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Al parecer no es tan difícil hacer una policía eficiente en este país, hay que sustituir a los elementos por madres decididas como Isabel Miranda de Wallace:
Isabel Miranda presenta videoconfesión de Juana Hilda González sobre el asesinato de Hugo Wallace
Isabel Miranda entregó un video a los medios de comunicación con la declaración de una de las presuntas secuestradoras de su hijo Hugo Alberto Wallace, Juana Hilda González, en la que reconoce que planeó el plagio junto con Jacobo Tagle Dobín y César Freyre .
En dicho documento fílmico del mes de febrero del año 2006, se ve a la mujer en una oficina donde relata la planeación del plagio, pero ante la pésima calidad del audio se subtituló la declaración.
González detalló que el día del secuestro César Freyre le propuso entrar al "negocio", y le garantizó que nunca le iban a hacer daño a la víctima, al tiempo que ella sería el gancho para traer a Wallace, ya que la iban a hacer pasar por prima de Brenda Quevedo, otra de las mujeres implicadas en el plagio y homicidio de Hugo Alberto, que hasta la fecha sigue de~~~~recido.
En dicha grabación, que tiene una duración aproximada de 06:05 minutos, la procesada declaró que ese día fueron a cenar, al cine en la plaza comercial Perisur, y alrededor de la 01:00 de la madrugada salieron del lugar y se dirigieron a su departamento.
Durante el trayecto, César Freyre habló con Jacobo Tagle, cerebro de la operación, para intentar persuadirlo, pues Wallace habló con su primo y le había dicho que estaba con ellos; sin embargo, cuando llegaron la departamento de Juana Hilda González continuaron con el plan.
Detalló que ella entró primero a la estancia, y le siguió la víctima, a la cual ya estaban esperando Tony Tormenta, Freyre y Tagle en una de la habitaciones. En ese momento se le abalanzaron y lo agarraron por la espalda, le pusieron una mordaza para que no gritara, además de subir el volumen a la televisión para neutralizar los ruidos de la operación.
Más tarde, cuando pretendieron mover la camioneta de su víctima, el vehículo tenía activada la alarma, por lo que no lo pudieron echar a andar, lo que enfadó a Freyre y Tagle, quienes regresaron a la habitación donde estaba Wallace y comenzaron a golpearlo para que les diera la combinación para desactivar el seguro.
Ante la negativa de su víctima, le echaron una colchón encima y se subieron arriba de él —en ese instante, narró González— ella les avisó que se estaba convulsionando y que lo dejaran, que se iba a morir, pero ellos le contestaron "se hace pendejo nada más", y se retiraron.
Posteriormente, dijo la mujer, llegaron con una grúa para deshacerse de la camioneta, la arrastraron sólo unas cuadras porque se les resbaló y se patinó de la plataforma, por lo que el chofer ya no quiso hacerse cargo del arrastre y dejaron ahí la camioneta, cerca de la casa donde murió el joven.
Cuando se percataron que Wallace estaba muerto, lo metieron al baño y le tomaron unas fotos, las cuales Brenda Quevedo se comprometió a retocarlas para que se vieran como si la víctima estuviera viva, y seguir con la negociaciones del secuestro con la señora Isabel Miranda.
Posteriormente, González presume que sacaron el cuerpo en partes, en una caja y varias bolsas negras, aunque desconoce en dónde lo enterraron.
Antes estas declaraciones, la madre de familia y activista social Isabel Miranda de Wallace pidió a los plagiarios que por lo menos le digan en dónde dejaron el cuerpo de su hijo, si es que verdaderamente lo asesinaron.
Isabel Miranda presenta videoconfesión de Juana Hilda González sobre el asesinato de Hugo Wallace
Isabel Miranda entregó un video a los medios de comunicación con la declaración de una de las presuntas secuestradoras de su hijo Hugo Alberto Wallace, Juana Hilda González, en la que reconoce que planeó el plagio junto con Jacobo Tagle Dobín y César Freyre .
En dicho documento fílmico del mes de febrero del año 2006, se ve a la mujer en una oficina donde relata la planeación del plagio, pero ante la pésima calidad del audio se subtituló la declaración.
González detalló que el día del secuestro César Freyre le propuso entrar al "negocio", y le garantizó que nunca le iban a hacer daño a la víctima, al tiempo que ella sería el gancho para traer a Wallace, ya que la iban a hacer pasar por prima de Brenda Quevedo, otra de las mujeres implicadas en el plagio y homicidio de Hugo Alberto, que hasta la fecha sigue de~~~~recido.
En dicha grabación, que tiene una duración aproximada de 06:05 minutos, la procesada declaró que ese día fueron a cenar, al cine en la plaza comercial Perisur, y alrededor de la 01:00 de la madrugada salieron del lugar y se dirigieron a su departamento.
Durante el trayecto, César Freyre habló con Jacobo Tagle, cerebro de la operación, para intentar persuadirlo, pues Wallace habló con su primo y le había dicho que estaba con ellos; sin embargo, cuando llegaron la departamento de Juana Hilda González continuaron con el plan.
Detalló que ella entró primero a la estancia, y le siguió la víctima, a la cual ya estaban esperando Tony Tormenta, Freyre y Tagle en una de la habitaciones. En ese momento se le abalanzaron y lo agarraron por la espalda, le pusieron una mordaza para que no gritara, además de subir el volumen a la televisión para neutralizar los ruidos de la operación.
Más tarde, cuando pretendieron mover la camioneta de su víctima, el vehículo tenía activada la alarma, por lo que no lo pudieron echar a andar, lo que enfadó a Freyre y Tagle, quienes regresaron a la habitación donde estaba Wallace y comenzaron a golpearlo para que les diera la combinación para desactivar el seguro.
Ante la negativa de su víctima, le echaron una colchón encima y se subieron arriba de él —en ese instante, narró González— ella les avisó que se estaba convulsionando y que lo dejaran, que se iba a morir, pero ellos le contestaron "se hace pendejo nada más", y se retiraron.
Posteriormente, dijo la mujer, llegaron con una grúa para deshacerse de la camioneta, la arrastraron sólo unas cuadras porque se les resbaló y se patinó de la plataforma, por lo que el chofer ya no quiso hacerse cargo del arrastre y dejaron ahí la camioneta, cerca de la casa donde murió el joven.
Cuando se percataron que Wallace estaba muerto, lo metieron al baño y le tomaron unas fotos, las cuales Brenda Quevedo se comprometió a retocarlas para que se vieran como si la víctima estuviera viva, y seguir con la negociaciones del secuestro con la señora Isabel Miranda.
Posteriormente, González presume que sacaron el cuerpo en partes, en una caja y varias bolsas negras, aunque desconoce en dónde lo enterraron.
Antes estas declaraciones, la madre de familia y activista social Isabel Miranda de Wallace pidió a los plagiarios que por lo menos le digan en dónde dejaron el cuerpo de su hijo, si es que verdaderamente lo asesinaron.
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