En el año 2000, Alfonso Caso, flamante director de Luz y Fuerza del Centro comenta con su padre Andrés Caso sobre unos reportes de avance de proyectos, donde desde hacia 3 años marcaban el 99% de avance y seguían consumiendo recursos importantes sin poder terminarlo, Don Andrés le recomienda a un Ingeniero de su confianza.
El Ingeniero llega al edificio de Luz y Fuerza y se instala en la sala de asesores del director.
Le llama la atención su escritorio de madera de pino y como hecho por un carpintero de pueblo, el asesor de junto le dice: aquí los muebles los fabrica el sindicato y se los vende a LYF, su escritorio, por ejemplo, costó $35,000 pesos, claro que si se hubiera comprado en Office Depot hubiera costado $1,000 pesos pero es que el sindicato tiene la exclusiva y hay que comprarle a el.
Empezó a revisar los reportes de los proyectos y efectivamente muchos tenían reportado un avance del 99% todos los meses, en especial había que revisar el proyecto de sistematización.
Debo decirle que en esa fecha, toda la contabilidad, finanzas, inventarios etc. se llevaba a mano y los registros contables en libros y debían ser llenados con lápices del 4 o no trabajaban.
Al otro día se presentó con el subdirector comercial con el fin de preguntar por el proyecto de computarizar las oficinas comerciales, entre muchas otras cosas, le comentó que las computadoras ya habían sido compradas desde hacia mucho pero el sindicato no había permitido que se instalaran, aunque cosa rara el sindicato fue quien se las vendió a LYF.
Mientra platicaban se oía en la sala de junto un tambor y voces raras, el ingeniero se levanta y abre
La puerta y ve a tres trabajadores sentados arriba de un escritorio tomando al pico de una botella y cantando al tiempo que tocaban un tambor, el subdirector ya se había levantado como resorte de su asiento y al grito de NO y cerraba la puerta en forma violenta.
¡Me van a correr! decía con voz desencajada, el Ingeniero le pregunta, ¿te van a correr porque los viste tomar en horas de trabajo?, si se quejan al sindicato me corren de inmediato, contestó el subdirector, pero ¿Cómo? Tu eres de confianza y ellos son del sindicato, además quienes están cometiendo la falta son ellos no tu.
Aquí el sindicato es el que manda, si un trabajador se siente molestado por uno de confianza, tiene que salir el de confianza, ellos son 27,000 nosotros no llegamos ni a 200. Contestó con la cara desencajada.
(Eso era en el 2000, hoy la cifra se ha duplicado)
Lo que pasa es que el contrato les pide que lean 100 medidores por jornada y como ellos están asignados a los edificios de Tlatelolco, en media hora terminan su jornada y se ponen a tomar.
Es frecuente encontrar en los elevadores trabajadores totalmente alcoholizados, pero cuidado conque se les diga algo.
El resto de la junta fue para enterarse que se trabajaba en el área comercial, con la tecnología del siglo 19.
Pero entre otras lindezas, se enteró de que las gerencias de sucursales se rifan entre los aspirantes del sindicato, no hay auditoria de cobranza y disponen del dinero que quieren, en ciertas colonias no hay medidores y la gente paga una cuota para que no lo desconecten y todos contentos.
La siguiente visita fue al encargado de inventarios de materiales, ya que nunca cuadraban estos inventarios y la cuenta pública no les aceptaba los estados financieros, siendo el sindicato el principal proveedor y a la vez el que retiraba las partes para las “obras” gran parte de las piezas que salían se las volvían a vender a LYF, negocio redondo y cuidado con que les dijeran algo porque ponían en la calle a 20,000 gentes.
Las oficinas de LYF esta a unas cuadras del límite del DF y el estado de México y llegaban en cosa de 10 minutos a ese límite y a partir de ahí cobraban viáticos.
Como norma, llegan siempre tarde a las obras, inician calentando tortillas para desayunar, luego descansan del desayuno, trabajan un rato, luego descansan, otro rato de trabajo y ya llegó la hora de la comida, descansan y se van a oficinas a reportar su trabajo, esto hace que una subestación que a la iniciativa privada le lleva seis meses hacerla, a LYF le lleva 3 años a 6 veces el costo.
Cada dos años hay revisión de contrato y asignan a 600 trabajadores para que estudien por seis meses
Que nuevas prestaciones deben de pedir, el contrato 1998-2000 tenía 499 páginas todas a favor del sindicato, con prestaciones que resultan increíbles, como jubilación a los 15 años de trabajos sin importar la edad, 50 días de aguinaldo a trabajadores activos y jubilados, LYF no les cobra herramientas o equipo que pierdan, todos los días lo pierden y después se lo venden a LYF, aumento en las cuotas de jubilación igual al aumento de sueldo de los activos, a la cuota de ahorro LyF le aporta otro tanto y al retirar el fondo, LYF le da otro 100% de lo ahorrado, prestamos sin intereses a los trabajadores, apoyo de l 28% de su sueldo para renta, Energía eléctrica gratis, 8% para despensas, productos de su tienda al costo, 3,000 de ayuda para transporte de los hijos a la escuela y la lista se hace interminable de prestaciones inimaginables, que le cuestan al país 40,000 millones de pesos que salen de los impuestos que Usted y yo pagamos.
Pero eso no es lo mas grave, no han repuesto equipo y existen transformadores que usan un aceite cancerígeno que ya se ha retirado en todos los transformadores, menos en los de LYF, han detenido el desarrollo industrial de la zona que controlan, extorsionan para dar el servicio.
En el 2000 se le pidió a una empresa española hacer u n estudio de cuanto personal necesitaba LYF, el resultado fue que con 3,000 era suficiente, en esa fecha tenía 28,000 y otro tanto de jubilados, 9 años después tienen mas de 40,000 trabajadores y otro tanto de jubilados.
Ningún presidente se ha atrevido a cuestionar siquiera estas raterías sin nombre porque esta la amenaza de desestabilizar el país, por parte de este sindicato.
¿Se atreverá Calderón?
El Ingeniero llega al edificio de Luz y Fuerza y se instala en la sala de asesores del director.
Le llama la atención su escritorio de madera de pino y como hecho por un carpintero de pueblo, el asesor de junto le dice: aquí los muebles los fabrica el sindicato y se los vende a LYF, su escritorio, por ejemplo, costó $35,000 pesos, claro que si se hubiera comprado en Office Depot hubiera costado $1,000 pesos pero es que el sindicato tiene la exclusiva y hay que comprarle a el.
Empezó a revisar los reportes de los proyectos y efectivamente muchos tenían reportado un avance del 99% todos los meses, en especial había que revisar el proyecto de sistematización.
Debo decirle que en esa fecha, toda la contabilidad, finanzas, inventarios etc. se llevaba a mano y los registros contables en libros y debían ser llenados con lápices del 4 o no trabajaban.
Al otro día se presentó con el subdirector comercial con el fin de preguntar por el proyecto de computarizar las oficinas comerciales, entre muchas otras cosas, le comentó que las computadoras ya habían sido compradas desde hacia mucho pero el sindicato no había permitido que se instalaran, aunque cosa rara el sindicato fue quien se las vendió a LYF.
Mientra platicaban se oía en la sala de junto un tambor y voces raras, el ingeniero se levanta y abre
La puerta y ve a tres trabajadores sentados arriba de un escritorio tomando al pico de una botella y cantando al tiempo que tocaban un tambor, el subdirector ya se había levantado como resorte de su asiento y al grito de NO y cerraba la puerta en forma violenta.
¡Me van a correr! decía con voz desencajada, el Ingeniero le pregunta, ¿te van a correr porque los viste tomar en horas de trabajo?, si se quejan al sindicato me corren de inmediato, contestó el subdirector, pero ¿Cómo? Tu eres de confianza y ellos son del sindicato, además quienes están cometiendo la falta son ellos no tu.
Aquí el sindicato es el que manda, si un trabajador se siente molestado por uno de confianza, tiene que salir el de confianza, ellos son 27,000 nosotros no llegamos ni a 200. Contestó con la cara desencajada.
(Eso era en el 2000, hoy la cifra se ha duplicado)
Lo que pasa es que el contrato les pide que lean 100 medidores por jornada y como ellos están asignados a los edificios de Tlatelolco, en media hora terminan su jornada y se ponen a tomar.
Es frecuente encontrar en los elevadores trabajadores totalmente alcoholizados, pero cuidado conque se les diga algo.
El resto de la junta fue para enterarse que se trabajaba en el área comercial, con la tecnología del siglo 19.
Pero entre otras lindezas, se enteró de que las gerencias de sucursales se rifan entre los aspirantes del sindicato, no hay auditoria de cobranza y disponen del dinero que quieren, en ciertas colonias no hay medidores y la gente paga una cuota para que no lo desconecten y todos contentos.
La siguiente visita fue al encargado de inventarios de materiales, ya que nunca cuadraban estos inventarios y la cuenta pública no les aceptaba los estados financieros, siendo el sindicato el principal proveedor y a la vez el que retiraba las partes para las “obras” gran parte de las piezas que salían se las volvían a vender a LYF, negocio redondo y cuidado con que les dijeran algo porque ponían en la calle a 20,000 gentes.
Las oficinas de LYF esta a unas cuadras del límite del DF y el estado de México y llegaban en cosa de 10 minutos a ese límite y a partir de ahí cobraban viáticos.
Como norma, llegan siempre tarde a las obras, inician calentando tortillas para desayunar, luego descansan del desayuno, trabajan un rato, luego descansan, otro rato de trabajo y ya llegó la hora de la comida, descansan y se van a oficinas a reportar su trabajo, esto hace que una subestación que a la iniciativa privada le lleva seis meses hacerla, a LYF le lleva 3 años a 6 veces el costo.
Cada dos años hay revisión de contrato y asignan a 600 trabajadores para que estudien por seis meses
Que nuevas prestaciones deben de pedir, el contrato 1998-2000 tenía 499 páginas todas a favor del sindicato, con prestaciones que resultan increíbles, como jubilación a los 15 años de trabajos sin importar la edad, 50 días de aguinaldo a trabajadores activos y jubilados, LYF no les cobra herramientas o equipo que pierdan, todos los días lo pierden y después se lo venden a LYF, aumento en las cuotas de jubilación igual al aumento de sueldo de los activos, a la cuota de ahorro LyF le aporta otro tanto y al retirar el fondo, LYF le da otro 100% de lo ahorrado, prestamos sin intereses a los trabajadores, apoyo de l 28% de su sueldo para renta, Energía eléctrica gratis, 8% para despensas, productos de su tienda al costo, 3,000 de ayuda para transporte de los hijos a la escuela y la lista se hace interminable de prestaciones inimaginables, que le cuestan al país 40,000 millones de pesos que salen de los impuestos que Usted y yo pagamos.
Pero eso no es lo mas grave, no han repuesto equipo y existen transformadores que usan un aceite cancerígeno que ya se ha retirado en todos los transformadores, menos en los de LYF, han detenido el desarrollo industrial de la zona que controlan, extorsionan para dar el servicio.
En el 2000 se le pidió a una empresa española hacer u n estudio de cuanto personal necesitaba LYF, el resultado fue que con 3,000 era suficiente, en esa fecha tenía 28,000 y otro tanto de jubilados, 9 años después tienen mas de 40,000 trabajadores y otro tanto de jubilados.
Ningún presidente se ha atrevido a cuestionar siquiera estas raterías sin nombre porque esta la amenaza de desestabilizar el país, por parte de este sindicato.
¿Se atreverá Calderón?
Comment