleros, trácalas, diente retorcido, nos ponemos la del Puebla aún cuando ni es necesario para que “el país avance”, pues no mamen, ¿a poco creen que un güey o una vieja que llega a la polaca a ocupar un cargo por ese simple hecho ya va a CAMBIAR, a ser honesto y bien responsable? Juar, juar, juar, pues claro que no.
Ajá, ajá, también parece que los estoy mirando como fruncen el seño algunos. Sí, tú forista, tú que brincas del asiento para decirme que “a ti” no te queda el saco, que tú si eres INCORRUPTIBLE, que tú eres toda honestidad, que tú no das mordidas, ni gratificaciones, que eres ciudadano ejemplar e intachable. Já, já, mucho gusto, es un placer conocerte.
Por eso no voto esta vez, porque antes, muchos antes que cambiar de nombres y apellidos o de colores de partidos políticos en el poder México necesita una transformación a nivel de su sociedad, solo así veremos algún día una clase política que de buenos resultados, antes ni madres. Sencillamente, ni-madres.
P.D. Que se diviertan mucho (de verdad) el próximo domingo.
¿Qué esperanzas reales tenemos de que (algún día) los políticos sean verdaderos servidores, honrados, responsables, comprometidos y serios?
Ojo, y aclaro, antes que algún “gandalla” se me adelante: no es queja, es solo una pregunta; al contrario, es una pregunta para matizar lo que llevo años ya pensando.
¿De dónde diablos emergen los políticos? Coño, si no son extraterrestres, ni extranjeros (bueno, uno sí era madrileño, pero ya murió) o gente que por el túnel del tiempo regresó del futuro o vino del pasado, naaaaah, son de pura y total extracción mexicana, de la misma sociedad en la que vivimos ustedes y yo. Nada más, para qué hacerla tanto de pedo. Así que, la verdad, y sin desgarrarnos baratamente el sarape y aventar el huarache, ni vale la pena quejarse pues mientras no cambie radicalmente la sociedad tendremos la misma clase de mequetrefes trepados en el poder, y no importa su clase social, no le aunque sean aristócratas como el Jefe Diego o vil barrio como el tal ”Juanito” el candidato pelele del PT a la jefatura de la delegación Iztapalapa.
Hace 10 años seguramente yo todavía habría comprado un “cachito” de la lotería de la esperanza, pero solo uno, nada más, pero justo en esta década, el beneficio de la duda se lo acabaron los hijos de la guayaba, sencillamente la poca fe que tenía la perrada en ellos se fue por el caño y la mayoría ha comprendido que, ni pedo, hay que seguirle taloneando y rifándosela chido para progresar antes de esperar nada (NADA) de esta bola de inútiles ladrones la mayoría, buenos para nada otro tanto.
Y es que, “así semos” decía un profesor, y sí así semos de marulleros, trácalas, diente retorcido, nos ponemos la del Puebla aún cuando ni es necesario para que “el país avance”, pues no mamen, ¿a poco creen que un güey o una vieja que llega a la polaca a ocupar un cargo por ese simple hecho ya va a CAMBIAR, a ser honesto y bien responsable? Juar, juar, juar, pues claro que no.
Ajá, ajá, también parece que los estoy mirando como fruncen el seño algunos. Sí, tú forista, tú que brincas del asiento para decirme que “a ti” no te queda el saco, que tú si eres INCORRUPTIBLE, que tú eres toda honestidad, que tú no das mordidas, ni gratificaciones, que eres ciudadano ejemplar e intachable. Já, já, mucho gusto, es un placer conocerte.
Por eso no voto esta vez, porque antes, muchos antes que cambiar de nombres y apellidos o de colores de partidos políticos en el poder México necesita una transformación a nivel de su sociedad, solo así veremos algún día una clase política que de buenos resultados, antes ni madres. Sencillamente, ni-madres.
P.D. Que se diviertan mucho (de verdad) el próximo domingo.
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